Un clima internacional de mayor apetito por activos de riesgo, sumado a datos favorables sobre una incipiente recuperación de las reservas del BCRA y de reducción del déficit fiscal, impulsaron el repunte. Analistas advierten sobre un panorama global todavía incierto.
Los bonos soberanos y las acciones lograron afianzar una tendencia alcista y profundizar su recuperación en agosto. Así, revirtieron las fuertes bajas que tuvieron en el primer semestre. Ante un clima internacional más favorable para los activos de riesgo, después de varios meses con marcados retornos negativos, sumado a las medidas del nuevo ministro de Economía, Sergio Massa, direccionadas a reducir el déficit fiscal y a recomponer las reservas del BCRA, tanto los bonos como las acciones potenciaron su repunte.
En ese marco, desde GMA Capital, destacan que los bonos en dólares tuvieron una recuperación del 6% en promedio en la última semana, impulsados por los Globales, y del 30% promedio en los últimos 30 días. Asimismo, subrayan que las acciones argentinas también se vieron beneficiadas: el S&P Merval trepó 10% semanal y acumuló una mejora de 33% mensual. En tanto, el riesgo país retrocedió a 2.400 puntos.
Mariano Torres, portfolio manager en Quaestus Advisory, analizó los factores que impulsaron la recuperación: “En el plano local, la llegada de Massa trajo consigo expectativas de mejoras sobre temas clave para la Argentina. Por un lado, el fortalecimiento de las reservas internacionales. Por otro, las expectativas de que pueda generar ciertos cambios estructurales en pos de la baja del gasto, y en cierto sentido se están empezando a mover en dirección del equilibrio fiscal. Y, por último, un tema clave para la Argentina era la pérdida constante de dólares por la brecha cambiaria y el cepo que genera desincentivos a exportadores. En este sentido, Massa sin hacer una devaluación, hizo más efectivo el cepo y empezó a acumular dólares, aunque a un ritmo lento”.
Asimismo, la llegada del ministro coincidió con un contexto global de mejoras en Wall Street que potenció a los mercados emergentes, principalmente a los latinoamericanos. En ese marco, un informe de Balanz subrayó que “los buenos resultados corporativos en Estados Unidos durante el segundo trimestre fueron una pieza clave de la mejora en el apetito por riesgo a nivel global, el cual también estuvo ayudado por un cierto alivio en las tasas de interés”. “De esta manera, los activos con mejor desempeño en el último mes fueron las acciones en América Latina (con alzas del 10,4%), las acciones de crecimiento en Estado Unidos (9%) y las de menor capitalización (8.6%)”, agregó.
Sin embargo, el panorama global de inflación aún es incierto y genera incertidumbre sobre cómo continuarán los activos emergentes. El discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, en Jackson Hole renovó temores sobre mayor endurecimiento de su política monetaria ante la creencia de que la inflación continuará elevada por un tiempo.
Ante este punto, Torres advirtió que “un tono más hawkish de Powell complejiza el panorama para la Argentina, ya que bajar la inflación no es gratis, y es a costa de reducir la actividad económica”. Y agregó: “Probablemente, Powell busque una recesión controlada para quitar presión sobre los precios del lado de la demanda, sin embargo, esto elimina liquidez a nivel global, y para países como argentina le quita la posibilidad de rollear la deuda y aumentan las posibilidades de default. Un escenario positivo es que la recesión sea lo más suave posible, que la Fed logre bajar la inflación y no tengan que subir más las tasas, porque se encarecería aún más el costo de pedir deuda”.
Asimismo, desde Balanz consideraron que “el discurso de Jerome Powell en Jackson Hole indicó que la tasa de política monetaria permanecerá elevada por un tiempo porque la experiencia histórica muestra que hay que ser cautos con el relajamiento prematuro”. Ante eso plantearon: “Debido a la postura de la Fed en su lucha contra la inflación y la cierta divergencia entre el mensaje de la Fed y lo que incorporan los precios de los activos, vemos que el riesgo hacia un nuevo ajuste en las condiciones financieras permanece elevado y el foco se centrará en la reunión de la Fed de septiembre, ya que proveerá un panorama actualizado de sus proyecciones y muy probablemente refuerce el mensaje de ajuste”.