Las cifras del balance cambiario del primer trimestre exhiben la crisis del sector externo. A pesar de la devaluación y las trabas a la importación, las reservas cayeron más de US$3.500 millones.
Las cifras del primer trimestre de este año del balance cambiario del Banco Central son más que elocuentes para mostrar la crisis del sector externo. Pese a que “a fines de enero del presente año, se adoptaron una serie de medidas cambiarias, monetarias y fiscales tendientes a revertir el resultado negativo del mercado de cambios”, según sostiene la entidad monetaria.
Entre enero y marzo, a pesar de la devaluación, el fuerte incremento de la tasa, los mayores recargos o anticipos para la compra de moneda extranjera, el aumento de los impuestos a los vehículos de alta gama, el control de importaciones, los anuncios de reducción de subsidios y un achique de la actividad interna, que redundó en menos compras del exterior, las reservas del BCRA bajaron US$3.592 millones. Como alivio, o consuelo, se podrá decir que sin esas medidas, el resultado hubiera sido peor.
Lo que pasó fue que el movimiento de divisas del comercio de bienes y servicios fue negativo en US$2.103 millones. Y la cuenta capital y financiera resultó deficitaria en US$1.628 millones, “mostrando mayores egresos netos por unos US$1.300 millones en términos interanuales”.
El drenaje de divisas se produjo debido a que: La diferencia entre lo exportado e importado fue de sólo US$569 millones, “lo que implicó una caída de unos US$400 millones respecto al resultado registrado en el mismo trimestre de 2013” y “de US$3.100 millones menos que el del 2012”. Así se achicó la única fuente de divisas: el comercio exterior.
El sector de oleaginosas, aceites y cereales tuvo ingresos por US$5.003 millones (+1%), pero el resto de los sectores liquidó exportaciones por US$10.130 millones, una caída del 13%. Por ejemplo, el sector de alimentos mostró una caída del 5%; la industria automotriz, el 22%. El sector petrolero cayó un 5%, la industria química tuvo una disminución interanual del 20% y el las exportaciones mineras bajó 31%. Resultados adversos luego de un incremento del dólar oficial del 60% respecto de un año atrás.
En parte, esto fue compensado porque las importaciones también cayeron, pero menos: un 7%. Pero como dice el BCRA: “En el marco de administración de pagos al exterior, los pagos realizados durante el primer trimestre del año representaron el mínimo valor de los últimos doce trimestres”.
El informe destaca que a pesar de la caída de los pagos por importaciones, el rubro automotor continua siendo el principal sector importador, “concentrando el 20% de los pagos totales realizados en el trimestre” y con un déficit de US$1.002 millones. La dinámica del sector lo muestra muy dependiente del exterior, por el alto nivel de partes y componentes importados. Y eso genera una fuerte salida de divisas.
“Las distintas empresas vinculadas al sector energético registraron pagos de importaciones por US$ 2.934 millones, con un aumento interanual de 33% y constituyendo un récord de pagos del sector para un primer trimestre del año”. Otro cuello de botella que no mejora.
La salida de divisas por los servicios sumaron US$1.690 millones. Por turismo, viajes y pasajes se fueron US$1.549 millones; en fletes y seguros, otros US$450 millones, y regalías y otros servicios insumieron unos US$300 millones. Estos pagos fueron parcialmente compensados por ingresos por servicios profesionales por alrededor de US$600 millones.
Por los pagos de intereses del sector público y privado se fueron otros US$727 millones. Y por los giros autorizados por dividendos y utilidades, otros US$306 millones. En total “Rentas” insumió US$1.033 millones.
El déficit de la cuenta capital y financiera se debió a la formación de activos fuera del sistema con la autorización a la compra de moneda extranjera (US$324 millones), cancelación de préstamos (US$211 millones) y compra a inversores del exterior de empresas del sector petrolero (US$678 millones).
Los ingresos de divisas por inversiones directas totalizaron US$207 millones, “mostrando un descenso de unos US$300 millones”.
El sector público canceló deudas por US$1.250 millones, parcialmente contrarrestados por ingresos por US$850 millones.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/grietas-escapan-dolares_0_1148885400.html