El Banco Central tiene atrasos con las empresas que demandan dólares. Esa demanda recién será saldada cuando comience la temporada alta de liquidación de agroexportaciones, en las próximas semanas.
El Banco Central está pagando una deuda atrasada con los importadores y tuvo que vender USD 35 millones. Desde que se anunció el acuerdo con el FMI -aunque la carta de intención se firmó una semana después- fue vendedor de dólares en 11 de las 14 ruedas. En una salió equilibrado y compró en solamente 2.
Los importadores se dividen entre los que están tratando de equilibrar su stock casi agotado y los que adelantan importaciones porque ven un mundo con faltantes por la mayor demanda que trajo la invasión rusa a Ucrania. Si bien, el resto de la economía parece bendecida por haber superado el default con el organismo multilateral, el Gobierno se va a tener que resignarse a esta situación y la mayoría de los dólares que ingresen por la cosecha van a ir a mano de los importadores y empresas con deudas en el exterior.
Pese a la venta de dólares de ayer, las reservas subieron USD 33 millones por la caída del dólar ante las seis principales monedas del mundo y el aumento del oro de más de 1,30%. Tanto el euro, como la libra esterlina o el yen y el oro, son parte de las reservas que subieron USD 33 millones a 43.186 millones. Desde el viernes, cuando las reservas subieron USD 6.309 millones a USD 43.321 millones por los dólares del FMI, se perdieron USD 135 millones a pesar de que el mundo le jugó a favor con la cotización más elevada del oro y la caída del dólar.
El mercado cambiario no sintió estos vaivenes y los dólares financieros tuvieron subas irrelevantes que llevaron al MEP a cerrar a $ 192,52 (+52 centavos) y al contado con liquidación a $ 193,04 (+4 centavos).
El precio del contado con liquidación y la brecha de 0,3% con el MEP marca el ingreso de dólares del exterior para apostar a las colocaciones en pesos en especial a bonos y letras CER y depósitos UVA que ajustan por la inflación. Ayer, por caso, el bono TX23 aumentó 0,80% porque los inversores prevén una exacerbada inflación en los próximos meses y no les importa que la sobretasa que pagan estos títulos sea negativa. Este bono nació con una tasa 1,40% sobre la inflación, pero como está sobrevalorado la tasa quedó negativa.
Los depósitos en UVA siguen creciendo a un ritmo que se proyecta a 15% para todo marzo, mientras los plazos fijos clásicos aumentarán la mitad, poco más de 7%. Entre los fondos de inversión de los bancos, los indexados están segundos en participación del mercado y creciendo a más velocidad que el líder, los de money market que agrupan a las colocaciones a tasa. Por su parte, el dólar “blue” o libre aumentó $ 1 a $ 201 pero no marca tendencia porque es un mercado de monto reducido.
Los bonos de la deuda comenzaron en caída y se recuperaron sobre el final. El riesgo país subió apenas 2 unidades a 1.732 puntos básicos. La reacción la provocó el Bono del Tesoro de Estados Unidos que había abierto con una tasa elevada de 2,40% que pronto se elevó a 2,44%. Fue el peor momento de los títulos argentinos. A medida que el rendimiento de los bonos norteamericanos comenzó a descender para cerrar a 2,45%, la cotización de los títulos argentinos comenzó a recuperarse.
La Bolsa tuvo una ligera reacción. Con negocios por $ 1.269 millones el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 1%. Las acciones de mejor performance fueron las de Transportadora Gas del Sur (+4,68%), Telecom (+4,13%) y Pampa Energía (+2,40%).
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones en las Bolsas de Nueva York- operaron $ 2.241 millones. Si bien predominaron las subas, el dato más importante fue el derrumbe de Globant (-10,6%) que obligó a suspender su cotización. La empresa padeció un hackeo que hizo dudar a los inversores sobre su seguridad.
Para hoy no se espera que cambie la tendencia, aunque el mundo volvió al pesimismo y subió el petróleo porque se esfumaron las señales de un alto del fuego.