Son tiempos de alta incertidumbre. En el plano local, los indicadores económicos no brindan tranquilidad. En el orden internacional, el mercado está a la espera de lo que vaya a suceder con el tipo de interés de referencia en los Estados Unidos
El mercado argentino está volátil, en un contexto en el que los inversores hicieron toma de ganancias en febrero y la Bolsa cerró en terreno negativo (-6%).
En tanto, el dólar marcó un máximo histórico de $20,54 y los números de la economía siguen mostrando datos contradictorios.
Este cóctel se traslada a las carteras, que han sido adaptadas para una disminución en la exposición al riesgo pero sin reducir tanto los niveles de ganancias, para así poder superar el avance de la inflación y del tipo de cambio.
En este marco, los inversores tratan de conformar un «mix» de papeles entre activos nominados en pesos y en moneda estadounidense, teniendo presente que hay títulos que aún muestran rendimientos atractivos en el año, de hasta 9% en dólares.
Este proceso quedó reflejado en las últimas licitaciones del Gobierno:
– Días atrás, el Banco Central logró colocar $411.000 millones en Lebac, si bien no pudo renovar la totalidad de los vencimientos. Fue la cifra más alta desde septiembre, pese a haber ofrecido una tasa más baja que en la licitación anterior.
– En cambio, en la subasta de Letras en dólares realizada por el Ministerio de Finanzas el 21 de febrero, se evidenció que inversores y bancos no mostraron tanto apetito por este instrumento.
Esta vez, Luis «Toto» Caputo llegó con lo justo a ubicar u$s700 millones en dos series de Letes, mientras que en compulsas anteriores las demanda triplicó y hasta cuadriplicó la oferta para prácticamente el mismo volumen de títulos.
En resumen, en estos días el mercado se mostró más proclive a colocarse en pesos, sin descuidar posiciones en dólares.
Sucede que la tasa de las Lebac a corto plazo (28 días), que es del 26,75%, se sitúa por encima de una inflación que el mercado prevé en torno del 20% anual.
Con respecto a la moneda estadounidense, en los mercados de futuros se está negociando un valor de $23,8 para diciembre. De cumplirse esa cifra, la devaluación 2018 quedará prácticamente en el mismo nivel que la tasa de referencia de la economía (27,25%).
«La decisión del Banco Central de no bajar la tasa disparó las inversiones en pesos», resume Gustavo Neffa, analista de Research For Traders.
No obstante, considera que buena parte de la cartera debería mantenerse en moneda dura: «Habrá menos dólares de la cosecha y estamos en un período de poca oferta de divisas comerciales y alta demanda de billetes financieros».
Nicolás Cappella, de Invertir en Bolsa, señala que el mercado está viendo un tipo de cambio que «ha subido bastante en el comienzo del año». Añade que el rendimiento en dólares que ofrecen las Letes resulta menos atractivo que el de los títulos ofrecidos por el BCRA.
En este marco, expresa que los datos de inflación conocidos hasta ahora no permiten anticipar una abrupta baja de las tasas en el corto plazo, por lo que la «inversión en Lebac continúa siendo atractiva».
Para Nery Persichini, «este podría ser un buen momento para migrar al peso y así aprovechar el tipo de cambio real más alto para hacer carry trade».
No obstante, cree que si bien los activos domésticos conservan su valor, la inestabilidad actual invita a dejar una parte de los portafolios en dólares.
Se impone el «mix»
Esta realidad tan volátil, más allá de que induzca a colocar la lupa sobre la política económica, pone a los inversores en alerta y en la búsqueda de bonos de mayor atractivo en ambas monedas.
Hasta el momento, en lo que va de 2018, los títulos más negociados y que subieron de forma abrupta han sido:
-Bonad 2018 (dólar Linked; 8,5%)
-Bonar 2020 (en dólares; 7,9%)
-Bonar 2024 (en dólares; 7,7%)
-Discount en pesos (7,1%)
Es decir, las principales alzas estuvieron marcadas por un mix de papeles, ya que están nominados en distintas monedas, a diferentes plazos.
