Las acciones llevan más de dos semanas de alzas consecutivas y los inversores las prefieren a los títulos públicos a la hora de dolarizar sus carteras
El dólar libre o “blue” no fue noticia. Bajó $ 1 y quedó en $ 180, pero era un movimiento previsible para los operadores que vieron que la finalización de la rueda del lunes no fue tan firme como las anteriores. Las expectativas estaban puestas, entonces, en los dólares alternativos ya que la estrategia elegido para bajarlos era de Martín Guzmán, el ministro de Economía que intentaba corregir, por el camino opuesto, las decisiones del titular del Banco Central, Miguel Pesce, que eligió endurecer el cepo para evitar la caída de las reservas y fracasó.
Guzmán apuntó a flexibilizar la compra y venta de los dólares alternativos levantando algunas barreras. La más importante es la reducción del parking, como se llama al tiempo que los inversores deben mantener en su poder los bonos antes de transformarlos en pesos o dólares, de 5 a 3 días. Es decir, eliminaba el riesgo de la variación de precios, en particular para los no residentes que tenían un parking de 15 días. Como se sabe, el contado con liquidación y el MEP funcionan en base a una triangulación de dólares, pesos y bonos o acciones.
Los resultados del nuevo sistema no fueron los esperados. La desilusión llegó en tiempo de descuento porque la gran demanda se produjo en los diez minutos finales de la rueda. Hasta ese momento la suba de los dólares alternativos era moderada e incluso estaban cerca de pasar a terreno negativo porque los vendedores eran inversores pesados.
Pero un instante cambió la realidad. El contado con liquidación se disparó $ 6,84 (+4,1%) a $ 171,85 con negocios por USD 89 millones, lejos, el monto más elevado de negocios desde que la Argentina salió del default. En el Ministerio de Economía, se sorprendieron por el movimiento, aunque sabían que las medidas van a demorar unos días en dar resultados concretos. “El tema es que había mucha gente a la que les faltaba muchos días de parking, de golpe pudieron volver a comprar dólares y se agolparon en lugar de hacer las adquisiciones de manera escalonada”, señaló un operador. Pero las opiniones no eran uniformes. “El mercado aplaude la mayor libertad para operar, pero sigue la desconfianza porque no ven nada atrás de estas medidas. Saben que es un alivio corto y por eso se siguen dolarizando”, señaló otro operador.
Pero la suba más abrupta fue la del dólar Bolsa o MEP que, con operaciones algo más elevadas que la de ruedas anterior por USD 38 millones, aumentó $ 7,52 (+5%) a $ 160,92. Acá también se vio la vocación de cubrirse en dólares que tienen ahorristas e inversores.
En el mercado oficial no hubo casi ventas de dólar ahorro que cotizó en $ 136,54. El dólar mayorista siguió operando con un reducido monto de negocios por USD 155 millones. Esta vez el Banco Central tuvo que vender USD 20 millones para satisfacer la demanda de los importadores. La divisa aumentó 9 centavos a $ 77,68.
De todas maneras, las reservas aumentaron por tercera rueda consecutiva. Ahora están 18 millones arriba en USD 40,813 millones.
La Bolsa no para de subir. Lleva dos semanas y media de alzas ininterrumpidas. Después de las 13.00 cuando estaba 0,70% abajo comenzó un camino lento de subas que llevó al S&P Merval, el índice de las acciones líderes, a cerrar con un aumento de 1,06%. Por supuesto, todo esto es obra de los inversores del contado con liquidación que prefieren las acciones a los bonos de la deuda. Lo mejor pasó por Mirgor (+5,64%), seguido de Telecom (+5,48%) y Central Puerto (4,56%).
En el exterior, los ADR’s argentinos -certificados de tenencias de acciones que cotizan en Wall Street en dólares- tuvieron una rueda mixta con un leve predominio de las bajas. Los papeles que más subieron fueron los de Corporación América (+4,08%), seguido de Tenaris (+4,06%) y MercadoLibre (+3,86%). Las caídas más importantes alcanzaron a Loma Negra (-5,23%), Banco Macro (-4,70%) e YPF (-3,62%).
Los bonos de la deuda, siguieron defraudando a los inversores que no los quieren tener en su cartera. De todas maneras, a pesar de las bajas de los títulos con legislación local, los que están protegidos por tribunales extranjeros se mantuvieron equilibrados. Por eso el riesgo país quedó casi sin cambios en 1.433 puntos básicos.
Hoy será otra rueda clave. El “blue” tuvo un cierre vendedor. No parece estar cómodo en $ 180 y tal vez resigne algo de su precio. Por lo menos, eso creen los operadores por lo que vieron debilitarse en la última hora. Este mercado es más mediático que grande. Negocia diariamente un promedio de entre USD 3 y 4 millones contra USD 110 millones de los dólares alternativos.
Lo que se puede adelantar es que nada ha cambiado después de las medidas. Los dólares alternativos pueden subir o bajar. Pero las bajas siempre serán modestas y las alzas, importantes. La idea de estar en dólares atrapó a los que tienen algún excedente, desde un pequeño consumidor que siempre guarda algún dólar mensualmente, hasta las manos más grandes. La idea de ahorrar en pesos no es popular. Solo lo hacen los que no pueden evitarlo como algunos inversores institucionales que lo deben hacer por las regulaciones que impone el Gobierno o exportadores que invierten en bonos en moneda local que indexan por el valor del dólar oficial. Ellos esperan una devaluación que parece inexorable, aunque desde el gobierno lo nieguen con énfasis.