La entrada de divisas del agro se desplomó tras la primera vuelta presidencial. Productores esperan menos impuestos y dólar más alto en nueva administración
La liquidación de divisas el agro está en su menor nivel desde enero del año pasado, momento en que el Gobierno ensayó con una suba del 23% del dólar para intentar revertir la salida de divisas en pleno cepo. El Banco Central (BCRA) debió vender u$s 120 millones de sus propias reservas ayer para garantizar que el mercado cambiario funcionara en un nivel mínimo indispensable ante la caída de la oferta privada de divisas, acentuada tras la buena performance electoral opositora en las elecciones del 25 de octubre pasado.
El BCRA vende porque la oferta privada no alcanza a cubrir las necesidades de los compradores que el Gobierno autoriza a operar para no generar malhumor justo antes del ballottage presidencial. La caída en la oferta es notoria en los datos que publica la Cámara de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).
La cámara que agrupa a las principales cerealeras afirmó ayer que sus socios ingresaron u$s 116 millones al país durante los cuatro días de operación plena de la semana pasada (el jueves fue feriado en los Estados Unidos, por lo que aquí casi no se operó). Esto equivale a u$s 29 millones diarios, apenas arriba de los u$s 26 millones al día de la semana previa.
Para encontrar promedios diarios tan bajos hay que remontarse a la devaluación de enero de 2014. La caída en las liquidaciones no es nueva, pero se acentuó luego de las elecciones del 25 de octubre, con el buen desempeño de Cambiemos y su promesa de menos retenciones de exportaciones junto con una unificación del mercado cambiario. Tras el resultado de ese comicio, esperar parece cada vez mejor negocio.
Ayer un informe de Morgan Stanley citado por la agencia Bloomberg recomendaba a productores de otros países vender soja antes del ballottage de este domingo porque los productores argentinos podrían volcar sus producciones en masa, haciendo caer el precio.
Las gruesas ventas del BCRA se han vuelto algo cotidiano desde el final de la temporada de cosecha ?que este año se extendió a fines de julio?, cuando ingresa al país la mayor parte de los dólares comerciales.
En lo que va de noviembre, según cálculos de operadores privados, los hombres de Vanoli regaron al mercado con u$s 1383 millones de sus propias cuentas. Así, noviembre se sumará como el cuarto mes consecutivo de pérdida masiva de divisas de las arcas del BCRA.
En todo octubre estas ventas diarias sumaron un acumulado de u$s 1815 millones (si se restan los u$s 715 millones que el BCRA vendió, además, a la Provincia de Buenos Aires para un pago de deuda). El mes anterior, las ventas sumaron u$s 1824 millones. En agosto, por último, se fueron u$s 1494 millones.
Las reservas perdieron u$s 96 millones ayer hasta cerrar en u$s 26.103 millones. Caen u$s 5330 millones en el año.
Para moderar un poco el flujo de salida de divisas Vanoli debió apretar un poco más el cepo a importaciones ayer. Pero en el mercado de cambios esto fue visto como un intento más de estirar el proceso sin hacer grandes cambios.
«La nueva restricción dispuesta a partir de hoy para acceder a las autorizaciones automáticas para el giro de divisas no prometen una solución inmediata para diluir la tensión cambiaria y no parecen presagiar que las ventas del Central disminuyan significativamente en un escenario de fuertes expectativas de cambios en los agentes económicos», escribió un corredor cambiario en un mail para sus clientes.