Las acciones y los bonos en dólares mostraron buenos rendimientos, mientras que los grandes perdedores fueron los títulos en pesos
Los bonos de la provincia de Buenos Aires mandan y la mejora de la oferta que hizo el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, puso de mejor humor a los inversores. Aunque no logró la masa crítica de inversores de 75%, creen que el martes alcanzara el objetivo.
Por eso, no fue casualidad que la Nación haya postergado veinticuatro horas la licitación de bonos en pesos para canjearlos por el AF20 que tiene vencimientos por poco más de $ 100 mil millones. La suerte de estos títulos estaba atada a lo que suceda con el BP21, el bono de la provincia de Buenos Aires.
Es tan cambiante la economía como el humor de los inversores. Ahora las estrellas fueron las acciones y los bonos en dólares, mientras que los grandes perdedores fueron los títulos en pesos, señal de que no gustó la postergación de la licitación por 48 horas de los títulos que se quieren canjear por el AF20 que vence el 13 de febrero. De hecho, el AF20 perdió 5,37% de su valor.
Es que la postergación dejó dudas. Los inversores no creen que el cambio de fecha haya sido por la alta participación de fondos del exterior que complicó el evento, sino que se debe a que el BP21 no logró la masa crítica de 75% por poco margen.
“La postura de Kicillof es un avance que los inversores apreciaron, porque de ofrecer poco mejoró notablemente su propuesta a los acreedores y demostró que puede ser más flexible aún”, señalo Federico Sidi, de Compass Group.
Por eso los bonos en dólares subieron de manera notable, en particular los de más largo plazo que son los que inciden en el riesgo país. El Discount con ley Nueva York que vence en 2033 y es el de más alta ponderación en el indicador que confecciona JP Morgan, aumentó 3,12%. De esta manera, el riesgo país cedió 75 unidades a 2.015 puntos básicos.
En la Bolsa también confiaron en una solución, por eso entre los papeles más demandados aparecieron los de los bancos. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 3,67% con un regular monto de negocios por $ 453 millones.
Pampa Energía (+7,33%) fue la acción de mejor performance. Luego vinieron los bancos. Macro aumentó 6,30%; Supervielle, 5,53%; Galicia, 4,55% y BBVA, 4,46%.
Los ADR’s argentinos -certificados de tenencias de acciones que cotizan en dólares en Wall Street- tuvieron una rueda de euforia donde Pampa Energía encabezó las alzas con 8,96%, seguido por Banco Supervielle con 8,30% y Macro con 8,02%.
El dólar mayorista tuvo una suba de 12 centavos alentada por el Banco Central pero que no dejó de sorprender al mercado. De hecho, la autoridad monetaria vendió USD 40 millones dólares para que cerrara a $ 60,47. En bancos y casas de cambio, no hubo casi movimiento y la divisa cerró en $ 63,05, dos centavos por encima del viernes.
Los dólares alternativos, recibieron la muestra de fe en que se solucionará la deuda bonaerense, al bajar en sus dos versiones. El dólar Bolsa perdió 1,5% y terminó la rueda en $ 82,56, mientras el contado con liquidación cedió 1,1% a $ 84,45.
Las reservas siguieron en baja. Fue la séptima consecutiva porque hay un goteo de más de USD 50 millones diarios que se aceleró en las últimas ruedas por el temor al default bonaerense. La caída de reservas fue de USD 145 millones a 44.768 millones.
Que se haya vuelto a correr el día “D” para la solución del BP21 y para el bono dual, el AF20 que se indexa por el valor del dólar, pero se paga en pesos, es un adelanto de lo que puede ser la renegociación de la deuda en el futuro.
“El canje de los cuatro bonos por el AF20 es una moneda que está en el aire”, señaló José Nápoli, de Nápoli Inversiones, cuando se conoció la postergación del canje.
Se cree que la mayoría de los inversores institucionales locales y del exterior pueden aceptar algunos de los bonos que ofrece el Gobierno. Pero una parte, para nada menor, querrá cobrar los pesos en efectivo y puede obligar al Gobierno a emitir para cubrir el pago, salvo que adopte una solución no prevista de reperfilar el AF20 por decreto. Es un bono en moneda local que se rige por los tribunales locales, por lo que no hay impedimentos para hacer una reperfilación compulsiva. Acá no se necesita la masa crítica.
De lo que suceda de acá al miércoles con el AF20 está la clave. Ahora es el Gobierno Nacional el que genera dudas y Kicillof el que despierta la fe de los inversores.