El Tesoro ayer sorteó, sin mayores inconvenientes, su parte del examen mensual del desarme del stock de Lebac. Basta con mencionar que recibió una avalancha de ofertas por sus Letras capitalizables en pesos (Lecap).
Según los datos del Ministerio de Hacienda ayer en la licitación de Letras del Tesoro capitalizables en pesos recibieron un total de 2.020 órdenes por $118.703 millones. O sea, las propuestas del mercado superaron en más de un 58% el monto ofertado. Para el caso de las Letras del Tesoro capitalizables en pesos a 193 días de plazo (vencimiento 30 de abril de 2019) se recibieron 1.915 ofertas por un total de $67.615 millones, y se adjudicó un total de $35.000 millones a un precio de corte de $993,90 por cada $1.000 nominales, lo cual representa una tasa nominal anual de 54,948%. A las ofertas al precio de corte se le efectuó un prorrateo de 29,1539%. Mientras que para las Letras del Tesoro capitalizables en pesos a 377 días de plazo (vencimiento 31 de octubre de 2019) se recibieron 105 ofertas por un total de $51.088 millones, y se adjudicó un total de $40.000 millones a un precio de corte de $992,50 por cada $1.000 nominales, lo cual representa una tasa nominal anual de 49,942%. A las ofertas al precio de corte se le efectuó un prorrateo de 82,4198%.
Cabe recordar que en las anteriores subastas de Lecap por las letras a 139 días el Tesoro convalidó una tasa del 59,34%; por las letras a 98 días un 42,14%; y para las letras a 217 días del 39,74%. Queda así reflejado como fueron trepando los rendimientos pactados desde mediados de agosto pasado, a pesar de los distintos plazos.
El cóctel endemoniado de Letras del BCRA y del Tesoro (Lebac, Leliq, Letes y Lecap) ha logrado contener la dolarización de las carteras. Claro que todo a costa de una flor de tasa de interés, que soslayando los diferentes pronósticos sobre el futuro derrotero de la inflación, no hay duda que resultan sumamente atractivas en términos reales. Así lo entienden los inversores locales y extranjeros y por ello los aires primaverales los han vuelto a seducir apostando al «carry trade», que no es otra cosa que vender posiciones en dólares o en otra divisa y colocar esos fondos en activos en pesos, es decir, invirtiendo en las atractivas tasas de interés en pesos.
Se mezcla así tanto el efecto del Plan Canuto (o sea, que los que compraron dólares para atesorar comiencen a venderlos) y las nuevas apuestas en el carry. Por lo menos, los inversores consideran la mejor opción por los próximos 30 a 45 días. Las tremendas tasas de las Leliq (ayer pagaron 72,7%) más la expectativa de que a fin de mes el FMI realizará un nuevo desembolso al Tesoro que seguramente, en gran parte, venderá en el mercado local para afrontar el déficit de fin de año, se conjugan para enamorar a los «carritreidistas».
Los inversores más avezados liquidan, por ejemplo, posiciones en bonos dolarizados y compran dólar futuro, obteniendo una tasa esperada del 65%. Los menos profesionales van por las Lebac y Lecap. Por ello, no extraña ver a bancos ofrecer tasas de interés a fondos comunes de money market cercanas a la tasa mínima del BCRA (60%) por depósitos a plazo fijo. Estos rendimientos también se trasladaron a los minoristas, como advirtiera este diario.
Pero lo que está claro es que todos, los que pueden, no dejan pasar esta nueva oportunidad que brinda el desarme de Lebac pergeñado por el exjefe del BCRA, Luis Caputo. No hay caso, todo reverdece con la primavera. Son otros brotes verdes, claro, pero verdes al fin, como los billetes que tanto seducen a los criollos.
Fuente: http://www.ambito.com/936855-llego-la-primavera–y-el-carry-trade-vuelve-a-enamorar