Los principales bonos en dólares aceleraron su tendencia al alza en la última parte de la rueda y treparon hasta casi 3%, mientras que el riesgo país se desplomaba casi 4%, después de que la calificadora Standard & Poor´s mejorara la nota soberana de Argentina, algo que el mercado descontaba luego del espaldarazo que recibió el Gobierno en las elecciones de medio término.
De este modo, el segmento de la renta fija se desacopló del clima de cautela que predominó en el Merval (cedió un 0,3%), donde los inversores estuvieron un poco nerviosos por la posible implementación de un impuesto a la renta financiera.
S&P incrementó la calificación del país a ‘B+’, desde ‘B’, con un panorama estable, ante una «mayor confianza sobre la capacidad política del gobierno para continuar avanzando con su agenda económica», señaló la agencia en un comunicado.
«En el mercado internacional se celebró la decisión de S&P, ya que deja a la Argentina a cuatro pasos del «investment grade» (grado de inversión)», explicó a ámbito.com Nery Persichini, economista jefe de MB Inversiones.
Tras la mejora dispuesta por S&P, los títulos del tramo largo de la curva de rendimientos acentuaron su tónica alcista y se olvidaron del ruido que había generado en los últimos días la posibilidad de que grave la renta de estos instrumentos en el corto plazo. Así, el bono a 100 años (AC17) saltó un 2,8%; el PARY, un 1,6%; y el DICA, 1,4%. Además, el AA25 sumó un 1,3%; el AY24 ganó un 0,9%; el A2E7, un 0,8%; el AO20, un 0,7%; y el AA37, un 0,4%.
Buena parte de esta noticia ya estaba incorporada en el precio de los bonos, que venían subiendo desde hace un tiempo en forma sostenida. Sin embargo, en las últimas semanas la incertidumbre que genera la decisión del cambio de mando al frente de la Reserva Federal «estuvo poniéndole bastante volatilidad principalmente a las tasas de emergentes a través de la suba de la tasa libre de riesgo de EEUU», consignó Persichini.
Esta preocupación, de todos modos, se fue despejando en las últimas horas ante versiones que indican que el principal candidato de Trump es Jerome «Jay» Powell, con reputación de moderado y cuya posición sobre las tasas muy probablemente sería similar al enfoque cauteloso de Yellen.
En ese contexto, todos los activos de riesgo globales han mejorado sus precios -incluido los títulos argentinos- en línea con un descenso de la tasa de 10 años de los bonos americanos, que pasó de 2,41% el viernes, a 2,37% este lunes.
Ante este panorama, el riesgo país argentino, medido por la banca JP.Morgan se derrumbaba un 3,1% a 344 puntos básicos.
La noticia de la mejora en la calificación se conoció horas después de que el presidente Mauricio Macri lanzara un ambicioso plan de reformas económicas e institucionales que constituyen «acuerdos básicos de gobernabilidad» para lograr, según definió, un «país ordenado», ante un auditorio multisectorial constituido por empresarios, gobernadores, gremialistas, dirigentes opositores, jueces, académicos y líderes religiosos.
En el mundo financiero, se dice que el Gobierno ya eligió al Banco Francés, al Citi y al Santander para organizar un roadshow europeo, para emitir unos 2.500 millones de euros. En principio, sería el jueves. Según trascendidos, se ofrecerían dos o tres bonos de distinto plazo. Se habla de uno a 3-4 años, otro 7-10 años y un tercero a más largo plazo. Con esta colocación, se cerraría el tramo internacional de emisiones de deuda de este año.
• Merval
Muy diferente fue la jornada para las acciones, ya que el índice Merval sufrió su cuarto descenso en forma consecutiva, al bajar este lunes un 0,3% a 27.405,83 unidades, antes de que se conozcan detalles sobre la reforma fiscal.
Así, los mayores retrocesos los sufrieron las acciones de Comercial del Plata (-4%); San Miguel (-3,5%) y Boldt (-3%). En el lado contrario, sobresalieron Siderar (+6,1%); Aluar (+2,7%); y Tenaris (-2,42%). El volumen de negocios operados en acciones totalizó $ 512,84 millones, con un resultado de 46 valores a la baja, 35 al alza y nueve sin cambios en su cotización.
El Gobierno presentará este martes su proyecto de reforma tributaria, dijo el presidente Mauricio Macri sin dar más detalles sobre la iniciativa.
Esta reforma impondría un gravamen del 5% sobre depósitos o inversiones superiores a $ 1,4-$ 1,5 millones o sobre inversiones con ganancias superiores a $ 55.000 de inversores locales no institucionales, según adelantó Ámbito Financiero este lunes.
Así, las Lebac y los plazos fijos pagarían impuestos, mientras que las acciones quedarían exentas. «El nuevo impuesto probablemente implicará una tasa Badlar más alta, reforzando la visión positiva sobre los bonos ajustados por esa tasa», indicó el equipo de Estrategia de Puente.
El resto de la reforma impositiva haría énfasis en disminuir los impuestos a los créditos y al débito, además de reducir impuestos internos y cambios en el IVA.
«Estamos esperando los detalles de las reformas en las que está trabajando el Gobierno, la factibilidad y su efecto real. Lo de mayor impacto sobre las cotizaciones sería la confirmación de las versiones sobre que se gravaría finalmente la renta financiera, en el caso de bonos, depósitos a plazo fijo y Lebac, sin incluir las acciones», advirtió Augusto Posleman, director de Portfolio Personal.
En el mercado, avisan que una noticia de este tipo podría acelerar una corrección en las cotizaciones. También podrá generar arbitrajes dentro de las posiciones.
«Un impuesto de este tipo sería perjudicial para el mismo costo que debe afrontar el Gobierno por las colocaciones (dado que se exigirá mayor tasa) y en momentos que es conocido que el gradualismo en la corrección del déficit obliga a salir a buscar a deuda. Mientras que del lado fiscal, y en base a lo que podría recaudar por el mismo, lo vemos ineficiente. En consecuencia, entendemos que de anunciarse sólo responde a una cuestión política más que realmente económica», afirma Posleman.