Tras la desaceleración de la tasa en abril, luego del pico de marzo, los expertos comenzaron a corregir sus pronósticos para los próximos meses
El dato de abril que dio a conocer el Indec ya abre las perspectivas para lo que viene, en un contexto en el que pesará cada vez más la política y el ambiente preelectoral.
Luego de 3,4% mensual en abril –55,8% para el acumulado de los últimos 12 meses; y un 15,6% para el primer cuatrimestre del año– los economistas consultados por Infobae ya estiman una inflación de mayo en el orden de 3%, inferior a la que esperaban un mes antes, y ponen foco en el «ruido político» y el poder de fuego real del Banco Central para estabilizar el dólar.
Federico Furiase, de EcoGo, aseguró que la noticia de hoy «tiene un costado positivo para el Gobierno, por la desaceleración que representa, pero igual sigue siendo una cifra muy alta para el bolsillo del consumidor. Es importante que se vea un sendero de desaceleración, pero ahora el desafió es para el Central y la estabilización del dólar, algo complejo en un contexto de incertidumbre política».
Ese sendero no es «nada fácil, sobre todo si las dudas políticas escalan, explicó el analista. «Además, si el Central controla el tipo de cambio vendiendo reservas se va a comprar un problema a mediano plazo porque no es algo sostenible», destacó. Por ahora, EcoGo mantiene la proyección de inflación interanual de 45% a diciembre de este año y «para mayo con dos semanas de relevamiento estamos en 2,8%», dijo Furiase.
Fausto Spotorno, de Orlando Ferreres y Asociados, asegura que «el dato de hoy es muy bueno». «Para mayo, la primera semana de medición vino fuerte: más de 1,5%, pero las primeras semana son siempre así. Vemos que alimentos baja, pero otros rubros vinculados a los salarios cobran fuerza. En el promedio creemos que rondará el 3 por ciento», expresó.
«El principal desafío es estabilizar el dólar, por eso la medida de intervenir es buena. Por ahora la amenaza es efectiva. Estamos en un mercado financiero de corto plazo, mucho volumen pero sin profundidad. Si se calma el dólar, se calma la inflación y los salarios van a empezar a recomponerse», aseguró Spotorno.
En tanto, Agustín D’Attellis, especialista en macroeconomía, subrayó que «l dato más importante es que la inflación núcleo –que no tiene en cuenta precios regulados y estacionales- fue de 3,8%, por encima del 3,4% de la general. Eso indica que estamos ante un proceso de mucha inercia inflacionaria. Antes el Gobierno argumentaba que la alta inflación se debía al reacomodamiento de los precios regulados, pero ahora la núcleo está por arriba del nivel general y marca una tendencia inflacionaria lanzada que sigue marcando registros cercanos al 4% mensual».
D’Attellis, cree que «en los próximos meses quizás se vea una desaceleración, pero por encima del 3%, como se espera para mayo. Y dicha desaceleración es un efecto de la recesión y no por cuestiones virtuosas». Para adelante, afirmó, lo que ocurra con la evolución de los precios va a estar muy vinculado con el mercado cambiario. «Por lo tanto es muy difícil de anticipar, si bien por el momento el Banco Central está haciendo todo lo posible para mantenerlo contenido», dijo y remarcó que después de junio va a empezar a incidir el «ruido político».
«Si acercándonos a las elecciones hay subas más pronunciadas para el dólar, con un contexto internacional de devaluación de monedas emergentes, como el real brasileño, se puede volver a alimentar la inflación, con una tensión cambiaria más fuerte y traslado a precios», expresó D’Attellis.
Minutos después del anuncio, desde el Iaraf detallaron que «en la suba de abril incidieron principalmente el aumento de Indumentaria y Calzado por el cambio de temporada, el rubro de equipamiento y mantenimiento del hogar, y el Transporte afectado por las subas de tarifas».
Además, describen que los bienes y servicios que mostraron menores variaciones son aquellos que habían aumentado en mayor medida en marzo, como Educación y Alimentos y Bebidas.
«Bajo un sendero razonable de baja para las tasas mensuales, la inflación de 2019 haría un pico en mayo cercano al 57% y terminaría el 2019 en el orden del 40%-42% punta a punta, una de las tasas más altas a nivel mundial. Para que el pico haya sido abril, la inflación de mayo no debería superar el 2,1 por ciento», dijo Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal.
Desde Fundación Capital, Irina Moroni también señala que más allá del 3,4%, la inflación núcleo permanece en niveles elevados. «Así, la anual ya tiene un piso de 40% y la dinámica cambiaria determinará el guarismo final. Para mayo estamos previendo un incremento mensual en torno del 3%, donde la núcleo permanecerá por encima. La core no logrará quebrar la barrera del 2% mensual en todo el año», cerró.
Mientras que el economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, anticipó que «producto de un dólar estable y menores ajustes tarifarios, mayo permitirá continuar con la tendencia decreciente de abril. Si esta dinámica persiste, proyectamos que la inflación acumularía 3,1% en el mes y 40% en 2019. En consecuencia, el promedio de 3,7% mensual del primer cuatrimestre se reduciría a la zona del 2,5% en los ocho meses restantes».