En la última semana los precios de maíz y soja siguieron firmes, pero ya con mayores oscilaciones, costándole más seguir al alza. En tanto el trigo que la semana pasada había subido casi 60%, bajó 25% en esta oportunidad. Los compradores estarían comenzando a reaccionar con menores compras a los precios tan altos. Sin embargo la incertidumbre que genera la situación de Rusia/Ucrania persiste, y China sigue intentando originar de EEUU lo que estima no podrá originar en Brasil
En el mercado local las lluvias tranquilizan para el maíz tardío y la soja, y generan humedad pensando en el trigo que vendrá. Por el lado de ventas, la necesidad internacional de maíz y trigo está generando precios impensados para los granos. Sin embargo el problema es que esto impacta en el costo de producción de los alimentos, y se corren rumores de intervención en los mercados. Esto lleva a gatillar ventas.
En tanto otro costado del enfrentamiento entre Rusia/Ucrania es la dificultad para conseguir insumos claves para el nuevo ciclo. Los especialistas marcan que no sería un problema de cantidad, sino de incertidumbre en los países que tienen disponibilidad para exportar, ya que la formación de precios con un actor como Rusia fuera del mercado es totalmente diferente.
Esto hace que no podamos descartar ningún escenario, ni de subas fuertes en el corto plazo, ni de un ajuste a la baja en cualquier momento. Por esto debe primar la prudencia, capturar márgenes con flexibilidad. Para ello la compra de PUT es el principal aliado. Veamos algunos de estos temas con más detenimiento