Lo adelantó una fuente oficial, tras las restricciones de la semana pasada
El Banco Central comenzará hoy a liberar dólares para los importadores después de tres días, durante la semana pasada, de restricción casi total a acceso de divisas, según lo adelantó anoche una fuente oficial. De esta manera, se empezaría a normalizar el conflicto entre los operadores de comercio exterior y el Gobierno que provocó que numerosas empresas no pudieran cancelar sus deudas con proveedores fuera del país.
De todas maneras, tal como estaba previsto, el titular de la entidad monetaria recibirá hoy al mediodía a directivos de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), que habían pedido una audiencia el miércoles pasado para tratar la situación. La reunión iba a llevarse a cabo el jueves, pero se había postergado para hoy para poder incorporar los equipos técnicos, tanto de la autoridad monetaria como de la entidad que representa a las empresas del sector.
Desde el miércoles, los importadores comenzaron a advertir sobre la imposibilidad de conseguir divisas por decisión del Central. Vanoli negó que la entidad que dirige haya tomado «medidas restrictivas» a la compra de dólares por parte de los importadores, pero admitió que hubo faltante de divisas a raíz de «factores estacionales» en la liquidación de los exportadores, en relación con el sector del agro, que recién en marzo comienza a ingresar los dólares de la cosecha gruesa. Por ese motivo, ante una demanda de dólares superior a los ingresos, y con el objetivo de preservar la estabilidad cambiaria, se profundizó el «cepo» al dólar.
El presidente de la CIRA, Diego Pérez Santisteban, sostuvo que la decisión del Central se dio «sorpresivamente, sin que mediara ningún aviso previo». Según relató, quienes tenían vencimientos en el exterior «se encontraron con la novedad de que el Banco Central había momentáneamente trabado las autorizaciones para que los bancos comerciales puedan venderles los dólares».
«Es como que el proveedor del exterior mandó la mercadería y no puede cobrar. Esto puede traer problemas para el importador, porque los intereses del atraso se lo van a cobrar, pero el segundo paso -más grave aún- es que el importador pierda a su proveedor», alertó.
El empresario, además, puntualizó: «No se trata de operaciones para autorizar. Son operaciones que ya habían sido autorizadas por la Secretaría de Comercio, mercadería que ya fue importada».
El problema afecta a todos los sectores. Por ejemplo, las automotrices de la provincia de Córdoba mostraron su preocupación respecto de la cuestión de la falta de dólares y alertaron que tienen más de 12 mil vehículos sin terminar por falta de autopartes importadas.
El director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior, Miguel Ponce, sostuvo que «hay empresas que tienen una relación de hace años con el mismo proveedor y no les queda otra que pedirles a ellos que vengan a chequear la situación por la que atraviesan».
Además, puntualizó que «de los 5.500 millones de dólares que el Banco Central adeuda del pago de importaciones ya realizadas, el 50% corresponde a la industria automotriz, otro 25% a las armadurías de Tierra del Fuego y el resto a otros productos del mercado, entre ellos, los tampones».
Por caso, explicó que «de la deuda que registra la industria automotriz, el 90% corresponde a autopartistas brasileñas».
«Esto genera gran presión de Brasil para cobrar cash lo que envían, y también miran con preocupación los acuerdos con China», consideró Ponce.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había aclarado la semana pasada que el Banco Central contaba con reservas por 31.266 millones de dólares. Aseguró que existía «una planificación desde el punto de vista de la ejecución de la política económica» y «un proceso de asignación de recursos con el objeto de garantizar el funcionamiento adecuado de la actividad económica».
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=778032