Resumen semanal
Una de las noticias más importante de la semana ocurrió este lunes cuando la canciller Susana Malcorra renunció a su cargo por “responsabilidades familiares”, por lo que su salida del gobierno fue en buenos términos. En consiguiente, su sucesor será el embajador argentino en Francia, Jorge Faurie, quien jurará el próximo 12 de julio como ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación.
Por otro lado, este martes arribaron al país desde China 20 nuevas locomotoras destinadas al ferrocarril San Martin de cargas, el cual une las provincias de Cuyo y Buenos Aires. Por lo tanto, ya han ingresado al país 22 de las 67 locomotoras compradas al país asiático. Así es que el plan de recuperación de la red de trenes de carga (la última renovación de materiales rodantes fue hace 40 años), tiene por objetivo la creación de 26.000 nuevos puestos de trabajo (directos e indirectos), reducir el tiempo y el costo de traslado de cargas, aumentar la carga y el desarrollo de las economías regionales.
Respecto al nivel de actividad, este jueves el INDEC publicó el Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC) correspondiente al mes de abril. En el informe se observa un aumento en el nivel de actividad sectorial de 10,5% respecto a abril de 2016 y representa la segunda alza consecutiva del año. En consiguiente, durante el primer cuatrimestre se acumula una suba de 3,8% interanual. Por otro lado, otro indicador positivo de dicho sector es la cantidad de puestos de trabajo registrados, los cuales se han incrementado tres meses consecutivos respecto al mes anterior, de modo tal que en marzo (último dato disponible) se observó un alza mensual de 3,1 puntos porcentuales. Mientras que respecto a marzo de 2016 se presenta una variación positiva de 5,6%. Otro indicador de actividad fue publicado por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina. Según la entidad, el número de vehículos patentados en el mes de mayo fue 75.570 unidades, es decir que se incrementaron un 24,5% interanual. Asimismo, durante los primeros cinco meses del año se acumula un total de 372.945 unidades, un 31,4% más que a igual periodo del año anterior. Mientras que, analizando las maquinarias agrícolas, viales e industriales, el crecimiento en dicho periodo fue del 70,4%.
Respecto a la tasa de política monetaria, este jueves la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires decidió eliminar la alícuota de 7% que cobraba por Ingresos Brutos a los bancos, la cual reducía en 1,8% el rendimiento obtenido por operaciones de pases. Por lo tanto, a partir del día de la fecha, los bancos percibirán un retorno de 25,5% en vez de 23,7% por dichas operaciones. En consiguiente, el Banco Central espera que las entidades bancarias reduzcan progresivamente su posición en Lebacs y se coloquen dentro de las operaciones de pases. Recordemos que la tasa de política monetaria (corredor de pases a s iete días) continúa rindiendo el equivalente a 26,25% anual.
Los brotes llegaron al mercado laboral
La recuperación de la actividad económica, que ya acumula tres trimestres consecutivos con números positivos, continúa difundiéndose a cada vez más ramas de la economía. Este fenómeno se está haciendo notar también de manera progresiva en el mercado laboral. Las cifras de empleo registrado que publica el Ministerio de Trabajo dan cuanta tanto de una recuperación en los niveles de empleo en blanco como del poder de compra de los salarios. Ambos efectos combinados implican un crecimiento de la masa salarial total. Si bien estos números corresponden únicamente al empleo registrado, se identifica empíricamente que la evolución del mercado laboral informal se comporta de manera similar, por lo que esta tendencia es representativa del empleo agregado de la economía.
En el mes de marzo, se observó la tasa de crecimiento de los asalariados privados más alta desde agosto de 2015 (hace casi 2 años). Tras crecer un 0,2% desestacionalizado en el mes, la recuperación comenzada de manera tibia en julio del año pasado se consolida, y el nivel de asalariados logró dejar a un lado las variaciones interanuales negativas. Si bien en el tercer mes del año la variación respecto al mismo mes del año pasado fue 0%, el último número había sido de -0,4% por lo que el detenimiento de la tendencia negativa ya es una buena noticia.
Por su parte, el empleo total, que incluye además del empleo asalariado privado, al empleo asalariado del sector público y a todas las modalidades independientes del sector privado (monotributistas, autónomos, etc.), tuvo una expansión interanual del 1,2% en marzo. Esta tasa de crecimiento por encima del 1% se registra desde el mes de enero. Teniendo en cuenta que el crecimiento anual de la población en Argentina es de aproximadamente el 1%, esta tasa de crecimiento del empleo registrado estaría logrando mantener una tasa de desempleo constante (en torno al 8,5%) o hasta levemente descendente. Es preciso aclarar que en el cálculo de la tasa de desempleo influye también la tasa de actividad. Un incremento en la cantidad de gente que busca empleo, fenómeno característicos de los procesos de recuperación de la actividad económica como el que se está dando en la actualidad, podría provocar un aumento de la tasa de desempleo, pero no debido a una insuficiente demanda en el mercado laboral sino a un incremento mayor al de la población por parte de la oferta.
En términos interanuales los sectores que están liderando la creación de empleo son: la construcción, que pasó de mostrar cifras negativas superiores al 10% a mediados del año pasado a recuperarse a una tasa del 4,7% interanual en marzo, el agro, que muestra un aumento del 2% interanual, aunque ha estado desacelerándose en los últimos meses, los servicios públicos (2,8%) y los servicios de salud (2,5%). Por su parte, en terreno negativo se encuentran la minería, con una destrucción de puestos de trabajo del 6,6% interanual y la industria manufacturera, el sector más importante en cuanto a la demanda laboral, que registró una tasa de -3,1% en el tercer mes del año. Sin embargo, es importante destacar que, en términos mensuales desestacionalizados, la industria ha dejado de caer luego de 17 meses en terreno negativo, al mostrar en marzo un tímido crecimiento del 0,1% respecto a febrero.
Un fenómeno muy importante a destacar es el cambio en la composición del incremento del empleo. Mientras que en los últimos años del kirchnerismo, si el empleo registrado mostraba variaciones positivas se debía fundamentalmente al aumento desproporcionado del empleo público, desde la llegada al gobierno de Cambiemos, el crecimiento del empleo público nacional se ha desacelerado considerablemente y si aún crece por encima del privado es debido a la tendencia del empleo provincial.
En el gráfico puede apreciarse de manera clara cómo, desde diciembre del año 2015, el comportamiento del empleo público está en línea con el del empleo asalariado privado. Esto implica que, la recuperación interanual del 1,2% de marzo responde a factores genuinos que están impulsando el mercado laboral y no a una política de contratación de empleos públicos con el objetivo de disimular la anemia laboral.
Sumado a estos números positivos en cuanto a la evolución de la cantidad de trabajadores, la información relativa al poder de compra de las remuneraciones recibidas en promedio por los trabajadores registrados también aporta señales de optimismo. Durante el primer trimestre del año, el índice de salario real se ubicó en torno al 1,11, tomando como base 1 al mes de enero de 2009. Este número es el más alto para un primer trimestre desde el año 2009 y es resultado de la fuerte desaceleración interanual de la inflación en conjunto con acuerdos salariales firmados a lo largo del año pasado que aún están disparando ajustes en las remuneraciones de los trabajadores. Este número implica una recuperación del poder de compra de los trabajadores de más del 3% respecto al primer trimestre del año pasado.
En pocas palabras, los “brotes verdes” que la economía comenzó a mostrar desde mediados del año pasado en distintos sectores e indicadores, han llegado también al mercado laboral. Tanto la cantidad de empleados como sus ingresos en términos reales muestran variaciones positivas tanto en términos mensuales como interanuales.