Con el dólar rondando los $ 32, hasta para las Lebac hubiera resultado difícil competir. No obstante, en un mercado más calmo, los expertos sugieren alternativa.
Bajo el mando de Federico Sturzenegger, el Banco Central (BCRA) se encargó de que la tasa de interés real en pesos fuera más tentadora que comprar dólares billete.
Así, las letras emitidas por el organismo, las Lebac, se convirtieron en la inversión fetiche de los argentinos, gracias a sus tasas altas, liquidez y diversidad de plazos.
Sin embargo, la gran aceptación que tuvo se volvió en contra, el stock de Lebac llegó a $ 1,3 billones en abril -una cifra superior a las reservas internacionales-, y ahora, en manos de Luis Caputo, el Central debe desactivar la estrategia planeada por la administración anterior.
El desarme de Lebac deja un vacío en el abanico de opciones que tienen los inversores y en la City se preguntan cuál será el instrumento que se convierta en la nueva vedette del mercado. Lo cierto es que en el escenario actual, momento en el que el tipo de cambio se mantiene firme y no encuentra techo, es difícil que la Lebac tenga un único reemplazo.
Una inversión conservadora «La Lebac hay que entenderla como una inversión conservadora que, con un dólar planchado permitía obtener buena ganancia en moneda estadounidense; pero hace varios meses que eso no está sucediendo. Una alternativa que podría cumplir con el concepto de inversión conservadora y apostar tanto al peso como al dólar, el mejor de ambos, son los bonos duales. Una inversión en pesos para bonos nominados en dólares», señaló Mariano Otálora, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales.
El bono dual 2020 se lanzó en julio, a 19 meses, la denominación es en dólares, pero paga en pesos y puede suscribirse en cualquiera de las dos monedas. Al vencimiento, pagará lo que resulte más alta entre una tasa del 4,5% en dólares o la tasa en pesos que surja de la licitación.
Por su parte, Mariano Sardans, ceo de la gerenciadora de patrimonios FDI, subrayó que para que los ahorristas y las empresas inviertan en pesos, «es vital que dispongan de títulos de corto plazo, alta liquidez y que brinden tasas razonables por encima de la inflación, condiciones mínimas y necesarias para que, de a poco, empiecen a confiar en el peso».
Para el experto, las Letes en pesos a 90 y 180 días, podrían ser un avance en este sentido, pero sostuvo que «es importante recordarle al equipo económico que los ahorristas y empresas manejan sus finanzas de forma mensualizada», por lo que «sumar al menú Letes los plazos de 30 y 60 días sería más que oportuno».
El desafío para las Letes es contar con un mercado secundario que asegure liquidez. A eso se refirió Nery Persichini, gerente de inversiones de GMA Capital, al momento de sugerir alternativas: «La inquietud que generan las Letes es que no tienen demasiada liquidez. No veo un mercado nutrido como para poder salir como pasaba con las Lebac».
De todas formas, Persichini remarcó que en el contexto actual, es necesario desglosar el horizonte de inversión, ya que «es muy difícil invertir en pesos porque la mayoría de los inversores están muy nerviosos por la suba del tipo de cambio».
En esa línea, dijo que quienes apuestan por el dólar se están volcando por los bonos cortos en moneda estadounidense. «Son una alternativa interesante porque después del golpe que sufrió la curva argentina están ofreciendo rentabilidad muy atractiva, además de dar cobertura cambiaria. Si bien es un bono corto un poco trillado, me gusta el Bonar 24 porque está desarbitrado; rinde como si fuera el bono del siglo y en realidad tiene una duration menor a 3 años. Y ante el problema de liquidez de las letes, prefiero un Bonar 20 que es más fácil de vender», describió el gerente de inversiones de GMA Capital.