A pesar de las palabras del ministro Luis Caputo que la última semana admitió que las tasas no podrán seguir en un 40% en el largo plazo, la turbulencia cambiaria parece haber generado varios efectos colaterales en la economía, muchos de los cuales, en opinión de los analistas consultados, podrían permanecer durante buen tiempo, entre ellos, los altos niveles de tasas de interés. Sin ir más lejos, el jueves último la tasa Badlar (que se paga para los plazos fijos mayoristas) terminó de redondear una suba de más de 500 puntos básicos para mayo para ubicarse por encima de 28%. Por esta razón, hay quienes ven rendimientos que comienzan a ser atractivos en emisiones en bonos soberanos que pagan Badlar más 400 puntos, aunque en los bonos provinciales pueden superar una tasa Badlar más 600 puntos, como es el caso de los títulos de la provincia de Buenos Aires.
Según un informe de la firma MT Capital, los niveles de tasas que pagan los bonos atados a tasa Badlar y el ajuste que se llevó a cabo en los últimos días, prácticamente ponen en igualdad de atractivo a las Letras del Banco Central con las emisiones de renta fija en pesos. A la vez, señalan, se deriva que el movimiento de baja de tasas va a ser muy gradual, ya que no sólo dependerá de la tranquilidad que comience a experimentar la plaza cambiaria, sino también de las primeras definiciones que lleguen del acuerdo con el FMI.
Hay quienes desde el Gobierno (y principalmente desde el ala política) no conciben de buen grado una tasa de interés tan alta porque inhibe cualquier recuperación de la economía: por ejemplo, las tasas de los cheques de pago diferido se dispararon hasta 600 puntos básicos en tan sólo una semana y las pequeñas y medianas empresas tienen que pagan más de un 40% para poder conseguir fondos a corto plazo en el mercado de capitales.
«El pragmatismo del BCRA ya quedó en claro, ya que para la entidad que preside Sturzenegger, una tasa de referencia en 40% tiene un efecto importante: frena la escalada del dólar», sostuvo Agustín Bahl, analista de MT Capital.
Como esperaba el mercado, el último martes el Banco Central (BCRA) decidió mantener la tasa de Política Monetaria en 40% para «contener» el impacto de la devaluación del peso sobre los precios internos, al tiempo que admitió que la inflación se ubica por encima de las metas para el año en curso y que existe un cuadro generalizado de inestabilidad en los mercados emergentes.
En el Gobierno preocupan los niveles de inflación. Por esa razón, la última semana el Banco Central aseguró que mantendrá su política de endurecimiento monetario. Los analistas también señalan que al mantener el costo del dinero en estos niveles, mayo y junio podrían terminar con un movimiento más corto de pass-through (traslado de la devaluación a los precios de productos y servicios) en la presunción de que los formadores de precios seguirán de cerca los niveles de tasas.
Otro impacto tardío de la corrida cambiaria fue que el jueves último el ministerio de Finanzas pagó la tasa más alta para una colocación de Letes desde que se creó el instrumento. En el tramo más corto, hubo ofertas por u$s 748 millones de los cuales fueron adjudicados u$s 300 millones, con una tasa de 4%. Por su parte, las Letes a un año también estuvieron sobresuscriptas, con ofertas por u$s 306 millones de los cuales se colocaron u$s 200 millones a una tasa de 4,3%.
En el mercado señalan que el costo del financiamiento se ajustó en todos los niveles, ya que en lo que va del año el riesgo país subió más de 100 puntos hasta los 454 puntos básicos. La suba de la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que superó el 3% anual, parece haber sido uno de los grandes argumentos. Las luces de alerta están encendidas. En Wall Street varios informes dan cuenta en las últimas horas que se espera un incremento más rápido del costo del dinero para los próximos meses.
Fuente: http://www.ambito.com/922606-los-bonos-atados-a-badlar-y-letes-ya-pagan-tasas-record