En cuanto a los instrumentos ofrecidos en el mercado, Luciano María, Head Portfolio Manager de Itaú Argentina, indica que los fondos comunes de inversión continuarán con fuerte crecimiento en 2018.
«Las nuevas opciones estarán vinculadas con la aprobación de la ley de financiamiento productivo (mercado de capitales), que hará crecer la gama de productos locales», sostiene este experto.
En qué invertir
Con el repunte del dólar sobre la mesa, una inflación que no da tregua y datos económicos que aún no llevan tranquilidad a la City (como el del consumo), analistas consultados por iProfesional dieron a conocer cuáles son los títulos más recomendados.
«Para inversores no muy sofisticados recomendamos los de corto plazo como las Lebac, en pesos, o las Letes, en dólares», resume el experto de Itaú.
Juan Diedrich, analista de Capital Markets, recomienda «tomar posiciones en bonos en dólares del tramo medio de la curva, como el Bonar 2024».
«También el ahorrista puede sumar uno más largo, como el Discount, pero en menor medida, porque la volatilidad es mayor a plazos más extensos», completa Diedrich.
En moneda estadounidense, Neffa coincide en que el que «más seguridad y rentabilidad ofrece es el Bonar 2024, que empieza amortizar el 20% del capital el año que viene».
En tanto, para otros títulos, señala que, «en estos momentos, los de largo plazo son sólo para audaces», ya que el escenario de tasas a nivel global es aún incierto.
Leonardo Chialva, analista de Delphos investments, indica que el contexto internacional, signado por tipos de interés eventualmente en alza, lleva a no invertir en bonos largos, al menos hasta que aclare el panorama.
«Es preferible asumir mayor riesgo crediticio que mayor riesgo de tasa por duration. Por lo tanto, los títulos soberanos con vencimiento en 2020 o en 2024 son los preferidos», indica Chialva.
«Nosotros creemos que la ventana para dolarizarse ya terminó, y que ahora hay que privilegiar las colocaciones en pesos», completa.
En estos momentos, con perspectivas de una suba del costo del dinero en Estados Unidos, que se dará en 2018, Cappella sugiere posicionarse en el tramo corto de la curva.
En particular, en el Bonar 2020, con vencimiento en octubre y una TIR del orden del 4,8%. «Creemos que es un activo que brinda un buen retorno para una duration más acotada», resume.
En cuanto a los títulos en pesos, Diedrich recomienda seguir incluyendo a las Lebac, que presentan una tasa que le «pone techo al dólar» y que invita a ir renovándolas cada 30 días.
Neffa coincide, y le suma a la cartera inversora los bonos que ajustan por CER de corto plazo, como el Boncer 2020 y el 2021.
«También nos gusta mucho el Bono del Tesoro al 2020, que está atado a la tasa de la política monetaria del Banco Central», completa.
Cartera ideal
A la hora de armar un portfolio, Diedrich recomienda mantener un porcentaje en activos líquidos para así aprovechar las oportunidades de compra que se presentan en los altibajos del mercado.
«Siempre es bueno contar con hasta un 20% en títulos que pueden venderse rápidamente para hacerse de efectivo», indica.
«Hoy día, invertiría un 70% en Lebac y el 30% restante en bonos cortos en dólares», señala Cappella, a raíz del repunte del tipo de cambio, en el plano local, y ante una eventual suba de tasas en los EE.UU.
Para Persichini, el armado de la cartera depende del perfil de riesgo, los objetivos y horizonte temporal de cada ahorrista.
«Si diseñamos un portfolio a un año para un perfil conservador, podemos destinar 60% a bonos cortos en dólares y el resto a títulos en moneda local», expresa.
El porcentaje destinado a uno u otro varía en el tiempo, apunta Chialva: «En noviembre, sugeríamos hasta 80% en dólares; hoy, en cambio, hasta 70% en pesos».
«El momento de volver al dólar será más cerca de fin de año. Dependerá, entre otras cuestiones, de las elecciones de octubre en Brasil y del resultado final de la cosecha», concluye Chialva.-