Así se desprende de un informe de la cámara que agrupa al sector. Es por estacionalidad, a lo que se suma el alto precio de la hacienda de engorde y mayores costos de producción
Los feedlots iniciaron un período de vaciamiento, por estacionalidad, a lo que este año se suman los altos costos de producción y la poca certidumbre del negocio, en momentos en que el gobierno nacional ajustó las clavijas de la exportación.
Así se desprende del informe de ocupación de los feedlots publicado por la cámara que agrupa a los centros de engorde a corral que indicó que en septiembre están usando el 63% de su capacidad.
Si bien este valor está por encima a la ocupación del año pasado (59%) el dato es negativo en términos intermensuales, lo que lleva a deducir que habrá menos carne proveniente de feedlots a fin de año. Es decir, caerá la oferta general. Según fuentes del mercado, poco más de la mitad de la carne que se consume en el país proviene de feedlots. Aunque es un movimiento que se repite cada año por estacionalidad, en el actual contexto de suba de precios, la escasez sumará presión al valor de la carne en la góndola.
El indicador que grafica esta tendencia es el Índice de Reposición Feedlot (IRF) que la Cámara Argentina del Feedlot (CAF) ubicó en 0.84 para este mes.
El gerente General de la CAF, Rodrigo Troncoso, explicó que, cuando el índice se ubica por encima de uno quiere decir que los productores compran más hacienda de la que venden, pero cuando es menor a uno, el indicador refleja “que están vendiendo más de lo que compran, es decir, se van vaciando los corrales”.
Adicionalmente, del relevamiento mensual realizado por la CAF surge que el 44% de las empresas se encuentran vaciando sus corrales; un 22% muestran stocks constantes, y otro 22% muestra alguna tendencia con más ingresos que egresos.
A la hora de hacer números, las empresas tienen en cuenta, por un lado, los costos de producción –que incluyen alimentación y gastos destinados a la salud del animal, entre otros– y las variables de precio de la invernada para engorde y del gordo para faena.
Los precios de la invernada se dispararon en el último mes y medio por una baja de la oferta, la mayor disponibilidad de pasto para engordar los animales en el campo y la dificultad para movilizar hacienda por el exceso de lluvias entre otros motivos. Este precio para la invernada afecta la rentabilidad del feedlot.
Por su parte, respecto a los precios de los animales que salen para faena, “todo indicaría que no habría variables que justifiquen una caída de acá hacia fines de año” pero, de todas formas, los precios “deberían mantenerse firmes”, indicó la CAF, que agregó que “analizando datos de la faena total de hacienda, se observa en el primer semestre una caída del 1,25% en animales faenados y del 2,52% en la carne producida”.