Pese a una relativa mejora en los últimos meses, la actividad turística registró un saldo negativo en 2013. Por segunda vez desde la crisis de 2001, la balanza comercial turística cerró en rojo, al superar los gastos de argentinos en el exterior el dinero que dejaron los visitantes extranjeros en el país.
Según la última Encuesta de Turismo Internacional (ETI), difundida ayer por el Indec, el saldo fue negativo en u$s 553,53 millones, bastante más abultado que el rojo del año previo, en 2012, de apenas u$s 89,63 millones. Hasta entonces y desde la crisis, por el aumento del turismo internacional en la Argentina, la balanza había sido siempre positiva.
Además, y por primera vez desde 2001, resultó negativo el saldo en cantidad de viajeros, en 196.366 personas: salieron del país más residentes locales (2,58 millones) que los extranjeros que llegaron (2,38 millones). De todas maneras y pese a esos magros resultados, el año no cerró tan mal como se preveía hasta mediados de 2013, ya que a partir de junio se desaceleró la caída de los arribos al país para, desde septiembre, comenzar a crecer, si bien a tasas modestas. Al mismo tiempo y en gran parte por las medidas fijadas por el Gobierno para desalentar la salida de divisas, se desaceleró el alza de los viajes al exterior.
En 2013, cayó un 7,1% el arribo de extranjeros por Ezeiza y Aeroparque. Pero, además, redujeron 15% sus gastos, a u$s 2.631,5 millones. La caída fue menor a la prevista en el primer semestre, ya que en noviembre y diciembre crecieron 4,4% las llegadas y 7,9% y 6,7% el dinero dejado, respectivamente.
En tanto, crecieron 6,2% los viajes de argentinos fuera del país, aunque gastaron casi el mismo dinero que en 2012: u$s 3.185 millones. Los efectos del alza del recargo de la AFIP al 35% en diciembre, a cuenta de Ganancias, se verían recién a partir de febrero. Desde entonces también se sentiría el impacto de la fuerte devaluación de enero, sumada a la de 2013.
?El saldo negativo se explica por una combinación de factores; al mantener el dólar oficial bajo y haber promociones de paquetes y aéreos en 12 cuotas sin interés, se subsidiaron los viajes al exterior. En los últimos dos años era barato viajar fuera del país, al menos hasta las últimas medidas, el 35% de recargo y la reciente devaluación?, explicó Arturo García Rosa, presidente de la consultora hotelera HVS para Sudamérica. Para los extranjeros, que reservaban y pagaban casi todos sus gastos en el país con tarjeta, al cambio oficial, les resultaba caro el destino. Son pocos, más que nada los vecinos, lo que pagan gran parte de sus gastos al Blue.
La expectativas para este año difieren según el escenario. ?Con el dólar a $ 8, la Argentina puede atraer más extranjeros, al ser más competitiva, y los hoteles recuperar ingresos. Pero sólo si la inflación es moderada y se recupera el clima de negocios y el general, que desalientan los viajes?, comentó García Rosa.
Con el dólar a $ 8 y el 35%, los viajes al exterior son caros, ?en un contexto donde el consumo en general empieza a retraerse?, agregó. Por eso, para este año se podría esperar ?una caída de la actividad pero más moderada?.