Empresarios buscan recuperar la competitividad del comercio exterior
Empresarios bonaerenses alertaron que las exportaciones tocaron fondo en algunos sectores industriales con antecedentes de alto poder de exportación y en la actualidad la falta de competitividad desactivó su salida al mundo. También destacaron que la decadencia de la marca Argentina en el mundo se debió a trabas burocráticas y ausencia de políticas de aliento para los fabricantes en condiciones de enviar productos a otros merados. Para reactivar la actividad y encontrar previsibilidad en los costos, reclamaron un dólar que rija para el comercio exterior.
El planteo surgió en un encuentro entre industriales y funcionarios nacionales y provinciales en el Parque Industrial Los Plátanos, de Berazategui, que se realizó para compartir herramientas que beneficien a las exportaciones. En un clima de diálogo, hubo elogios y reproches por las medidas económicas que afectaron a las manufacturas en torno al comercio exterior.
El atraso cambiario sobrevoló durante toda la jornada de trabajo aunque los representes de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, y del Ministerio de Economía bonaerense dejaron claro que las medidas macroeconómicas para corregir la distorsión no eran decisiones a modificar por esas áreas.
Hay tres problemáticas que desvelan a los industriales: la estructura de costos que no encuentra estabilidad; la fluctuación del dólar; y el temor por una apertura de las importaciones que los lleve a pensar en cerrar sus fábricas. “Hoy sólo rezamos para que no nos abran las fronteras a productos chinos porque desaparecemos”, confió a BAE Negocios uno de los participantes del encuentro.
Por caso, el vicepresidente de la Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA), Roberto Ventimiglia, señaló que ninguno de los 400 socios que tiene la entidad exporta en la actualidad, aunque recordó que antes del 2010 había más de 100 exportadores con pico de 180. “El valor del mueble que viene de China es el valor de la materia prima en la Argentinas. Es inviable ser competitivo de esa manera”, se lamentó.
El referente de la industria maderera les pidió a los funcionarios elevar propuestas para aplicar “políticas de exportación a largo plazo” al sostener que en el país existen “obligaciones de primer mundo con condiciones de tercer mundo”.
El presidente del Parque Industrial Los Plátanos, Daniel Rosato, se animó a plantear la necesidad de la existencia de “un dólar de exportación” luego de advertir que el retraso cambiario no los lleva a plantear una devaluación “que afecte aún más al mercado interno que se encuentra bastante deprimido”.
“Los beneficios de un dólar de exportación no sólo servirá para ser más competitivos en otros mercados sino que además de dejar divisas al país por las transacciones, podría utilizarse la rentabilidad del beneficio para reinvertir y generar más empleo de calidad”, afirmó Rosato, en diálogo con este diario.
Un caso graficó la situación del comercio exterior en la actualidad: una empresa que vende insumos plásticos manufacturados comenzó una negociación en un mercado nuevo, que en casos ordinarios puede extenderse hasta por un año. El proceso significó la presentación del producto y su cotización para ingresar en el mundo comercial, como punto de partida. Treinta días más tarde la rentabilidad ya se había reducido el 30%.
“El atraso cambiario no sólo es una variable que aplasta la competitividad sino que su fluctuación hace que un presupuesto sea redituable un día, pero una pérdida al día siguiente, según la cotización del dólar”, destacó el dueño de una de las siete empresas en el mundo que fabrica ese tipo de material.
Pero no queda solamente en el valor de la moneda estadounidense sino que además, en esos 30 días, creció el costo de la energía eléctrica y se esperan nuevas correcciones en el gas. “Sabemos que había un atraso en materia energética pero no hay previsibilidad en los costos ni a corto plazo, así es imposible hacer negocios con nadie porque no conviene”, se lamentó.
El Gobierno sabe que además existen trabas burocráticas que atentan contra los negocios. Les anunció a los empresarios que se encuentra avanzado el proyecto Exporta Fácil, para abaratar costos en intercambios comerciales de baja cantidad de mercadería, que en algunos casos sirven sólo como muestrario en un nuevo mercado. Allí, apuntan a dejar de lado a los despachantes de aduana en esa clase de negocios.