La Lebac con cobertura en el mercado de futuros da una renta en dólares, lo que en la jerga se denomina el «sintético». La clave reside en conseguir buenas comisiones tanto en la compra de Lebac como en la cobertura con futuros.
El «sintético». Así denominan en la jerga a la operación de comprar Lebac pero cubriéndose con futuros de los vaivenes del tipo de cambio, lo que hoy puede arrojar una ganancia del 5% anual en dólares. Se trata de fijar un tipo de cambio a futuro, de forma tal de que las empresas puedan, mediante este instrumento, dolarizar su capital de trabajo en pesos: caja operativa, más cuentas a cobrar u otros activos no dolarizados, sin inmovilizarlo.
Pero dolarizar no implica recibir dólares a cambio, sino que el mercado compensa en pesos la diferencia entre el tipo de cambio fijado y el vigente a la fecha de vencimiento del contrato.
«Las colocaciones a plazo, en pesos, ofrecen un rendimiento muy atractivo en la actualidad, canalizándose a través de Letras del BCRA, sumándole un seguro de cambio, lo que en la jerga se denomina sintético», advierte Mariano Sardáns, CEO de FDI.
La clave reside en conseguir buenas comisiones tanto en la compra de Lebac como en la cobertura con futuros. De esta forma, da una Lebac del 26% y una tasa de devaluación del 21%, para arrojar una ganancia del 5% anual en moneda dura. Desde luego, cuanto mayor es el monto, mejor es la comisión que se puede negociar. Lo mínimo es la compra de un contrato de futuro, el cual equivale a u$s 1000. El derecho de mercado que cobra Rofex es de u$s 0,19 por contrato. «Nuestros clientes pagan comisiones del 0,025% para las Lebacs y del 0,15% para el futuro de dólar», ejemplifica Sardáns.
Esta operación permite disminuir incertidumbre cambiaria para el caso de un futuro requerimiento de compra de bienes de capital, de stock importado y cancelación de deuda comercial o financiera con el exterior. También permite resguardar el valor en dólares de los pesos a cobrar, en caso de tener facturas emitidas, evitando así la licuación de capital de trabajo ante un evento de suba del tipo de cambio.
Según Sardáns, a quienes más les conviene esta bicicleta financiera es a empresas importadoras a las que una suba del tipo de cambio les come el margen de ganancias.
También a quienes se encuentran ante la incertidumbre respecto a lo que harán con sus ahorros o sus saldos transitorios. El ruido que genera el actual proceso electoral conduce a que muchos se pregunten si es más conveniente comprar dólares o seguir en pesos y continuar aprovechando las altas tasas en esta moneda.
En cuanto a tasas se refiere, hacer esta bicicleta surge como algo intermedio. Seguir en pesos y colocar a plazo, pero con la adquisición de un seguro de cambio.
¿Con qué compite? Con las Letes que vencen en 196 días, que tienen una tasa implícita nominal anual del 2,8%. La Lete más larga de la licitación es de 350 días y representa una tasa implícita nominal anual de 3,07%.