Para la próxima ronda se espera que los bonos recuperen parte de las pérdidas. La moneda de EEUU parece difícil de doblegar, pero el Banco Central no se siente incómodo con las subas porque no son tan abruptas
El dólar estuvo equilibrado en la región y subió frente a las seis principales monedas del mundo. En la Argentina, cerró cerca de los máximos del día, ignorando la nueva suba de tasas de los bancos. Los bonos de la deuda también pagaron el precio de la vulnerabilidad: bajaron sus paridades y aumentó el riesgo país.
En el mercado de cauciones (donde se coloca dinero contra garantía de cauciones), una importante entidad bancaria llegó a pagar 53% cuando unos días antes había tomado a 48 por ciento. Al público, por colocaciones de más de $200 mil, pagaban hasta 50 por ciento, una tasa que empareja la inflación. Pero las tasas no seducen como antes y parte de los plazos fijos se están yendo a la divisa de Estados Unidos.
Solo la Bolsa estuvo a tono con la suba de los mercados de la región y de Wall Street, donde los inversores están cada vez más convencidos de que las negociaciones entre China y Estados Unidos tendrán un buen final. Fue así como el Dow Jones y el S&P 500 llegaron a los máximos del año.
El dólar en el mercado mayorista, abrió en alza y cerró en los máximos del día a $ 43,42 (+1,25%), 54 centavos por encima de la rueda anterior.
En Bancos y casas de cambio, el público pagó el dólar 57 centavos más caro a $ 44,41 (+1,25%). El «blue» fue el que más creció: subió a $43,70 (+2,10%).
Fue una performance poco alentadora, porque la divisa de Estados Unidos cayó frente al peso chileno y cerró sin cambios versus el real de Brasil y el peso mejicano.
Un fondo del exterior ayudó poco con la recomendación de vender los bonos argentinos. Les hizo perder paridad. Por caso, el Bonar 2024, el título de referencia, subió 0,92%, es decir su aumento fue inferior al del dólar y esto hizo que el riesgo país trepe 2,66% a 773 puntos básicos.
La incertidumbre es grande y hace que los bonos sean una gran apuesta porque rinden más de 14% anual en dólares. «Las encuestas hoy no mueven el amperímetro porque es como jugar al póquer sin apostar plata. Las elecciones están tan lejos que es imposible saber el destino de los títulos públicos. De todos los candidatos, al que se le teme es al kirchnerismo. A los demás no los ven como defaulteadores. El problema es que no hay siquiera seguridad de quienes irán al ballotage», aseguro un operador que siente que apostar en la Argentina es lo más parecido a un «cara o cruz» y sólo el dólar tiene algo de previsibilidad porque su techo en la banda de flotación está en $51,09, la cifra que estimaron para fin de año las consultoras que participaron de la encuesta mensual del Banco Central.
El Banco Central, en tanto, siguió adelante con su programa de secar la plaza. En la licitación de Letras de Liquidez (Leliq) absorbió poco más de $5 mil millones. Captó $ 210.023 millones a una tasa promedio de 67,69% anual a 7 días. El día anterior pagó 67,98 por ciento. Estas tasas hacen que el stock de Leliq, que se está acercando al billón de pesos, cueste $4.200 millones diarios por pago de intereses. Es un taxi caro que hace que los inversores se cubran. El monto explica una parte de la dolarización.
Las reservas subieron USD 113 millones a 66.373 millones. La caída del euro y otras monedas hizo que en el exterior se pierdan 33 millones. Los pagos fueron escasos: USD 5 millones a Brasil para compensar operaciones de comercio exterior.
La Bolsa vivió «el rebote del gato muerto». Así se llama a la suba de precios que sucede a un derrumbe de precios como el del miércoles. En ese instante aparecen los cazadores de oportunidades que recompran las acciones que más cayeron. Por eso la suba del S&P Merval, el índice de las líderes, fue de 1,19% pero con escasos negocios por $463 millones. En el mejor momento de la rueda, el indicador estuvo 2% arriba. Esto ocurrió al mediodía. Banco Macro (3,12%) lideró las alzas. El día anterior había perdido más de 8%. Banco Galicia lo siguió con un aumento de 2,83% y Supervielle con 2,73 por ciento.
En Wall Street, los ADR’s argentinos –certificados de tenencia de acciones– tuvieron un cierre mixto. Las alzas y bajas se entrecruzaron. Lo mejor pasó por IRSA (+2,10%) y Banco Francés (+1.,46%). Entre las caídas, la mayor fue la de Despegar (-3,70%).
Para muchas piezas clave del mercado el dólar tranquilo porque espera los refuerzos del «Séptimo de Caballería», o el ingreso de billetes verdes de la cosecha y del FMI. Pero lo que no pasó inadvertido fue la intervención del Central en los mercados de futuro, particularmente en los valores de fin de mayo. La entidad tiene un poder de fuego limitado por el FMI. Solo puede colocar a futuro USD 2.700 millones que equivalen a 5 ruedas de negocios.