Los credit-default swap muestran una probabilidad implícita de 75% de que Argentina suspenda los pagos de deuda en los próximos cinco años, en comparación con solo el 49% al cierre del viernes
En sólo unas horas, Argentina pasó de modo «capear la tormenta» a «naufragio total», a medida que los inversores dejaron de lado la deuda del Gobierno por temor a otro incumplimiento potencial de un país propenso a las crisis.
Aunque se esperaba que siguiera a su oponente por solo unos pocos puntos en una elección primaria que sirve como vista previa antes de la votación presidencial de octubre, el presidente Mauricio Macri, en cambio, fue golpeado en las urnas cuando los votantes le dieron a Alberto Fernández una ventaja de 15 puntos. El resultado allana el camino para que un gobierno más proteccionista asuma el control en diciembre y aumenta la opinión en los mercados de que los bonos en circulación y un programa del Fondo Monetario Internacional deberán ser renegociados.
Los credit-default swap –o permutas de incumplimiento crediticio– ahora muestran una probabilidad implícita de aproximadamente 75% de que Argentina suspenda los pagos de deuda en los próximos cinco años, en comparación con solo el 49% al cierre del día de negociación el viernes. Los bonos en dólares perdieron alrededor de 25% en promedio, empujando los precios a un rango de 55-60 centavos, con rendimientos que aumentaron hasta 35% en las notas a corto plazo.
«El mercado está empezando a asimilar un incumplimiento en los precios», afirma Edwin Gutiérrez, director de deuda soberana de mercados emergentes de Aberdeen Asset Management. «El mercado no está dispuesto a darle a Fernández el beneficio de la duda».
Parte de la incertidumbre para los inversores gira en torno a quién es Alberto Fernández. Aunque fue jefe de gabinete de Néstor Kirchner, renunció al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, sólo para regresar como candidato presidencial en su fórmula. Los ocho años de Fernández de Kirchner en el cargo estuvieron marcados por controles de divisas, manipulación de datos y políticas proteccionistas sobre el comercio a favor de la industria nacional. Eso sin mencionar otro default.
Es probable que la curva de rendimiento de los bonos en dólares de Argentina se invierta aún más, ya que las ofertas actuales de notas a corto plazo implican un aumento de 15 puntos porcentuales en los rendimientos. A medida que los mercados valoran la posibilidad de un default soberano, los bonos a cien años y los que vencen en 2028 cayeron más de 20%, aumentando los rendimientos en más de 300 puntos básicos.
«Será un período extremadamente difícil para los activos argentinos», asegura Marcin Lipka, analista sénior de la correduría Cinkciarz.pl en Zielona Gora, Polonia. «Sin moderación por parte del dúo Fernández y con respecto a las crecientes expectativas de otra pelea con el FMI, no descartaría que el peso alcance el nivel de 100 por dólar en el próximo período de 12 meses».
Lipka, cuya perspectiva sobre las monedas de América Latina ha estado entre las tres más precisas desde el segundo trimestre de 2018, dijo que una de 100 pesos por dólar no era su estimación base, pero que espera una volatilidad extrema en las próximas semanas. Existe el riesgo de que la moneda sea golpeada doblemente en medio de problemas de liquidez, salidas de capital y presión de inflación, dijo.
Luiz Ribeiro, gerente de cartera líder para acciones latinoamericanas de DWS Group en Sao Paulo, dijo que probablemente reducirá a la mitad el 12% de activos que tiene en Argentina. Su fondo de renta variable latinoamericana superó al 92% de sus pares en el último año, ya que acumuló participaciones en Argentina en medio de las expectativas de continuidad política.
«Lo que estamos valorando en este momento es un cambio radical en las políticas económicas», dijo en una entrevista. Todavía se mantiene sobreexpuesto en relación con el punto de referencia, ya que «Alberto Fernández podría tener un discurso más moderado, lo que creo que es posible dada la turbulencia que vemos en el mercado en este momento».
También es posible, aunque sería difícil, que Macri pueda recuperarse a medida que se acerque la elección del 27 de octubre, dijo.
«Si Fernández aparece con comentarios favorables al mercado (especialmente respecto al FMI) y/o un equipo económico con credibilidad, esto ciertamente ayudaría», asegura Esther Law, gerente sénior de cartera de deuda de mercados emergentes en Amundi Asset Management en Londres. «Hay una posibilidad para esto, pero es difícil predecir el momento».
Si bien el mercado esperaba que Fernández diera algunas palabras de aliento a los inversores desesperados por conocer sus planes, no hizo alusiones obvias durante su discurso de victoria el domingo.
El lunes, dijo que el regulador de valores debería analizar la información compartida a fines de la semana pasada, la cual provocó un repunte antes de la votación. Sugirió que el mercado busque respuestas en Macri en lugar de él y que la reacción muestra cómo responden los inversores cuando se sienten «estafados».