Se espera una nueva audiencia con los holdouts para negociar. Aceptarían bonos y esperar para un desembolso. Críticas al manejo del Gobierno en el caso
El viernes pasado, Paul Singer, líder del grupo de acreedores que no entraron al canje y que ganó el juicio que los habilitó a cobrar más de u$s 1.500 millones a la Argentina, reconoció que está de acuerdo con “estirar” el pago si eso permite al país concretar el desembolso para el 30 de julio. Las declaraciones del titular del fondo titular de NML Capital fueron hechas a la agencia Bloomberg y recogidas por el diario Clarín que también consultó al respecto al Ministerio de Economía, donde declinaron a hacer comentarios sobre el tema.
Mientras se define la negociación, en el mercado sujetan el éxito del arreglo a la reacción que tenga el gobierno de Cristina Kirchner. Para muchos, el equipo económico de la mandataria no hizo bien las cosas desde que se conoció la decisión de la Corte de EE.UU. de rechazar el caso. El vicepresidente de la calificadora de riesgo Moody’s, Gabriel Torres, por caso, dijo que “el problema con este Gobierno es que nunca se sabe qué va a hacer y la estrategia con los holdouts es un ejemplo”, aunque ratificó que por ahora esa agencia no tiene previsto bajar la nota al país.
Pero las críticas al manejo oficial también se disparan desde el arco político. El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, ayer advirtió que a la situación con los holdouts se llegó porque el Gobierno manejó las decisiones de la reestructuración de la deuda “con soberbia” y con funcionarios que “no estaban a la altura de esta negociación”. “Hay que poner blanco sobre negro porque a esto no se llegó porque sí. El gobierno tomó todas las decisiones de reestructuración de la deuda en la más absoluta soledad, con soberbia, con autoritarismo, con personas que ahora vemos que no estaban a la altura de esta negociación, o no tuvieron la capacidad de poder llevar adelante este tipo de operatoria”, reprochó Etchevehere. En la misma línea crítica, el ex presidente Fernando de la Rúa sugirió que el Ejecutivo nacional debería llamar a economistas de otros partidos para que hagan su aporte en la negociación y expresó que no entiende “por qué el Gobierno se empeña a actuar en soledad cuando es un problema tan serio”.
Por otra parte, el diputado nacional Carlos Kunkel (FpV) acusó ayer al juez Thomas Griesa de “estar apurado por cobrar él” y aseguró que “los buitres de adentro” del país “le bajan línea”.
“Estoy convencido de que está apurado por cobrar él”, dijo Kunkel, luego de que el magistrado rechazara la medida cautelar que aplicaba una suspensión a los requerimientos de los fondos buitre hasta el vencimiento del pago de la deuda reestructurada, fechado para hoy.
Mientras se aguarda una nueva audiencia entre los holdouts y la Argentina para negociar, donde se aceptarían bonos además como forma de pago, el diputado nacional y titular del Frente Renovador, Sergio Massa, consideró que Griesa mantendrá su postura de no embargar a la Argentina en favor de los fondos buitre, y consideró que eso sería “una ventana de oportunidad que debemos aprovechar”.
Hoy el Gobierno debería pagar casi u$s 900 millones del vencimiento del cupón del bono Discount a los acreedores que entraron al canje. Al abrirse una negociación con los fondos, se descartan posible embargos y de esta manera, que el país entre en default técnico. De todas formas, el país tiene hasta el 30 de julio para pagar y no entrar en default.