La Argentina se ha transformado en receptora neta de divisas con el nuevo escenario internacional. Cómo está la composición actual de divisas de la autoridad monetaria
En otro día en el que la autoridad monetaria utilizó su criterio de intervenir en el mercado de cambios con compras por hasta USD 75 millones por día, porque la divisa persiste en cotizar en el canal mayorista, donde operan los bancos y las empresas exportadoras e importadoras, por debajo de la zona de no intervención que ayer se fijó en $38,021 para la compra y $49,203 para la venta, la posición de reservas subió por quinta jornada consecutiva, al récord de USD 67.000 millones pese a que registró pagos a organismos internacionales por USD 232 millones.
Las cifras provisorias de la entidad dieron cuenta de una suba neta en el día de USD 39 millones, determinada, principalmente por el aumento de los depósitos en dólares en el sistema financiero en su conjunto y probablemente cancelaciones netas de préstamos en divisas al sector privado por unos USD 217 millones, habida cuenta de que «la variación de las divisas frente al dólar, los títulos externos y otros instrumentos financieros que forman parte de las reservas arrojaron un saldo negativo de USD 21 millones», informaron fuentes del organismo.
Desde el 31 de enero las reservas netas del Banco Central se elevaron en USD 591 millones, pasaron de USD 66.409 millones a USD 67.000 millones. En ese período la entidad registró compras de intervención en el mercado de cambios por USD 275 millones, y el Gobierno colocó deuda pública en divisas por USD 281 millones; mientras que USD 35 millones se originaron en variaciones de encajes y otras operaciones con el resto del mundo.
El nuevo escenario que se presentó desde casi el inicio del 2019, con el anuncio de la Reserva Federal de los EEUU de que sería moderada en su política de suba de las tasas de interés porque considera que se habían despejado las posibilidades de aceleración de la inflación, provocó un giro en el flujo de capitales hacia los mercados emergentes como la Argentina, atraídos por las altas tasas de interés y el elevado rendimiento que aún ofrecen los títulos de la deuda pública, y el consecuente freno de la salida que se observó entre octubre y diciembre pasados.
Ese movimiento coincidió en el ámbito local un clima de mayor confianza en la política monetaria, cambiaria y fiscal, por el sobrecumplimiento de los objetivos que desde el segundo acuerdo con el Fondo Monetario se fijó para este período, porque se estima contribuirá a asegurar el cuarto desembolso del préstamo stand-by hacia fines de marzo por unos USD 7.800 millones, luego de una nueva misión del organismo complete la auditoría que comenzará en los próximos días.
Se estima que de los USD 28.162 millones desembolsados por el FMI en tres giros trimestrales, desde el 22 de junio de 2018, la Tesorería ya utilizó para el pago de vencimientos del sector público en su conjunto unos USD 15.730 millones. De ahí resultaría un neto disponible por USD 12.432 millones.
Mientras que de los USD 1.394 millones ingresados por nuevas líneas de crédito de otros organismos internacionales y colocación de deuda pública se utilizaron para cancelar vencimientos con esos entes por USD 1.668 millones.
Además, forman parte de las reservas unos USD 18.000 millones del swap con China, más otros USD 5.500 millones de operaciones de pase, con garantía de títulos públicos (REPO, con los bancos Santander, BBVA Francés, HSBC, Citi, Deutsche, Nomura y JP Morgan.
De ahí que algunos economistas hacen el ejercicio que récord absoluto de USD 67.000 millones de reservas se reduce a unos USD 32.000 millones, si se le resta el saldo no utilizado de los giros del FMI, el swap de China y el REPO de los bancos; y a unos USD 20.000 millones, si se descuentan los encajes que corresponden a depósitos del sector privado.
De todas formas, esa cifra que parece baja, no lo es tanto, porque no sólo el acuerdo con el FMI garantiza el pago de los próximos vencimientos de deuda, sino porque, destacan en el Banco Central, cuando asumió el gobierno de Cambiemos las reservas brutas de la entidad eran negativas en más de USD 20.000 millones, por el descalce de moneda y el saldo de la venta de dólares a futuro sin respaldo en divisas disponibles al 10 de diciembre de 2015.