De a poco, el BCRA empieza a desarmar la «bola de nieve» de Lebac. En lo que va del mes, el stock se redujo en $ 237.522 millones y está cerca de perforar el billón de pesos
El Banco Central (BCRA) puso definitivamente en marcha el plan de desarmar su stock de Lebac, en sintonía con lo pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Entre el último día de mayo y el 21 de junio, la cantidad de letras en circulación cayó $ 237.522 millones, de los cuales $ 98.701 millones estaban en manos de entidades financieras. De esta manera, el stock al jueves pasado cerró en $ 1.005.001 millones y marcó el registro más bajo desde el 31 de agosto pasado.
Entre la licitación primaria del martes pasado y el jueves posterior, el stock de Lebac cayó en unos $ 181.283 millones. Por lo tanto, la colocación de la semana pasada explicó las tres cuartas partes del desarme total efectuado este mes.
Embarcado en la promesa al FMI de reducir su stock de pasivos remunerados, el organismo conducido por Luis Caputo logró el 21 junio (último dato disponible) el stock más bajo de Lebac en 10 meses.
Según informó el BCRA en el comunicado posterior a la última licitación de Lebac, se redujo el stock de letras en circulación en $ 206.307 millones. Una parte de ese desarme se pagó con $ 67.552 millones de lo recaudado por el Tesoro la semana pasada mediante la emisión del bono dual a 2019 y el Bote a 2020. Esto sucedió porque el Ministerio de Hacienda y Finanzas canceló con ese dinero deuda de letras intransferibles al BCRA para que el organismo, a la vez, pudiera deshacer Lebac.
Por el lado del resultado monetario, la licitación del último martes generó una expansión de $ 219.427 millones pero una parte de los pesos que se inyectaron volvieron al BCRA mediante otros mecanismos.
La primera de esas vías fue la venta de nuevas Lebac por unos $ 25.000 millones en el mercado secundario en la jornada del jueves. Precisamente, de esa operatoria surge la diferencia entre los más de $ 206.000 millones en los que se había reducido el stock luego de la licitación primaria y la menor caída, de $ 181.000 millones, que muestran los datos diarios del BCRA entre martes y jueves.
Otro factor que absorbió parte de la liquidez inyectada la semana pasada fueron los pases a 7 días, cuyo stock aumentó $ 4120 millones en el primer día hábil posterior a la licitación. Las Leliq (o Letras de Liquidez, un instrumento exclusivamente bancario del BCRA a una semana de plazo) también retiraron de la plaza $ 3735 millones en la rueda del jueves.
Estrategias de reducción
Desde que empezó la corrida cambiaria y la inestabilidad financiera, hacia fines de abril, el BCRA comenzó a realizar diferentes operaciones para achicar sus vencimientos. Así, buscó contener el impacto de la licitación primaria en el mercado.
Una estrategia clave fue la recompra de Lebac en el mercado secundario. En un contexto de presión en el tipo de cambio, los inversores aprovechaban a venderle al propio organismo emisor sus Lebac (denominadas en pesos) y el BCRA las recompraba de modo tal de ir acotando sus obligaciones mensuales e ir escapando a los «súper martes».
Este mes, en la primer test de Caputo como presidente del organismo, las obligaciones originales se redujeron $ 151.000 millones con las recompras en el mercado secundario y el BCRA afrontó un vencimiento de $ 514.779 millones (pese a ello, solo renovó el 60%).
Otra estrategia que dispuso la autoridad monetaria para descomprimir vencimientos fue el anuncio del swap de Lebac en manos de inversores institucionales. Básicamente, es un canje de una Lebac próxima a vencer por otra de mayor plazo. Para seducir a los tenedores, el BCRA ofrece un «premio» por realizar el cambio. El mecanismo entró en funcionamiento desde el 23 de mayo y mitigó el vencimiento de este mes en unos $ 7000 millones.
El stock de Lebac en diciembre de 2015 era de unos $ 296.000 millones. Desde la asunción de Federico Sturzenegger como presidente del organismo monetario, las letras recuperaron protagonismo y su tasa fue la referencia de la política monetaria hasta enero de 2017. A la vez, fueron usadas como instrumento de absorción de pesos excedentes. En ese primer año de la nueva gestión, el stock de Lebac se incrementó y promedió los $ 550.000 millones.
Durante 2017, la cantidad de letras creció a mayor velocidad y superó el billón de pesos el 31 de agosto, cuando alcanzó los $ 1.002.959 millones. Desde ese momento hasta hoy se mantuvo por encima del millón de millones y alcanzó su pico el 19 y 20 de marzo de este año, cuando tocó $ 1.292.667 millones.