Febrero fue un mes complicado en materia bursátil, con un terremoto financiero que llegó desde Wall Street para castigar también a la bolsa y los bonos locales. Aunque los títulos soberanos tienen menos riesgo que los provinciales, estos últimos resistieron mejor el embate externo que la deuda nacional.
De acuerdo con un informe de Global Agro Broker, los precios de la deuda provincial en dólares mostraron una caída de 2,1% el mes pasado contra 3,5% que perdieron los bonos soberanos (considerando promedios simples). En comparación con los títulos nacionales, la deuda provincial cayó en promedio 140 puntos básicos menos durante febrero. Según explicaron, esa corrección estuvo relacionada con un repricing global vinculado a la incertidumbre con respecto a las políticas que tomaría el nuevo presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell. A eso se sumó el aumento del riesgo argentino luego del cambio de metas de inflación anunciado a fin de 2017.
El informe divide los títulos subsoberanos en tres grupos crediticios que, a la vez, reaccionaron en forma diferente al repricing global. El primer conjunto, formado por los emisores de mayor calidad (Buenos Aires, CABA, Santa Fe y Córdoba) recortó en 2 puntos promedio su spread contra el soberano en lo que va de 2018. El segundo (que incluye la deuda de Mendoza, Salta, Neuquén, Tierra del Fuego y Chubut) amplió ese spread en 32 puntos entre enero y febrero. El último grupo (conformado por las provincias más riesgosas o con menor trayectoria en los mercados, como Chaco, Entre Ríos, Río Negro, Jujuy y La Rioja), también aumentó su spread promedio en 14 puntos básicos este año.
Entre los bonos con mejor desempeño relativo en febrero, se destacaron los del tramo corto de la curva de la Provincia de Buenos Aires, que solo cayeron entre 0,2 y 1%. En el extremo opuesto, la peor performance del mes pasado fue para el título de Chubut a 2026, que perdió 3,8% afectado por los rumores acerca de una posible reestructuración de su deuda. Le siguieron los bonos de Chaco a 2024 (-3,3%), Entre Ríos a 2025 (-3,2%), Santa Fe a 2027 (-3%) y Neuquén a 2025 (-3%).
En la comparación ajustada por duration (que deja de lado los promedios simples) también se puede ver que algunos de los títulos provinciales cayeron menos que sus comparables soberanos. Según Global Agro, un ejemplo en ese sentido es el bono de la Provincia de Buenos Aires a 2035. En cambio, los papeles de deuda más riesgosos (como Chaco 2024) perdieron más que los soberanos a igual plazo.