Cayó del 35% en 2015 a 22% el año pasado, la participación del crédito bancario en la asistencia a proyectos del segmento. La línea productiva tendrá 18% del cupo para el sector
Para que haya inversión, además de mercado, es necesario el crédito. Especialmente para las pequeñas y medianas empresas. Pero pese a los esfuerzos oficiales por ampliar la línea productiva y permitir el fondeo para capital de trabajo (un requerimiento de estas firmas), el problema de los préstamos bancarios se agravó en el último año; la participación de las entidades en el financiamiento de las inversiones cayó de 35% en 2015 al 22% el año pasado, brecha que ocuparon, en parte, los fondos propios de las compañías, precisó un informe de la Fundación Observatorio Pyme (FOP) dado a conocer la semana pasada.
En ese contexto, muchos proyectos de inversión de las pymes industriales están frenados por falta de crédito. De acuerdo con el informe, se requerirían unos u$s 1400 millones para activar estas iniciativas, 60% de los cuales son demandados por firmas que necesitan ampliarse.
El problema afecta al 26% de las pymes y los sectores más perjudicados son Alimentos y Bebidas, que presenta una demanda insatisfecha de financiamiento de inversiones de u$s 336 millones; y el sector metalmecánico, con u$s 354 millones. Pese a la crisis que atraviesa, el rubro textil, confecciones, cuero y calzado mostró una demanda insatisfecha de u$s 171 millones. Según la FOP, si estas necesidades fueran satisfechas, «la proporción de pymes industriales inversoras aumentaría del 43% al 55%».
En los últimos años, estas empresas destinaron entre 6 y 10% de las ventas a la invertir en modernización tecnológica, mejorar la capacidad comercial, expandir las instalaciones, lanzar nuevos productos e investigación y desarrollo.
El problema del financiamiento no sólo reside, según la fundación, en el insuficiente mercado de crédito. También influye el poco desarrollo que tiene el mercado de capitales para las pymes. Hoy, menos del 1% de las inversiones de las pequeñas y medianas empresas industriales se financia mediante este tipo de instrumentos.
Durante 2016, prácticamente el 70% de las inversiones fueron financiadas con recursos propios, en tanto el financiamiento bancario sólo cubrió el 22% de los recursos aplicados.
La participación del crédito bancario como segunda fuente de financiamiento fue similar a la observada durante 2007/09 (crisis internacional) y muy inferior a la registrada durante 2015, cuando se asignó el 100% de la línea de financiamiento productiva a las micro, pequeñas y medianas empresas. La tercera fuente fue el financiamiento de los proveedores.
Según los datos recabados por la FOP, el año pasado un 37% de las firmas consultadas recurrieron a entidades bancarias para obtener fondos de corto plazo (problemas de caja, capital de trabajo) a través de descubierto en cuenta corriente; un 12% solicitó leasing y 33% otro tipo de crédito. Si bien los pedidos de financiamiento fueron similares al 2015, la tasa de otorgamiento de estos préstamos cayó del 91% al 81%.
Para el segundo semestre, la Línea de Financiamiento a la Producción y la Inclusión Financiera (Lfpif) contempla un cupo disponible del 18% de los depósitos del sector privado no financiero en pesos.
Las entidades alcanzadas por la normativa deberían tener entonces disponibles cerca de $ 200.000 millones para cumplir con los requerimientos. El 75% del cupo debería estar dirigido a las Mipymes y todo ese volumen podría asignarse a descuento de cheques y facturas, a una tasa nominal anual del 17%, precisó el informe.