La divisa operó a $910 en el mercado informal y quedó 190 pesos o un 17% debajo de su máximo de 1.100 pesos, alcanzado hace diez días
El dólar libre estuvo negociado este miércoles a 910 para la venta, ahora más cerca de las cotizaciones bursátiles, en una convergencia que resulta lógica, por tratarse de mercados que se comunican entre sí. En este sentido, tanto el dólar MEP como el “contado con liquidación” son negociados debajo de los 900 pesos y, en sintonía con estos, la cotización paralela descontó posiciones, para quedar unos 190 pesos o 17,3% debajo de su récord de 1.100 pesos alcanzado dos semanas atrás.
¿A qué se debe este declive del dólar libre, que encadena cinco ruedas consecutivas?
1) Alza excesiva
Probablemente la tensión previa a las elecciones del 22 de octubre, en medio del debate económico por las propuestas para dolarizar la economía, hayan incentivado la demanda de divisas por todas las vías al alcance, incluido el mercado informal. Un dólar de 1.100 pesos, con una brecha cambiaria de 200% respecto del dólar oficial (en $350) lucía excesivamente caro o con precio de “pánico”. Hay que recordar que ahora, a 910 pesos, el dólar libre se mantiene como el más caro de todas las franjas del mercado y aún acumula una ganancia de 163% en lo que va del año, una tasa muy superior a la de la inflación.
2) Ingresan dólares por exportaciones
La tendencia bajista para los dólares alternativos quedó definida a partir del nuevo esquema cambiario para las exportaciones. El día después de las elecciones el ministro Massa implementó un nuevo Programa de Incremento Exportador (PIE) ampliado a todos los sectores, que ofrece un tipo de cambio diferencial con el ingreso del 70% de las ventas por el MULC (Mercado Único Libre de Cambios) a $350, y el 30% restante por el “contado con liquidación”.
Este refuerzo para la oferta de divisas en ambos mercados le permitió al Banco Central encadenar siete ruedas consecutivas de compras en el mercado de contado, por más de USD 600 millones, y aplastó a las paridades bursátiles del dólar. El “contado con liquidación” a través de Cedear se derrumbó desde los $1.100 del viernes 20 a la zona de 880 pesos.
3) Ventas del BCRA en el MEP
En los últimos años los ahorristas bancarizados se volcaron masivamente a la demanda de dólares a través de la compraventa de activos bursátiles. A diferencia del dólar minorista -ahorro o solidario- que tiene un cupo de USD 200 mensual y una serie de restricciones que dejan afuera a muchos participantes, el dólar MEP no tiene límites y su precio es competencia directa para el dólar “blue”.
El Banco Central interviene activamente en el mercado secundario de bonos para ponerle un techo a este precio de la divisa. La entidad compra bonos en dólares a cambio de reservas líquidas y en octubre se desprendió de unos USD 1.200 millones para proveer a los inversores privados y mantener al dólar MEP ahora en los 870 pesos. Un MEP más barato le pone un firme límite a una eventual suba del libre.
La intervención oficial se concentra en el bono más líquido, el Bonar 2030 (AL30D) a 48 horas en el segmento PPT (Prioridad Precio Tiempo) de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos). En esta franja de mercado se llegaron a negociar USD 100 millones diarios en la semana previa a las PASO y también en la semana anterior a las generales del 22 de octubre. Ahora las ventas de MEP se redujeron a unos USD 30 millones diarios, tres o cuatro veces más de lo que pude mover el mercado informal.
4) Resultado electoral
Evidentemente el dilema político de cara a la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre y el traspaso de mando del 10 de diciembre no está resuelto. No obstante, un factor bajista para el precio del dólar estuvo dado por el triunfo en primera vuelta del ministro de Economía Sergio Massa como candidato a presidente y defensor del peso, que descomprimió las presiones dolarizadoras de carteras, frente a su contrincante libertario Javier Milei que propone dolarizar la economía y eliminar el Banco Central. Ambos dirimirán la Presidencia de la Nación en balotaje el 19 de noviembre.