La Bolsa de Comercio de Rosario presentó un relevamiento sobre el efecto de la falta de precipitaciones y las altas temperaturas. Recortó la estimación de cosecha de soja en 5 millones de toneladas y la de maíz en 8 millones
Surgen las primeras proyecciones del impacto de la sequía en la actual campaña agrícola. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó en 8 millones de toneladas su estimación de producción de maíz y en 5 millones de toneladas la de soja. Ya van casi 30 días sin milímetros significativos que faciliten la recuperación de los cultivos, a lo que se suman las altas temperaturas que se están registrando por estas horas.
El mes pasado, la entidad estimó una campaña de maíz en 56 millones de toneladas y ahora la misma se ubica en 48 millones de toneladas, un ajuste del 14%. Mientras que la oleaginosa que presentaba un horizonte productivo de 45 millones de toneladas, el mismo actualmente es de 40 millones de toneladas.
Todo esto significaría también un impacto en las exportaciones y el ingreso de dólares por las mismas. “Incluso con la recuperación de los precios, la pérdida de ingresos netos del sector productor ya asciende a US$ 2.930 millones, lo que redundará en menos fletes, menos servicios financieros y de intermediación, menos consumo. En total, el impacto sobre la economía argentina se estima en US$ 4.800 millones, o un 1% de su PBI potencial”, estimó la Bolsa de Comercio de Rosario, por su parte.
Además, en el frente externo, las exportaciones de los principales productos de los complejos soja y maíz caerán en 13 millones de toneladas. Si valorizamos las exportaciones netas del sector a los precios actuales, se estima que dejarán de ingresar al país USD 2.665 millones, una caída del 10% respecto al total estimado al cierre del año pasado.
De acuerdo a la opinión de los especialistas, en la actual campaña de maíz que cuenta con un área de siembra un 8% mayor habrá menos cereal en los números finales de producción, con un rendimiento que cae 10 quintales por hectárea en relación al año pasado. Y agregaron que de las 7,96 millones de hectáreas sembradas, unas 600.000 hectáreas más que en el ciclo anterior, son 1,23 millones de hectáreas las que no podrán ser cosechadas con destino a grano comercial. Y los rendimientos se proyectan en 71,3 quintales por hectárea, muy lejos de los 82 quintales del ciclo pasado.
“La posibilidad de sostener la producción del maíz argentino dependerá de las lluvias y el desarrollo que logren alcanzar los maíces de las siembras tardías”, señaló el informe de la BCR, desde donde comentaron que en Santa Fe, donde el año pasado fue la provincia con el mejor promedio de rendimiento provincial, en esta campaña se proyecta una caída de rendimientos de 13 quintales: en el ciclo pasado los mismos fueron de 99,2 quintales por hectárea, y ahora se estima una merma de 17% y se ubicaría en 79,6 quintales por hectárea, a lo que se suman unas 800 mil toneladas menos de producción.
En Córdoba, provincia referente en la producción de maíz, las proyecciones de rendimientos presentan una caída de 12 quintales: el ciclo anterior el mismo fue de 81 quintales por hectárea y traduciéndose en casi 1,65 millones de toneladas menos de producción. En lo que respecta a Buenos Aires, la BCR estima una merma de 8 quintales en relación al ciclo anterior, y Entre Ríos vuelve a tener un pésimo año productivo: el año pasado el rinde fue de 46 quintales por hectárea y esta vez se estiman 42 quintales, según la Bolsa de Entre Ríos, que no descarta nuevos descuentos.
Soja
La sequía ha provocado enormes complicaciones en la siembra de soja en zonas como Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos, donde los técnicos de la Bolsa de Rosario tienen dudas si podrán sembrarse las 300 mil hectáreas que están pendientes de una siembra total proyectada en 16,2 millones de hectáreas. Si bien hay expectativas por los pronósticos que señalan lluvias para este fin de semana, las siembras estarán sujetas a la cantidad de milímetros, ya que por el grado de desecamiento alcanzado son pocos los lotes que aún tienen posibilidades.
El relevamiento de la BCR determinó que la condición de la soja va de buena a mala en muchas zonas del centro este de Buenos Aires, sur y centro de Santa Fe, Entre Ríos y centro y norte de Córdoba. “Es alta la preocupación por lo que puede pasar en las próximas semanas. De darse un importante cambio pluvial durante los próximos dos meses, sería posible alcanzar mejores productividades y revertir el sombrío panorama que hoy envuelve al ciclo 2021/22″, comentaron los técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Además, explicaron que las condiciones de desecamiento y estrés termo hídrico han sido tan graves en los últimos 30 días que se descarta también la posibilidad de un escenario de normalidad y rindes promedios, lo que arrojaría un horizonte productivo de 45 millones de toneladas y se trabaja ahora con una proyección de 40 millones de toneladas.
“Sea que no se concreten las siembras pendientes y/o aumente la cantidad de hectáreas que no valga la pena trillar, estaríamos ante una posible área de cosecha de 15,4 a 15,6 millones de hectáreas y un rinde nacional más cercano a los 26 quintales por hectáreas que a los casi 29 quintales de promedio de los últimos 5 años de producción de soja en Argentina”, concluyó el informe.