El plan monetario y cambiario está vencido, resta saber si el restyling se lo hacen en diciembre o en el primer trimestre del año 2022. Una devaluación acelerada del peso nos pone en alerta, el resultado de las elecciones será determinante.
Por Salvador Di Stéfano
El escenario monetario y cambiario comienza a complicarse, y es hora de relevar en los principales indicadores que podrían disparar el pánico en la city.
Reservas. Al 22 de octubre suman U$S 43.038 millones, si le descontamos los encajes, los créditos y el efectivo para enfrentar pagos de corto plazo, las reservas netas suman U$S 5.867 millones, si le restamos el oro nos quedan en U$S 2.359 millones. Casi no hay reservas en el Banco Central, luz roja para este indicador.
Pasivos monetarios altos. Los pasivos monetarios en el Banco Central son la suma de la base monetaria más el stock de lebac y pases. La base monetaria suma $ 2.965.241 millones, el stock de lebac $ 2.186.437 millones y los pases $ 2.129.220 millones. La deuda en lebac y pases es superior a la base monetaria y esto lo calificamos como una luz roja para el mercado.
Deuda en el Banco Central. La deuda del Banco Central es la suma del stock de lebac y pases, si la mediamos en dólares suma U$S 43.362 millones, y se ubica por encima del stock de reservas brutas que alcanzan los U$S 43.308 millones. Luz roja para el mercado.
Monto a vencer en el mercado de futuro del dólar. En el mercado del futuro del dólar Matba Rofex el monto de contratos a vencer suma U$S 4.755 millones, y representa el 11% de las reservas brutas. Desde nuestro punto de vista, cuando el monto de contratos a vencer supera el 10% de las reservas, este indicador nos comienza a preocupar. Recordemos que, según el prontuario argentino, cuando los mercados comienzan a evidenciar una probable perdida para el Estado, la intervención asecha. Luz roja para este indicador.
Depósitos en dólares. Los depósitos en dólares en el sector privado suman U$S 16.162 millones, y registran una caída de U$S 194 millones en los últimos 30 días, esto implica una baja del 1,2% del stock. Seguimos en luz verde, si perdemos el 3% del stock pasamos a luz amarilla, y si llega al 5% se enciende la luz roja. La baja de los depósitos en dólares, traerá aparejada una caída de las reservas, ya que los encajes constituidos en dólares suman U$S 11.529 millones, y si hay retiro de depósitos caerán las reservas, que en los niveles actuales lucen bajas. Los préstamos en dólares son muy bajos.
Emisión monetaria. En los primeros 6 meses del año el Banco Central emitió a un ritmo de $ 55.000 millones por mes. En los 4 meses del segundo semestre viene emitiendo a un ritmo de $ 200.000 por mes. A todo esto, hay que sumarle que pagó intereses que en el primer semestre suman $ 95.384 millones por mes. En 4 meses del segundo semestre sumarían $ 125.500 por mes. Esta es otra luz roja para el mercado.
Variación del dólar y la inflación. En 9 meses la inflación fue del 37% anual, y en igual período la devaluación del dólar oficial fue del 17,3% y del blue del 10,0%. Para octubre, estimamos que la inflación treparía al 40% anual, y que el dólar oficial y el blue se alinearían con una suba del 18,5% para todo el año. Claramente estamos con un atraso cambiario, que en algún momento nos generaría una restricción externa, esto implica menos exportaciones, más importaciones y un saldo de balanza comercial menos favorable. Luz roja para este indicador.
Balanza comercial. Esta es una luz verde que te quiero verde, las exportaciones en los últimos 12 meses suman U$S 70.995 millones, mientras que las importaciones U$S 57.982 millones, esto nos da un saldo de U$S 13.013 millones. Este ingreso de dólares es el más importante de la balanza cambiaria del Banco Central, gracias a este superávit de 5 números tenemos el actual nivel de reservas. Lo que preocupa un poco es la tendencia, ya que en los últimos 12 meses las exportaciones crecieron U$S 11.673 millones, y las importaciones U$S 16.992 millones, esto nos hace pensar que el superávit 2022 podría ser menor. En este punto estamos bien, es luz verde, pero hay que monitorearlo, porque los precios de los productos que exportamos han caído, y la sequía que se avecina nos puede devolver menos cantidades de la tierra.
Conclusiones
* Hay más luces rojas que verdes. Este año nos salvaron los buenos precios de los productos que exportamos, logramos un gran ingreso de dólares, buena recaudación de derechos de exportación, y esto nos permitió mantener un nivel de reservas respetable.
* Nos preocupa la gran emisión monetaria que se transforma en un pasivo difícil de manejar en el corazón del Banco Central. Esto es el origen de la mayor inflación que tuvimos en el año 2021.
* La tenue, pero preocupante baja de depósitos en dólares del sector privado antes de las elecciones, es el indicador a monitorear. Esta baja de depósitos, no implica que habrá corte de crédito, ya que los dólares están mayoritariamente en el Banco Central para sumar reservas, lo que sucederá es que caerán las reservas y esto podría cambiar el nivel del dólar de equilibrio para fin de año.
* Las reservas van a caer para diciembre, tenemos muchos vencimientos de deuda, y hay un drenaje de divisas para intervenir en los mercados y mantener al dólar bolsa o MEP y al Contado con liquidación congelado en $ 180. Es el único congelamiento de precios que vemos en el mercado, a costa de perder reservas que van de U$S 5 a U$S 20 millones por día. Desde ahora a fin de año, podríamos perder entre U$S 200 y U$S 800 millones según el grado de intervención que se utilice.
* La narrativa utilizada por el ministro de economía preocupa ya que ha radicalizado el discurso, y no parece tan claro un inminente acuerdo con el FMI.
* Las preocupaciones vertidas en esta nota se reflejan en la tasa de retorno de los bonos soberanos. El bono soberano con vencimiento en el año 2030 bajo ley argentina vale en el mercado U$S 35,88 sobre una paridad de U$S 100,00 y su tasa de retorno es del 22% anual. Con semejante rendimiento, no hay cola de inversores para comprarlo, más bien lo compran en pesos y venden en dólares para acopiar billetes, el bono es una bisagra para llegar a tangibilizar la moneda extranjera.
* Las elecciones y el fin de un plan económico que no ha dado resultado, nos pone en la antesala de un cambio en el plan monetario y cambiario, el desafío será si lo hacen en diciembre o en el primer trimestre del año 2022. El plan venció, solo falta saber cuándo le hacen el restyling.