La demanda de divisas de empresas e importadores impulsa el precio del dólar en el mercado mayorista, sin intervención de la autoridad monetaria. Los activos quedaron al filo de los USD 29.000 millones
Después de haber tocado los USD 30.000 millones a fines de enero, las reservas internacionales del Banco Central muestran un continuo recorrido bajista en febrero. El mes pasado se activó el crédito puente de bancos extranjeros por USD 5.000 millones, que significaron un valioso aporte para las arcas del BCRA.
En las últimas semanas se profundizó la demanda de divisas por parte de empresas, bancos e importadores. El giro de dividendos al exterior, el pago de vencimientos de deuda pública y la demanda de turistas que viajan con efectivo fuera del país son las principales razones de esta salida de dólares del sistema financiero local.
En el transcurso de febrero las reservas retroceden USD 1.010 millones, a USD 29.064 millones, según datos sujetos a ajuste del BCRA. Los activos habían concluido enero en 30.074 millones. Desde el 31 de diciembre (USD 25.563 millones), no obstante, ascienden 3.501 millones, por efecto del préstamo de la banca internacional, que tiene un plazo aproximado de un año y por el que se paga una tasa de interés próxima al 6,8 por ciento.
«Esta operación se realizó contra títulos en cartera del Banco Central y permite diversificar las distintas opciones disponibles para cumplir las funciones de regulación cambiaria y monetaria, mejorando la liquidez en dólares estadounidenses del activo del Banco Central», indicó la entidad en su último Informe Monetario.
Esa liquidez es el sostén de la oferta oficial de pago a los holdouts que litigaron contra la Argentina en tribunales de Nueva York. Esta propuesta fue expuesta el pasado 5 de febrero e involucra un desembolso de USD 6.500 millones en efectivo.
Respecto del 16 de diciembre (USD 24.164 millones), último día del «cepo» cambiario, las reservas aumentaron USD 4.900 millones, mientras que subieron USD 4.202 millones desde el 10 de diciembre en que Mauricio Macri asumió la Presidencia.
«El fin del cepo fue lo primero que salió muy bien. Luego del levantamiento de las restricciones cambiarias, el dólar no se fue a 20 pesos y las reservas existentes alcanzaron. Se terminó así con un diseño distorsivo que contribuyó a llevar a la economía al estancamiento. Sin embargo, la devaluación en parte se licuó por la inflación de 4% mensual durante los meses de diciembre y enero», indicó Eduardo Luis Fracchia, del IAE de la Universidad Austral.
Desde que Federico Sturzenegger asumió la presidencia del Banco Central, la entidad monetaria intervino una sola vez en la plaza mayorista, para atenuar el ascenso del dólar. Fue el jueves de la semana pasada, cuando finalizó su operatoria con saldo neto negativo de USD 41 millones. Se trató de una señal al mercado y en particular a los exportadores: el recorrido alcista del dólar no será tan previsible como muchos esperan.
«El jueves el Banco Central evitó que la divisa continuara en ascenso, e intervino en el mercado vendiendo 40 millones de dólares. Esto marcó que el BCRA busca evitar una tendencia demasiado predecible que fomente la dolarización de activos», refirió un reporte de Invecq Consultora Económica.
Sin embargo, una estrategia de «flotación sucia», como la asumida por el Banco Central durante el gobierno anterior, puede ser útil para absorber pesos y contribuir a desacelerar la inflación, pero implica un sacrificio extra de reservas internacionales que apenas aquieta la suba del dólar por períodos muy breves. Este lunes la divisa exhibió un fuerte incremento de 22 centavos o 1,5% en el segmento mayorista o interbancario, para cerrar en 15,29 pesos. El dólar minorista replicó la misma senda y avanzó 13 centavos, a $15,37 en el promedio de bancos.
Desde que comenzó 2016 el dólar minorista subió un 15,7%, desde los $13,28 que promedió al cierre del año pasado, mientras que acumula un alza de 55,1%, desde los $9,91 que promedió el 16 de diciembre, cuando el ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay anunció el fin del cepo. El dólar mayorista sube en el transcurso de 2016 un 17,5%, desde los $13,01 del cierre de diciembre pasado, y un 55,3% desde los $9,8275 del último día del cepo.