Más pesos por el aguinaldo y más demanda por las vacaciones. El secretario pidió bajarlo.
Los pesos del medio aguinaldo en el bolsillo y la importante salida de turistas al exterior por las vacaciones de invierno pudieron más que la determinación de Moreno de mantener a raya, y debajo de los 8 pesos, al dólar paralelo. Con más movimiento en las cuevas, más consultas y, reclamos que recién se hicieron escuchar –por parte de Guillermo Moreno– al cierre del mercado, el dólar blue volvió a dar un salto y terminó negociándose a 8,20 pesos, once centavos (1,3%) arriba de los 8,09 del miércoles.
En el mercado consideran que al dólar le pegó otra vez el factor estacional. Tal como ocurrió en el arranque del año, la presión de los turistas que quieren viajar al exterior, más los pesos extras por el medio aguinaldo, se hicieron presentes en las cuevas para llevar al alza al blue. Moreno hizo llamados, ayer por la tarde, para reclamar que el blue retroceda. Hoy se verá qué pasa.
Pero se agregó un dato nuevo.
El plan “Cedin” todavía no arranca y esos papeles que ya el mercado los denomina cuasimonedas dolarizadas, no le hacen competencia al billete. De hecho las operaciones de blanqueo se concretan con cuentagotas y son más escasos aún los intentos de operar el Cedín.
Ayer se intentaron negociar 600 cedines aplicados (los que ya están listos para ser canjeados por dólar billete, a 7,35 pesos, y otro 1,1 millón de Cedines no aplicados a 6,50 pesos. Como se ve, la brecha entre el Cedin y el blue se abrió bastante, lo cual le quita atractivo al Cedin.
Es posible que Moreno esté “dejando correr” esta suba del blue hasta que pasen las vacaciones. Cuando el dólar informal llegó a 10 pesos, el Gobierno hizo dos cosas: lanzó el blanqueo de capitales, que está abierto hasta el 30 de setiembre, e intervino en el mercado a través de la venta de bonos.
Logró hacerlo bajar cerca del 25%, pero ahora el dólar blue parece estar dando la vuelta.
Las tasas de interés que ofrecen los bancos por los plazos fijos subieron algunos puntos, pero tal vez no son todo lo atractivas, para un público ahorrista muy sensibilizado. Esta suba del dólar tampoco ayuda a llevar más pesos a las entidades financieras.
La pelea entre el nivel del dólar paralelo, la brecha con el dólar oficial y la tasa de interés está llamando la atención de los especialistas. En su último informe, la consultora de Miguel Bein señaló: “Existe una relación no precisamente lineal entre el nivel de la brecha y la tasa de interés, que hace que cuanto más baja sea la brecha más tasa se requiera.
A modo de ejemplo, cuando la brecha toca 100% la tasa de interés se torna irrelevante, pero si la brecha tendiera a cero (o lo que es lo mismo se abriera el cepo), no hay tasa que alcance para sostener los depósitos en los bancos. En los niveles actuales, una tasa de 18,5%, pareciera alcanzar, pero conviene estar alerta de no coordinar un salto en la demanda del dólar marginal si la brecha sigue cayendo y la tasa de interés del ahorro en pesos no reacciona en forma consistente.” El Gobierno enfrenta otro problema. La salida de dólares por la importación de energía está creciendo por encima de lo proyectado. Al Central se le hace difícil recuperar reservas (ayer quedaron en 37.385 millones), con lo cual la tensión solo aumenta.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/aprietes-Moreno-pudieron-frenar-llego_0_954504593.html