Crecen 50% interanual los billetes y monedas en manos de entidades, 30% en lo que va de enero. Es porque el BCRA ya no les toma los billetes excedentes. Para los bancos son un problema, porque lo que sobra de retiros, préstamos y otros usos, tiene rendimiento cero: no puede ir a letras, pases ni bonos.
Los billetes y monedas en manos de bancos crecieron casi 50% en el último año y se dispara 30% en lo que va de enero como resultado de una de las medidas del Banco Central (BCRA) destinadas a incentivar el uso de dinero digital.
La entidad conducida por Federico Sturzenegger ya no recibe los billetes que le sobran a los bancos y, como resultado, los obliga a conservar un activo con rendimiento cero y ninguna aplicación práctica.
El objetivo oficial es que los bancos empiecen a venderse unos a otros esos billetes.
El saldo promedio de las tenencias de billetes en entidades financieras llegó a los $ 76.000 millones en los primeros 24 días de enero.
Esto es un 49% más de los billetes físicos que tenían en sus manos los bancos en enero del año pasado, cuando la base monetaria creció 38% en el mismo período. Los billetes en manos del público crecieron 26% en el mismo período.
Este aumento de los billetes que los bancos tienen en sus bóvedas fue una explosión en las últimas semanas. Si los datos se ven como saldos diarios, en lugar de promedio mensual, hoy los bancos tienen 69% más de billetes en sus manos que hace un año atrás. El crecimiento en lo que va de enero es del 30%: sumaron $ 20.300 millones en menos de un mes.
Efectivo molesto
A primera vista es difícil de ver esto como una mala noticia. ¿A quién le molestaría ver su casa o su empresa inundada de efectivo?
Pero a los bancos el dinero físico cada vez le sirve para menos cosas.
Hay bancos pagadores típicamente los públicos y los dedicados al pago de jubilaciones que cada mes tienen que mandar a pedir billetes para poder afrontar la demanda en sus cajeros y ventanillas, pero los grandes bancos privados minoristas están en la situación inversa: al final de cada mes, son muchos más los billetes que reciben por pagos y depósitos que los que vuelcan por cajeros, préstamos y otros desembolsos.
El dinero en billete no sirve para suscribir por ejemplo letras Lebac, la inversión libre de riesgo favorita de 2016. Tampoco para tomar pases a 1 o a 7 días donde ahora el BCRA marca su tasa de referencia, ni para préstamos interbancarios, transferencias, inversiones financieras, préstamos voluminosos, entre otros destinos. O sea que no sirve para tener el más mínimo rendimiento, el sentido mismo de los bancos, y esto en un contexto inflacionario que afecta a los pesos colocados a tasa cero de manera similar que el sol de enero a un helado.
La semana pasada el presidente del BCRA lo explicó en durante una conferencia de prensa. «¿Cómo hacés que los bancos empujen al mundo de lo digital? Haciéndoles muy oneroso o haciéndoles muy incómodo manejar el efectivo», dijo.
Intercambio de billetes
La autoridad monetaria ya había adelantado en diciembre que permitiría a los bancos intercambiar billetes entre ellos a través del Mercado Abierto Electrónico, el sistema que sostiene las operaciones cambiarias y de mercado de dinero entre bancos.
Hasta hace muy poco, el exceso de billetes no era ningún problema para los bancos. Cuando juntaban una buena cantidad, los subían a un camión de caudales y lo mandaban al BCRA.
El Banco Central tomaba esos billetes y los convertía en un depósito electrónico en la cuenta que cada banco tiene en la entidad rectora, sin costos más que el de flete. Eso, ahora, se acabó por completo.
En los bancos se están poniendo algo nerviosos, como admitió el propio Sturzenegger. En diciembre la masa monetaria creció, y también el dinero circulante, como resultado de las necesidades de familias que cobraban aguinaldos, hacían gastos de fin de año o se iban de vacaciones. El 24 de enero tenían más de $ 87.000 millones y, por ahora, no encuentran quien se los demande.
El BCRA está pensando cómo eficientizar el transporte de caudales, uno de los grandes costos para los bancos. La idea es que si deben trasladar una pequeña suma de un banco a otro pueda ser con una moto, una cifra superior pueda hacerse con camionetita blindada.