Los títulos argentinos se beneficiaron con la mejora en las condiciones globales y con los resultados de las primarias de agosto. Los bonos argentinos ganan atractivo
La compresión del rendimiento de los bonos argentinos acumula 220 puntos en nueve meses, lo que implica avances de precio del orden del 14% al 21%. Parte de esa suba se explica por el buen resultado electoral de Cambiemos en las primarias y las tasas bajas en países desarrollados, lo que coloca a bonos argentinos en una posición de atractivo entre los mercados de renta fija mundial. La suba de los bonos en dólares ya borra el 100% de las pérdidas sufridas en el último trimestre de 2016.
A fines del año pasado la suba de tasas de la Fed y la mayor incertidumbre producto de la victoria de Donald Trump como presidente de EE.UU. generó en el último trimestre de 2016 importantes ajustes en bonos emergentes, argentinos incluidos. En aquél momento, el bono de referencia a 10 años, Bonar 2026, perdió un 12%. El Bonar 2046 sufrió una baja del 18% aproximadamente en ese mismo momento.
En la actualidad, ambos bonos ya recuperan el 100% de las bajas de fin de año pasado y logran una compresión de sus spreads más que significativa en los primeros 10 meses del año. El Bonar 2026 supo rendir en el peor momento de las bajas de comienzo de 2016 un 7,6%, mientras valía u$s 99,50 mientras que actualmente rinde un 5,4% anual, 220 puntos básicos menos en 10 meses.
El Bonar 2046, por su parte, comprimió 170 puntos básicos en el mismo periodo para rendir actualmente 6,55%.
Finalmente, en el tramo más largo de la curva local, a 100 años con el Centenario 2117, vemos que paso de rendir de 8,09% a 6,84%. Quizá en este caso la compresión sea más significativa ya que el bono comenzó a operar en junio y el inicio del rally se dio a comienzos de julio, lo que significa que en tres meses tuvimos una compresión de spread de 125 puntos.
En términos porcentuales, tal compresión significa una suba del 14,5% para el Bonar 2026. El Bonar 2046 gana un 21,4% desde comienzo de año y el Centenario 2117 del orden del 15,4% desde mediados de julio.
Si bien gran parte de este rally de los bonos se puede explicar por el buen resultado electoral de Cambiemos en las PASO, el escenario positivo para los bonos de emergentes es algo que vienen gozando tanto la renta fija local así como la renta fija de emergentes en general. Incluso dentro del mundo de mercados emergentes, la historia argentina sigue siendo atractiva para los inversores de renta fija internacional, lo que le da un atractivo adicional a los bonos locales.
Por otro lado, el mundo de tasas bajas y la falta de activos con retornos es un factor que juega a favor de los emergentes, incluso en un contexto en el cual la Fed planea subir la tasa de interés.
El bono del tesoro a 10 años rinde 2,27% pero existe una gran cantidad de países desarrollados que ofrece retornos muy cercanos a cero. Gran parte de ellos muestra una tasa a dos años negativa, de igual modo que la tasa de interés real.
En ese contexto, Marcelo Elbaum Gerente de Negocios Institucionales de Allaria Ledesma agrega que «encontrar bonos de buen crédito y buenos perspectivas como los bonos argentinos no es fácil en la actualidad. Por caso, hoy los bonos de high yield (alto rendimiento) Europeos a 10 años rinden lo mismo que un bono del tesoro americano a 10 años».
Elbaum sostiene que «la velocidad de circulación del dinero en EE.UU. está en los niveles más bajos desde la década del 50 y el envejecimiento de la población favorece a que un gasto menor. Por tal motivo es difícil que la inflación suba el muy bajo spread entre la tasa de 3 meses y 10 años de EE.UU. muestra un crecimiento esperado mediocre a futuro con poca presión inflacionaria y tasas bajas. Este escenario permite pensar que los inversores seguirán favoreciendo la búsqueda de rendimientos altos» .
«En la actualidad tenemos una mayor demanda de bonos que no es correspondida con una mayor oferta: en el año 2007, había u$s 15,8 trillones de distintas clases de bonos a nivel mundial que rendían más de 4%. En 2017, dicho porcentaje se redujo a sólo u$s 1,8 trillones y en pocas clases de activos, como los países emergentes», cierra Elbaum.