La divisa recuperó la tónica alcista y cerró a $14,54 en bancos. La brecha con el «blue» resucitó la demanda en el circuito oficial para venderlo en el marginal y hacerse de una ganancia en pesos
Esta vez no fue necesaria la intervención de la mesa de dinero del Banco Central para hacer subir al dólar. Hubo demasiados motivos para que los privados adquirieran dólares.
En primer lugar están los que se hicieron de los bonos para pagarle a los holdouts que se liquidan en 72 horas y, después, los que volvieron a hacer «puré», es decir adquirir el dólar «hoy» -que aumentó 11 centavos y se vendió a 14,54 pesos- para revenderlo en el mercado marginal y hacerse de la diferencia de precios.
En otras palabras, el público ganaba hasta 10 centavos por dólar porque el «blue» tenía un precio comprador de entre 14,60 y 14,65 pesos. El precio vendedor en esta plaza era de 14,70 pesos.
Por supuesto, la brecha entre ambos mercados se va acortando y ahora la diferencia está en el mínimo tolerable. Si el «blue» baja o sube con más velocidad que el dólar «hoy» se acaba el negocio.
A todo esto, las reservas cayeron 40 millones a 29.252 millones de dólares porque hubo demanda desde la plaza mayorista y porque se perdieron 15 millones por la baja del euro y porque se le pagaron 2 millones de dólares a Brasil para compensar el intercambio comercial que se hace en las monedas de los países de origen.
Lo llamativo fue el aumento del dólar futuro, en particular en los plazos más cortos. A fin de abril se negociaron 12 millones de dólares a 14,40 pesos lo que representa una tasa de 44,85 por ciento, mientras que a fin de mayo el dólar con 18 millones operó a 14,80 lo que equivale a una tasa de 34,85 por ciento anual.
En el Mercado Abierto Electrónico (MAE) los bonos de la deuda operaron 4.393 millones de pesos, un volumen elevado si se lo compara con lo que se negoció en los últimos tiempos. Los títulos en dólares con legislación argentina, tuvieron subas notables. El Bonar X que vence en 2017 avanzó 0,84 por ciento y el Bonar 2024 lo siguió con 0,97 por ciento.
Pero lo más llamativo fue la suba del Bonar 2017, un bono en pesos que está atado a la evolución del precio del dólar. Este título aumentó 2,24 por ciento por una demostración de fe en el Banco Central. El mercado cree que no va a dejar caer al billete de Estados Unidos para que no se produzca un nuevo atraso cambiario en momentos de elevadas inflación.
En tanto, la Bolsa se mantuvo equilibrada a pesar de que el petróleo subió casi 5 por ciento a su precio más alto en los últimos cinco meses. El índice Merval de las acciones líderes terminó casi neutro, avanzó apenas 0,07 por ciento.
Las tomas de ganancias fueron más fuertes que los deseos de invertir. El día anterior el mercado había tenido una fuerte alza de casi 5 por ciento debido al éxito de la colocación de los bonos para salir del default.
YPF (+2,78%) fue el papel más destacado. Petrobras (-0,91%) no lo acompañó por la delicada situación que vive el gobierno brasileño.
Para este jueves se espera que todo gire entre el dólar y el peso. Las elevadas tasas de interés ahora compiten con la sensación de que la suba de la divisa no se quedará atrás porque el Gobierno es el primer interesado en tener un dólar elevado.