El peso comenzó una depreciación en sus variantes alternativas, como ser el dólar bolsa, contado con liqui (CCL) y el dólar blue. Estos son los motivos de la escalada.
Por Salvador Di Stéfano
Un mundo con una volatilidad salvaje, una pandemia con problemas de gestión, abundancia de pesos y faltante de dólares. Escenario creciente para el déficit fiscal, emisión monetaria y elecciones legislativas, un escenario de incertidumbre monetaria de cara al segundo semestre del año. El dólar comienza a brillar.
El peso comenzó una depreciación en sus variantes alternativas, como ser el dólar bolsa, contado con liqui (CCL) y el dólar blue. Algunos motivos que detallamos a continuación:
1. La crisis sanitaria hará que en los próximos 90 días la economía viaje a un ritmo mucho menor, lo que traerá como consecuencia una menor cantidad de ingresos fiscales, y un aumento del gasto público para sostener a las familias que no puedan buscar un ingreso en el mercado.
2. El cierre de las exportaciones de carne dejará al gobierno con u$s240 millones menos en sus exportaciones, estos dólares son como agua en el desierto para el Banco Central, pero desaparecerán ante las medidas adoptadas.
3. La inflación del 4% mensual hace que muchos agentes económicos migren de los pesos a los dólares buscando un refugio de valor. No hay por el momento alternativas interesantes en el mercado de los pesos a tasa fija.
4. La tasa de política monetaria del Banco Central es del 38% anual, un plazo fijo para pequeños montos está en el 37% anual, y para grandes montos en el 34% anual, contra una inflación del 46,2% anual. Tasas de interés negativas contra la inflación no lucen atractivas, y muchos inversores pasarán sus tenencias a dólares.
5. Las exportaciones son altas, pero no tan altas. En los primeros cuatro meses del año el saldo de la balanza comercial, que es la diferencia entre las exportaciones e importaciones, fue de u$s4.000 millones, es un nivel bajo si se tiene en cuenta que en estos meses tuvimos precios extraordinariamente altos de los productos que exportamos, y que en el segundo semestre difícilmente tengamos las mismas cantidades exportadas que ahora. Necesitaríamos como mínimo un saldo de balanza comercial de u$s1.500 millones por mes para estar más cómodos.
6. Los precios de las materias primas parecen haber alcanzado un techo, la soja a u$s600 y el maíz a u$s300 las toneladas no se volverían a repetir. Hoy la soja en Chicago cotiza a u$s565 y el maíz a u$s260 la tonelada. Sin embargo, los precios de la soja a futuro (al mes de la cosecha en Estados Unidos) cotiza a u$s503 y el maíz a u$s213, esto habla a las claras que el máximo de precios posibles pasó, y difícilmente se pueda revivir a corto plazo. Esto impacta en la menor llegada de dólares e ingresos fiscales al país.
7. Las licitaciones de letras de bonos del Tesoro no son las mejores. El gobierno no logra refinanciar sus vencimientos de deuda a largo plazo, son renovaciones cortas entre dos y cuatro meses, a tasas del 40,5% anual. Si desea colocar pesos a más plazo tienen que recurrir a colaciones en pesos ajustadas por CER o dólar oficial, de lo contrario le resulta muy difícil conseguir los montos que vencen. Este es otro flanco débil del equipo económico.
8. Vemos un crecimiento desmedido de los pasivos monetarios del Banco Central, todo el dinero que emite el Banco Central para financiar al Tesoro no va al mercado, buena parte se absorbe vía letras o pases, esto sería el endeudamiento del Banco Central. La suma de deuda es de $3.495.229 millones, que representa un total de u$s37.165 millones valuado a dólar oficial, esto representa el 90,9% del total de las reservas que suman u$s40.880 millones, con datos tomados al 12 de mayo pasado. Esta alta deuda en pesos genera un pago de intereses cada vez más elevado que en algún momento obligará al ente monetario a licuarlo vía una devaluación del signo monetario.
9. El dólar oficial viene aumentando muy lentamente, la tasa de devaluación del peso en mayo sería del 1%, los operadores estarían aprovechando para posicionarse en el mercado de futuro, a la espera de algún traspié electoral. Observamos un crecimiento del interés abierto en las posiciones septiembre 2021 que es el mes que se llevan adelante las PASO con vencimientos por u$s210 millones, y en el mes de noviembre 2021 con vencimientos por u$s197 millones.
10. Tenemos que comenzar a mirar al dólar como clave electoral. El avance de la pandemia, el retraso en la vacunación y el incierto escenario económico pone en vilo a la clase política argentina que tiene que comenzar a armar sus listas de cara a las elecciones, esto también será un motivo de volatilidad. Las listas deberían estar perfiladas a partir del mes de julio, cuando resten 60 días para las PASO y 120 días para las elecciones legislativas.
Conclusión
* Una vez más todos los caminos conducen al dólar como resguardo de valor. El dólar Contado con Liqui llegó a los $ 161,20, y se aproxima al dólar solidario que se ubica en $ 163,80. El dólar bolsa cotiza en $ 156,50 y el dólar blue en un punto intermedio entre el dólar bolsa y el blue.
* La secuencia de dificultades en la gestión de la pandemia, la desaceleración económica, pérdida de ingresos fiscales, pobre saldo de la balanza comercial, y precios internacionales que no serán lo que fueron, nos llevan a pensar que en los próximos meses abundarán pesos y faltarán dólares.
* Entramos en tiempo de descuento electoral y la política también tendrá su peso en la volatilidad del tipo de cambio.
* El mundo está temblando. Estados Unidos marca niveles de inflación más elevados, las tasas de retorno de los bonos de tesorería americano comenzaron a subir, los precios de las acciones en Wall Street, materias primas y criptomonedas están corrigiendo a la baja, y no tardará demasiado en producirse una devaluación de monedas emergentes, algo que ya se está observando en Turquía, pero que por el momento no se visualiza en Brasil, a no preocuparse que todo llega.
* En conclusión, un mundo con una volatilidad salvaje, una pandemia con severos problemas de gestión, déficit fiscal y falta de crédito son un combo difícil de sobrellevar. A todo esto, hay que sumarle que es una incógnita el acuerdo con el FMI, y cómo haremos para pagarle al Club de París. Panorama complejo, no pierda el ánimo, dólares billetes, bonos ajustados por dólar oficial y bonos o plazo fijo ajustado por inflación son los mejores refugios en esta crisis.
Fuente: https://www.ambito.com/opiniones/dolar/los-10-motivos-reales-y-concretos-la-suba-del-n5194050