Este jueves 28 de noviembre se desarrolló con un enorme éxito la Jornada Alternativas Pyme e Inversión 2013 en el salón Auditorio de la Bolsa de Comercio de Rosario. Esta jornada organizada por Rosario Finanzas fue la segunda experiencia de este ciclo comenzado en mayo de 2013, contando en aquel momento con la presencia del Licenciado Seggiaro y de Tomás Bulat como orador principal.
En esta oportunidad, la jornada pretendió, y creemos que logró, mostrar a la audiencia las diferentes alternativas de inversión que existen actualmente en el mercado bursátil y en el mundo del real estate, todo eso debidamente enmarcado en la situación macroeconómica del país. Además se contó con la presentación de un importante trabajo de la Fundación INAI sobre el Escenario de Referencia Agroindustrial Mundial y Argentino al 2022 (ERAMA 2022).
La presentación del ERAMA 2022 fue realizada por el Lic. Agustín Tejera Rodríguez. Las alternativas de inversión bursátiles estuvieron a cargo del CP Gustavo Rodriguez, Director de Rosario Finanzas. El escenario en el mundo de los inmuebles fue propiedad del Arq. Damián Tabakman, autoridad en el tema. Y por último, la presentación de la coyuntura macroeconómica estuvo a cargo del Lic. Martín Lousteau, actual diputado por el partido UNEN.
Metiéndonos en lo que fue la charla la apertura del evento estuvo a cargo del Lic. Tejera Rodríguez quien presento el trabajo citado. El mismo es una proyección a futuro sobre la situación de la agroindustria argentina y mundial hacia el año 2022. Para esto explicó, es necesario entender, que el trabajo supone un escenario de continuación de las políticas nacionales y mundiales. Está claro que habrá cambios en las políticas pero partir de este escenario base permite entender mejor el impacto de cualquier cambio regulatorio. Entre los puntos destacados se pudo observar que se plantea un crecimiento del comercio mundial del 4,1% y dentro de esto un gran potencial en el biodiesel que crece al 18,1%. La producción de granos argentina va a pasar de las 98 millones de toneladas actuales a 128 millones en el año 2022 pero esto se dará por aumentos de rindes y no de superficie cosechada.
Posteriormente fue el turno de Gustavo Rodriguez en representación de Rosario Finanzas. La disertación versó sobre las alternativas vigentes en el mercado bursátil. En su presentación se remarcó el gran potencial que tiene la ciudad de Rosario de ser una plaza financiera de primer nivel, dada la cantidad de instituciones presentes en la ciudad. Sólo en el ámbito de la BCR funcionan el mundialmente famoso mercado de granos disponible, el más novel mercado de ganado ROSGAN junto con dos centenarios mercados, el MERVAROS y el ROFEX. A su vez, se cuenta con una sociedad administradora fiduciaria, un red de agentes de bolsa y corredores de granos de primer nivel y hasta una Sociedad de Garantía Recíproca. Por último, existen excelentes casas de estudios que entienden esta realidad financiera y preparan a la gente para desempeñar tareas en este ámbito.
En cuanto a las alternativas de inversión propiamente dicha se mencionaron las acciones y la situación del MERVAL, los CEDEARS como una forma de invertir en pesos en empresas del exterior, los bonos emitidos por el Estado en dólares para aquellos que quieren atar sus inversiones al dólar blue, los bonos en pesos con CER para quienes avizoren un cambio de política gubernamental en torno al INDEC y los cupones en PBI para aquellos que consideren que Argentina crecerá por encima del 3% los próximos años. Posteriormente se nombraron alternativas con fuerte arraigo regional como son los fideicomisos, especialmente los emitidos por Rosario Fiduciaria y colocados en el MERVAROS, la Obligaciones Negociables en pesos y dólar linked, los cheques de pago diferido y la propuesta de pagaré bursátil. Por último, se describieron las alternativas de inversión en ROFEX en futuros sobre diferentes commodities como la soja, el oro y el petróleo así como en monedas en el futuro dólar/peso.
El turno fue luego para el Arq. Damián Tabakman sobre el mercado de bienes raíces. En su charla expuso la perspectiva tanto para el inversor desarrollador, como para el inversor que compra un inmueble para renta. Comentó que hay que mirar no sólo la ubicación como se decía históricamente sino también el ciclo y que actualmente el ciclo es terrible para los inmuebles. Casi no está habiendo ventas por caída en la demanda. Se está retrayendo el inversor del mercado por lo cual los desarrolladores deben buscar un nuevo público y por eso van a tener gran impulso aquellas empresas que ofrezcan inmuebles en largas cuotas para la clase media.
Finalmente y para cerrar con broche de oro la jornada, el escenario quedó para Martín Lousteau, quien describió con gran calidad y claridad la coyuntura económica argentina. Tocó los diferentes problemas que está enfrentando la economía en estos días, a saber: la inflación, el cepo cambiario, el déficit de la balanza turística, el déficit energético y los cada vez mayores subsidios. Pero la conclusión fue simple: la madre de todos los problemas es la inflación. La inflación retrasa tarifas de servicios públicos que no se actualizan. Esto genera que la gente derroche y que además para que las empresas no quiebren haya que subsidiarlas. Estos subsidios hacen que se genere un gran déficit fiscal. A su vez como hay faltante de energía es necesaria importarla y esto genera gran salida de dólares. Por otra parte la inflación retrasa el tipo de cambio convirtiendo al dólar en barato. Cuando algo es barato la gente lo demanda cada vez más, por eso la salida de dólares y por eso el cepo. Cuando ya se impidió comprar dólares, la gente adquirió los mismos a través de la forma que podía, viajando al exterior y gastando con la tarjeta que es una forma de pagar el dólar a valor oficial. Claro y simple.
Para cerrar, una reflexión que dejó Lousteau ya en la sección de preguntas cuando se le consultó sobre el largo plazo en esta economía sin arreglo. Lo que respondió fue que la economía es apenas un subproducto. Que tanto desarreglo en los últimos años lo que nos ha hecho perder es el sentido cooperativo logrando que impere una conducta de que cada cual se salve por las suyas sin importar el otro. Lo que se debe tender con políticas públicas es a revertir esta situación, generando esperanzas y expectativas de que se puede estar mejor. Si eso se logra, la economía se arregla sola ya que, en definitiva, es un subproducto.