La capacidad de intervención del Banco Central sobre el tipo de cambio quedó aún más limitada
El mercado confía en que el desembolso de u$s5.700 millones que habilitó el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) para los próximos días, después de aprobar el viernes el nuevo acuerdo para ampliar el auxilio financiero a la Argentina, mantendrá la calma en el frente cambiario y el dólar continuará testeando en el corto plazo el piso de la zona de flotación.
La expectativa por el ingreso de los dólares del fondo, junto con la atractiva tasa de interés que ofrecen los instrumentos en pesos y el ajuste rápido de la cuenta corriente «da espacio para que el dólar se mantenga estabilizado, más cerca de la banda inferior de flotación», según señala el economista y director de Eco Go, Federico Furiase.
De acuerdo a la carta de intención que se conoció el viernes, el Banco Central -y el Tesoro- tendrá todavía menos margen para intervenir sobre el dólar.
El Ministerio de Hacienda y el BCRA se comprometieron a no realizar ventas de divisas a través de bancos estatales y la entidad que preside Guido Sandleris afirmó que reducirá su participación en el mercado de futuros, manteniendo hasta el cierre del año su stock total en o por debajo del nivel que tenían a finales de septiembre, de alrededor de u$s3.600 millones, y recortándolo gradualmente después.
Analistas señalan que este nuevo compromiso limita la capacidad de actuar del Central ante alguna situación de shock.
«El FMI apunta a que el Banco Central tenga la menor intervención posible en materia cambiaria, por eso va a tener que ir desarmando gradualmente sus posiciones y va a tener menos espacio para intervenir. Eso tiene que ver con la lógica general del Fondo de dejar flotar el tipo de cambio», señaló Martín Alfie, economista jefe de Radar consultora.
Según se desprende de la carta de intención, el BCRA no obstante, tendrá más aire para completar el desarme de Lebac, lo que le permitiría moderar el ritmo de cancelación de sus letras internas para dejar menos pesos en la calle en las licitaciones de noviembre y diciembre.
En el documento, el Central señala que espera completar el programa de cancelación de Lebac en manos no bancarias para fines de diciembre de este año pero que «las condiciones del mercado pueden requerir que esta transición lleve hasta principios de 2019».
El Central también aclaró que, si el dólar perfora el piso de la banda de flotación, no está obligado a comprar divisas para elevar su cotización.
El memorándum de entendimiento con el FMI comenzó a filtrarse en la city porteña pasado el mediodía y, según operadores, ayudó a descomprimir la demanda sobre el dólar, que había arrancado la rueda en alza, empujado por un contexto internacional desfavorable para los mercados emergentes. Así, después de haber tocado máximos de $37,02 cerca de las 13 horas, la divisa estadounidense cerró la semana a $36,84 en la plaza mayorista. En las pizarras de los bancos, el tipo de cambio finalizó a un promedio de $37,85, lo que significó un alza semanal de 31 centavos.