Tanto la Bolsa de Comercio de Rosario como la de Cereales de Buenos Aires consideran que no hay una fuerte baja de rendimientos al cierre de la recolección
El clima, factor clave en los altos rendimientos de los granos argentinos de esta campaña, sigue acompañando a los cultivos. Así lo indicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su relevamiento semanal, en el que aseguró que las lluvias caídas hasta mediados de la semana pasada «retrasaron el ritmo de recolección de cosechas en la zona núcleo, pero los valores de rindes en soja sufrieron mínimas variaciones.
Con 15 puntos de avance, la cosecha de soja de primera avanzó al 85% en la región central del país y el rinde sigue sostenido en 44 quintales por hectárea, según publicó la entidad para el caso de la soja «de primera». Mientras tanto, la cosecha de segunda alcanzó al 35% de los lotes y el rinde continúa en 39 quintales por hectárea.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que la recolección a nivel nacional alcanzó el 46% de la superficie apta, con un rendimiento promedio nacional de 38,2 quintales por hectárea, que marca una leve retracción de 0,7 quintales desde el relevamiento de la semana anterior.
«A pesar de esta leve retracción del rendimiento nacional, el promedio aún se ubica por encima de lo previsto y se prevé que comience a registrar mayores caídas una vez que se agilicen la recolección sobre el NOA, NEA, sur de La Pampa y sur de Buenos Aires», bajo este escenario, mantuvo su proyección de 58,5 millones de toneladas.
En el caso del maíz, la BCR indicó que la cosecha avanzó en algunas zonas pero en general se mantiene en retaguardia esperando que se desocupen las máquinas con la oleaginosa. El 75% recolectado en la zona núcleo arroja una cifra que ronda en los 100 quintales por hectárea como representante de la productividad unitaria del cereal en la región. El efecto de las temperaturas en los cultivos de segunda en soja alcanzó también positivamente al maíz tardío. Las estimaciones lo proyectan con 80 a 90 quintales por hectárea, agregó.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó, por su parte, que el rinde medio nacional es de 88 quintales por hectárea. Coincide en que «si bien gran parte del área maicera se encuentra en condiciones de cosecha, el lento progreso relevado se debe a que en esta época del año los productores priorizan la recolección de soja». Bajo este escenario, mantuvo su proyección de producción en 23 millones de toneladas para la campaña en curso.
Para el caso del trigo, la BCR indicó que «a un mes de la siembra» el cultivo «sigue sin definiciones». La superficie bajaría en general en la región núcleo y habría un fuerte cambio en el paquete tecnológico a utilizar, pronosticó.
En este sentido, una de las entidades que conforman la mesa de enlace, Coninagro, se manifestó la semana pasada con preocupación sobre «la situación que se vislumbra ante una nueva campaña de trigo», cuando «las expectativas del productor se caen frente a los problemas de mercado y ante la falta de señales claras».
Coninagro volvió a postular como «necesaria la eliminación de los ROEs, los cupos y las retenciones a la exportación, así como la apertura total de las exportaciones».