• Deberá emitir un piso de $ 125.000 millones este año para pagar intereses
Aunque son la herramienta favorita del BCRA para absorber pesos y un muy buen negocio para el inversor, las Lebac representan un dolor de cabeza para el Gobierno. No sólo eso, sino que el problema crece a un ritmo tal que en el mercado empiezan a hablar del efecto «bola de nieve», por el aumento exponencial que tendrá desde el punto de vista de la emisión monetaria para cumplir con los inversores y al mismo tiempo la expansión del stock de Letras que se pronostica a lo largo de 2016.
Los números son escalofriantes y una gran fuente de preocupación para la conducción de Federico Sturzenegger al frente del BCRA. Un informe de la consultora FyE Consult aclara algunos aspectos sobre lo que se viene en materia monetaria y puntualmente en relación con las Lebac. Éstos son los detalles sobresalientes:
• Considerando que el stock actual de Lebac supera los $ 400.000 millones y estimando una tasa de interés del 30% (bastante más baja que el 38% actual), el Central deberá emitir un piso de $ 120.000 millones para pagarles a los inversores a lo largo del año. Esta cifra es equivalente a casi un 25% de la actual base monetaria.
• Pero esta necesidad de emitir pesos para pagar las Lebac genera a su vez la necesidad de emitir más títulos para absorber ese excedente que se volcó al mercado. De acuerdo con el análisis del economista Hernán Hirsch, de FyE Consult, el stock de Lebac este año sufriría un fabuloso salto, ya que pasaría de los poco más de $ 400.000 millones a unos $ 700.000 millones.
El enorme salto en el stock de Letras del BCRA se explicaría por varias razones vinculadas a la expansión monetaria que se viene en los próximos meses. «Para ser compatible con una expansión en la cantidad de dinero que no supere el 25%, el stock de Letras debería subir a $ 700.000 millones», señala la consultora.
Las principales causas de expansión en la cantidad de dinero y la consiguiente emisión de Lebac son las siguientes: pago de intereses de las propias Lebac ($ 125.000 millones), pérdidas con contratos de futuros ($ 45.000 millones), esterilizar la emisión monetaria para cubrir una parte del déficit fiscal ($ 165.000 millones) y absorber el exceso de pesos que dejó el Gobierno anterior ($ 65.000 millones).
Con semejante escenario, aparecen varios interrogantes. El primero es si el Gobierno podrá cumplir con la meta del 25% de inflación como techo para este año, algo que a esta altura parece improbable. Pero luego también aparecen dudas sobre la factibilidad de cumplir con la disminución de la inflación a un dígito en 2019, en la medida en que se requiere tanta emisión para hacer frente a los agujeros fiscales.
En ese sentido, preocupa que hasta el momento no se hayan tomado medidas que reduzcan efectivamente el déficit fiscal, ya que según estimó Ecolatina las primeras medidas del Gobierno de Mauricio Macri lo incrementaron en $ 100.000 millones. En la medida en que el rojo fiscal no baje, será casi imposible pedir que el Central modere la emisión para financiar al fisco.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=832938