Especialistas determinaron qué zonas fueron las más beneficiadas por las últimas precipitaciones y cómo sigue la proyección, en medio de una situación dramática por la sequía
La intensa ola de calor que afectó a gran parte de la Argentina la semana pasada comenzó a quedar atrás y la zona productiva finalmente recibió las tan necesarias precipitaciones. Desde la tarde del sábado comenzaron a surgir los primeros reportes de lluvias que se acentuaron durante la jornada del domingo y el lunes. De acuerdo a esos reportes, buena parte de la provincia de Buenos Aires, el este de Córdoba y el centro oeste de Santa Fe fueron los mayores beneficiados por las lluvias.
El ranking lo encabeza Santa Fe, ya que registró oficialmente 116 milímetros en El Trébol, y un poco menos en sus alrededores (Piamonte y el área rural de Carlos Pellegrini con 80 milímetros). La contracara de este alivio para los cultivos viene por el lado de los destrozos que la tormenta generó en zonas urbanas de la región. Buenos Aires no se queda atrás y también tuvo buenos registros, siendo la zona de Salto la más beneficiada, donde las marcas llegaron a superar los 60 milímetros.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Córdoba informó que entre el sábado y hoy, hubo localidades que superaron los 50 milímetros en la zona centro-este de la provincia mediterránea (Las Junturas, Villa del Rosario, San José de la Dormida). Entre Ríos reportó también zonas con buenas ofertas de agua, superando los 70 milímetros en la zona centro y el este (Urdinarrain y Lucas González).
Específicamente la franja central del país era la que acusaba la mayor falta de precipitaciones, con los cultivos de verano muy afectados. De acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la sequía afecta al 73% de la región núcleo. La misma entidad había recortado días antes la estimación de producción nacional en 8 millones de toneladas para el maíz, y 5 millones para la soja. Gran parte de esta merma es explicada por la zona núcleo, comprendida entre Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.
Inestabilidad y nuevo frente frío
A todo esto, diversos especialistas en ciencias atmosféricas analizaron lo que está pasando y manifestaron su optimismo para los próximos días. El meteorólogo Leonardo De Benedictis vaticinó que durante esta semana va a reinar la inestabilidad, pero a diferencia de la ola de calor que fue generalizada, “las lluvias son mucho más erráticas”. El científico no olvidó el punto de partida: la sequía. De acuerdo a sus propios dichos, este primer pulso de lluvias luego de la condición de sequía es muy irregular. La inestabilidad va a estar dada hasta el fin de semana inclusive, ya que desde el viernes en adelante el frente frío puede llegar a provocar lluvias más copiosas.
Pablo Mercuri, director del Centro de Investigaciones de Recursos Naturales de INTA, suscribió estos pronósticos, subrayando la importancia del nuevo frente frío que ingresará a partir del viernes. Sobre esto, Mercuri describe que las condiciones de precipitaciones no concluyen hoy lunes. De esta forma, el pasaje de este nuevo frente frío va a instalar condiciones de lluvias aisladas en distintas áreas, sobre todo en el centro y norte del país. “Este frente se va moviendo hacia el norte, y podría instalarse un anticiclón en el litoral marítimo de la Argentina generando sudestadas, con posibilidades lluvias generalizadas durante el jueves, viernes y sábado próximo. Algunos modelos incluso estiran esas probabilidades de inestabilidad hacia la semana siguiente”, señaló.
De acuerdo a los augurios de Mercuri, las zonas que más se van a beneficiar son: el centro de Buenos Aires, Entre Ríos, sur y centro de Santa Fe, Córdoba y el NOA. Sin embargo, provincias como La Pampa, Misiones, Formosa, el norte de Corrientes, partes de Chaco y Paraguay, no están en las zonas que recibirían precipitaciones durante este pasaje de frente frío.
Impacto en los cultivos
Si bien las lluvias de los últimos días muestran un alivio en buena parte de la zona núcleo, aun es difícil evaluar su impacto en el rendimiento de los cultivos. Al respecto, De Benedictis dijo: “Hay cultivos que ya no tienen recuperación. Vamos a tener las pérdidas en los cultivos más tempranos en suelos que estuvieron complicados o sin napas. Esta lluvia puede ordenar un poco las pérdidas, pero no revertir la situación. En cultivos más tardíos, si puede haber alguna recuperación con estas lluvias y las pérdidas que iban a darse no van a ser tan acentuadas”.
El experto en ciencias atmosféricas José Luis Aiello explicó que estos milimetrajes registrados representan una base para los balances hídricos de la región central, sumados al cambio de temperatura que ayuda a que los cultivos salgan del estrés al que fueron sometidos. Sin embargo, muchas zonas mantienen por ahora condiciones de sequía o niveles muy bajos de reservas de agua.
“Estamos bajo condiciones de tiempo extremo, que son cada vez más evidentes” dispara el especialista, además de señalar que este tipo de circunstancias producen eventos convectivos de lluvias que mejoran los sectores necesitados. De acuerdo al análisis de Aiello, el escenario de fondo es complicado, aunque el tiempo extremo puede dar ofertas de agua en zonas muy necesitadas como el sudeste de Buenos Aires y el este de Córdoba.
Mercuri agrega optimismo a los pronósticos de cara a la producción de maíz y soja, ya que las zonas mencionadas recibirán durante estos días volúmenes importantes, con un piso estimado de 50 milímetros. “Esta es una gran noticia ya que se recompondrían las reservas de agua en el suelo y las necesidades de los cultivos”, añade.