Las Letes en pesos son el instrumento elegido por el Gobierno para aminorar el impacto que tendrá en el inversor el fin de las Lebac. Aunque ambas son letras y tienen puntos en común, por ahora son más las diferencias
En un nuevo «supermartes», el Gobierno busca desarmar la enorme deuda de Lebac y espera que, a cambio, los inversores opten mañana por las Letes; ambas son instrumentos de deuda, ¿pero son comparables? ¿Cuáles son las principales diferencias?.
Entre las similitudes se puede decir que son letras, las Lebac son letras del Banco Central y las Letes son letras del Tesoro; ambas son en pesos (aunque también hay en Letes en dólares), vencen en menos de un año y pagan todo al vencimiento. Sin embargo, pesan más las diferencias: el ente emisor, el riesgo, la diferencia de plazos, el efecto en la economía argentina y la profundidad del mercado secundario.
Similitudes
Letras: Son instrumentos de deuda de corto plazo, títulos que vencen en menos de un año, y no cobran comisiones (los costos llegan después, los cobran los intermediarios, como agentes de bolsa o bancos).
Moneda: Son en pesos (las Letes también tienen versión en dólares).
Estructura de pago: No pagan cupones sino solamente capital y lo hacen al vencimiento.
Licitación: Ambas se licitan en tramos competitivos (inversores con montos más altos, proponen precios y pueden quedar afuera si lo ofertado está por debajo del precio de corte) y no competitivos (se acepta el precio de corte que define el Tesoro).
En tanto, la tasa de interés que paga cada una no se puede definir como similitud o diferencia todavía, habrá que esperar a los resultados, pero en el mercado estiman que estarán en línea, sería entre el 45% y poco más del 50% anual, por lo que se debería hablar de un punto en común.
Por otro lado, también es preciso aclarar que, en la jerga de la City, las Letes son las letras en dólares, mientras que las Lecap, las Letes en pesos; el nombre Lecap hace referencia a la metodología, porque son letras capitalizables.
Lo cierto es que las Lebac están llegando al ocaso, por decisión oficial y, en especial, a pedido del FMI (uno de los requisito para financiar al país). Frente a este escenario, es importante destacar las diferencias entre Lebac y Letes, ya que la Lete/Lecap es el instrumento que viene ocupar ese lugar.
Diferencias
Emisores: Las Lebac las emite el Banco Central mientras que a las Letes las emite el Tesoro.
Capitalización: El Tesoro cambió la forma en la que «funciona» la Lete en pesos, aclararon los expertos, ya que una vez por mes el interés que genera se capitaliza, y eso se reflejará luego en el valor que se percibe al vencimiento. «Es un instrumento muy raro, muy exótico que hace poco se creó», dijeron en el mercado.
Variedad en los plazos: los vencimientos de las Lebac que se subastan hoy son más cortos, a 28, 63 y 91 días. En cambio, las Letes que subastan mañana, son a 132 y 374 días. De hecho, este es uno de los reclamos de los inversores para adoptar a las Lecap, porque en contextos de alta volatilidad como el actual, se necesitan instrumentos de corto plazo.
Riesgos: «En cuanto al riesgo de crédito, la diferencia entre una Lebac y una Lete es que, en el extremo, la Lebac siempre te va a pagar porque en caso que el BCRA no la pueda renovar, emite pesos y la paga. El Tesoro, en cambio, no tiene la facultad de emitir pesos (y hoy en día la asistencia monetaria del BCRA al Tesoro está prohibida) con lo cual, nuevamente en el extremo, resulta más riesgosa la Lete», detalló Martín Przybylski, portfolio manager de Consultatio.
Efecto en la economía: Las Lebac servían para esterilizar pesos, sacar pesos del mercado para combatir la inflación, sin embargo las Letes no sacan de circulación base monetaria sino que esos fondos, esos pesos, se depositan en el sistema financiero. De esta forma, con menos Lebac en el mercado, se achica el déficit cuasifiscal del Banco Central, pero como contrapartida, crece el déficit financiero del Tesoro.
Mercado secundario: Nery Persichini, gerente de inversiones de GMA Capital, subrayó: «Antes era muy fácil entrar y salir de Lebac, no se veían diferencias grandes entre punta compradora y vendedora, ahora, como los bancos no pueden invertir, no hay jugadores fuertes, el mercado se volvió más ilíquido. Así y todo, la Lebac es más líquida que las Lecap.
Hoy el stock de Lebac, antes de la licitación, ascendía a $ 572.000 millones (llegó a ser de $ 1,2 billones) y el de Letes ronda los $ 135.000 millones. No obstante, el objetivo final del Gobierno es uno: volver atractiva la inversión en pesos para desalentar el apetito por el dólar y, en definitiva, contener una disparada del tipo de cambio.