La cartera de Dujovne no renovó todo lo que vencía. Para las letras más largas, que vencen en febrero, pagó una tasa récord de 4,45% pero menos del 5% que hoy rinden en el mercado. Inversores vieron mensaje de solvencia
En la primera licitación de Letes a cargo del Ministerio de Hacienda, tras la salida de Luis Caputo de la ex cartera de Finanzas, el Gobierno colocó deuda por u$s 791 millones pero sin renovar la totalidad del vencimiento. Cerró a una tasa récord de 4,45% para la letra de más largo plazo, aunque por debajo de lo que se paga en el mercado secundario.
«Se adjudicaron por licitación u$s 299 millones de las Letras del Tesoro en Dólares Estadounidenses a 105 días (con vencimiento el 12 de octubre de 2018) y u$s 462 millones de las Letras del Tesoro en Dólares Estadounidenses a 238 días (con vencimiento el 22 de febrero de 2019)», detalló Hacienda en un comunicado difundido al cierre de la licitación.
Para las Letes que vencían en octubre, se recibieron órdenes por u$s 407 millones, de las que fueron adjudicadas u$s 299 millones, con una tasa nominal anual de 3,69%. Para las órdenes del tramo no competitivo se aplicó un factor de prorrateo de 66,42%.
En tanto, para las Letras que vencen en febrero del año que viene las ofertas fueron por u$s 468 millones, de las que se adjudicaron u$s 462 millones, con una tasa de 4,45%.
En el mercado secundario, las letras de este plazo rinden cerca de 5%. Por eso, en la City creen que el Gobierno intentó llevar un mensaje de solvencia, tras haber recibido los dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Al no haber renovado todo lo que vencía y cancelado, el Gobierno está dando dos señales interesantes», indicó José Echagüe, de Consultatio Asset Management. «Por un lado, que está dispuesto a inyectar plata en el mercado y por otro, al haber tomado tasas de corte por debajo de lo que se paga en el mercado, que no va a renovar sus vencimientos a cualquier precio. Creo que con todo, lo que se quiere llevar es una señal de tranquilidad», dijo.
Diego Falcone, head portfolio de Cohen, afirmó: «El Gobierno demostró que no está desesperado por los dólares y esto termina siendo una señal de solvencia. Con el paquete del Fondo, ganó tiempo para volver a los mercados cuando la situación económica esté normalizada».