El Banco Central ya volvió a intervenir para poder influir en los precios, pero se estima que el mercado seguirá en aumento aunque sin llegar a los niveles previos a las medidas cambiarias
A medida que el mercado comienza a entender las nuevas medidas, el volumen de negocios crece y el Banco Central tiene que intervenir para mantener a los dólares financieros en un nivel aceptable para su política monetaria. Se estima que el mercado seguirá en aumento aunque sin llegar a los niveles previos. No hay que olvidar que el viernes, el primer día de las medidas, los negocios bajaron USD 60 millones a USD 37 millones.
Ese día fue algo caótico, en particular en la Comisión Nacional de Valores donde algunos de los integrantes se rebelaron y amenazaron con dar un portazo porque no entendían la decisión del Banco Central. Lo mismo sucedió con agentes de Bolsa y Bancos. Pero superados los traumas, porque cuando bajaron a tierra pudieron operar sin los obstáculos que imaginaban, se animaron a tomar más operaciones.
En esta oportunidad, en el dólar MEP se negociaron USD 14,3 millones, un monto similar al de la rueda anterior y cerró sin cambios en $ 169,39. El contado con liquidación, el más afectado por las medidas y el objetivo del Banco Central en cuanto a la reducción de su monto de negocios, operó USD 11,3 millones, 4 millones menos que el martes y 40 millones menos que antes de las restricciones. El precio de cierre fue de $ 168,01 (+74 centavos). Para los que no tienen cuenta en el exterior, no es fácil abrirlas y les va a llevar un tiempo. Además, los costos de transferencia van a impactar sobre la renta y hace dudar a muchos de la conveniencia de abrir cuentas en el extranjero.
La intervención del Central en el contado con liquidación fue de poco menos de USD 700.000, contra USD 16 millones habituales. En el MEP, en cambio, tuvo que salir con USD 11,9 millones que es la tercera parte de una intervención con el cepo anterior.
Los bancos locales fueron flexibles en recibir depósitos en dólares MEP. No hubo contratiempos y eso ayudó a quitarle presión al “blue” que perdió $ 1 y cerró en $ 182. Al ser accesible la compra de un dólar a $ 169 no fue necesario acudir a la plaza marginal. Transferir dólares de las cuentas particulares a los brokers, tampoco encontró obstáculos. Son los primeros movimientos, pero tienen la particularidad de definir el futuro de un mercado que quedó desarmado.
En la plaza oficial, el dólar mayorista subió 1 centavo a $ 97,26 y el Banco Central compró USD 25 millones que permitieron que las reservas aumenten USD 10 millones a 41.997 millones y estén muy cerca de perforar el techo de los USD 42.000 millones.
La leve suba de algunos bonos con legislación extranjera hizo que el riesgo país tuviera una leve baja de 7 unidades a 1.588 puntos básicos.
En tanto, en la licitación local de bonos de la deuda en moneda local, recaudó más de lo que esperaba a pesar de la menor demanda de pesos. Es que para los inversores institucionales, no hay otro destino para su dinero. No hubo inversores voluntarios y el dinero se orientó hacia las Letras de Descuento (Ledes) más cortas. Las que vencen a fin de octubre captaron $ 49.309 millones a una tasa nominal anual de 39% y representaron 52% de los $ 94.798 millones que tomó la Secretaría de Finanzas. Los bonos que ajustan por el CER esta vez no tuvieron el favor de los compradores a pesar de que estaban al alcance de los bancos que los podían canjear por las Leliq del Banco Central y solo sumaron $ 9.066 millones.
Esta semana no hay vencimientos de la deuda, por lo que lo captado le alcanza y sobre para afrontar los pagos de la última semana del mes de $ 93.000 millones. La próxima licitación le permitirá armar el colchón para los vencimientos de setiembre.
Todos los títulos que se licitaron, fueron de corto plazo, conscientes de que no hay demanda de pesos por parte de los inversores. El más largo fue un Bonte (Bono del Tesoro) que vence en mayo próximo con una tasa de 30% anual. Fue el de menos éxito, aportó $ 1.001,87 millones.
En la Bolsa se operaron $ 870 millones, un volumen escaso producto de las nuevas medidas que le restaron atractivo al reducirse las operaciones de contado con liquidación. En estas circunstancias, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, bajó 1,33%. Los papeles más afectados fueron YPF (-3,43%), Cresud (-3,17%) y Transportadora Gas del Sur (-2,71%). Los ganadores de la rueda lo hicieron con ínfimas diferencias a su favor. Telecom aumentó 1,66%; Transportadora Gas del Norte, 1,37% y CableVisión, 0,85%.
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las bolsas de nueva York- operaron $ 2.257 millones, un volumen que no muestra entusiasmo en los inversores. Casi todo el panel estuvo en rojo a excepción de 5 certificados donde el de mejor comportamiento fue el de Pampa Energía con 1,15% seguido de Ternium con 1,07%. Entre las caídas, Despegar fue la más afectada al perder 5,11%, seguido de YPF (-3,56%) y Central Puerto (-3,37%).
Una señal de lo que puede suceder es la caída de los depósitos UVA, que son ajustados por inflación. En los 12 primeros días de agosto cayeron casi $ 500 millones, algo más del 2% pero su tendencia es a la baja porque los rendimientos futuros se están ubicando por debajo de las tasas de plazo fijo. Una inflación mayorista de julio de 2,1% preanuncia una inflación menor a 3% en agosto, aunque hay que recordar que es un mes con ajustes de prepagas y otros precios.
Para hoy se espera algo más de fluidez en los mercados de dólares alternativos. La presión sobre el “blue” depende del aumento de negocios en este mercado donde el contado con liquidación está relegado.