Sin asumir demasiados riesgos se pueden conseguir rendimientos que superan al plazo fijo y las variaciones del tipo de cambio
Son esos momentos largamente esperados y que después se diluyen en un instante. El medio aguinaldo se paga entre fines de junio y los primeros días de julio a los trabajadores en relación de dependencia, a los jubilados y a los pensionados y obviamente es un alivio para los bolsillos que este primer semestre estuvieron bastante castigados. Medio salario extra, o un salario completo en el caso de empresas que pagan doble esta obligación, es un activo que hay que saber aprovechar.
¿Cómo evitar que se derrita entre los dedos? La Nación consultó a cuatro especialistas que pusieron sobre la mesa sus estrategias de corto plazo, para los que pueden ahorrar este sueldo anual complementario y juntarlo con el que recibirán en diciembre para concretar algún proyecto en carpeta: desde vacaciones de verano, hasta alguna reforma en la casa o juntar la diferencia para cambiar el auto.
«Ese dinero adicional suele desvanecerse tan rápido como llega y las decisiones de consumo suelen ser las responsables», define Nery Persichini, Economista Jefe de MB Inversiones. «¿Cómo preservarlo? -avanza- haciendo lo que la mayoría de las personas no hace: aislar el aguinaldo de la billetera, asignarlo a una cuenta mental de ahorro e invertirlo a conciencia». «Trazando un paralelismo con el mundo de los emprendedores, esto equivale a imaginar el medio sueldo complementario como un «capital semilla», un dinero embrionario destinado a grandes cosas», grafica.
Del objetivo planteado va a depender si se invierte en pesos o en dólares, si se puede arriesgar un poco más en busca de retornos más atractivos o si se va por un plan conservador para no perder poder adquisitivo de acá a diciembre y de paso embolsar alguna ganancia extra.
Atarse al dólar
«Si vamos a gastar dólares, es recomendable comprarlos ahora, ya que estamos finalizando el período de liquidación de cosecha gruesa y además todavía faltan algunos meses para las elecciones. Estos dos aspectos pueden influir en el precio de la moneda en adelante, ya que la oferta de dólares contará con un actor de menos peso y las elecciones siempre impulsan la dolarización de portafolios», postula como primera recomendación Guillermo Guichandut, gerente general de Supervielle Asset Management.
Es claro entonces que si el objetivo o el proyecto al cuál se quiere destinar el dinero ahorrado está atado al dólar, como por ejemplo vacaciones en el exterior o pasajes aéreos, la mejor opción es invertir en esa moneda directamente para evitar sobresaltos.
«Si el dinero se va a necesitar a fin de año, las alternativas de inversión deben ser conservadoras», advierte en primer término Alberto Inga, CIO de Megainver. «Si pensamos en un tipo de cambio de 18pesos, una alternativa interesante son las LEBAC en pesos que rinden el 25% por año lo que superaría al rendimiento del dólar», asegura el consultor.
Otra alternativa, es comprar Letras del Tesoro en dólares, que rinden el 3.10% en dólares, casi lo mismo que la inversión anterior, y una tercer alternativa, siempre pensando en el corto plazo, es invertir en un Fondo Común en dólares, en ese caso el rendimiento proyectado anual es del 3.60%».
Ganarle al plazo fijo
Si la idea o el plan in mente no requiere de pagos en dólares en diciembre o enero del año próximo, entonces invertir en títulos públicos en pesos es una buena alternativa.
«En el caso de armar una estrategia en pesos, nuestra recomendación son los bonos ligados al CPI porque entendemos que la estrategia de desinflación del BCRA no solo derivara eventualmente en menores tasas de inflación sino también que veremos una baja gradual en las primas de interés real implícitas en los bonos CER», dice Daniel Vicien, director de Fondos de Balanz Capital. Para los que no se animen a ir en forma directa por los bonos, aconseja posicionarse en un Fondo Común de Inversión (FCI) que invierta en instrumentos de renta fija en pesos de corto plazo.
Guichandut coincide también en la ventaja que los FCI le dan a los pequeños inversores (se puede invertir desde $1000). «Con vistas a un escenario de baja de tasas durante el tercer trimestre, la gestión activa del portafolio de los fondos permite capturar un mejor rendimiento para cuando necesitemos utilizar los ahorros.»
En el menú de bonos en pesos las Lebac que emite el Banco Central están en todas las recomendaciones: tienen una rentabilidad implícita (diferencia entre el precio de compra y el capital cobrado) en torno al 25,5% anual. «Esta tasa nominal le saca casi 8 puntos porcentuales de ventaja a lo que ofrecen los plazos fijos tradicionales, por lo que las Lebac son una inversión superadora», analiza Persichini.
Hilando un poco más fino, Vicien dice: «De todo el universo de bonos en pesos uno de nuestros favoritos es el DICP 2033 (Discount, Ley Argentina) que tiene un interesante cupón de 5.83%, una duration de 8.62 años y un spread sobre inflación de 4.36%». «Este bono es uno de los mejores vehículos para posicionarse ante una eventual desinflación», recomienda el ejecutivo de Balanz.
Subir la apuesta
«Para aquellos individuos que no tengan un horizonte de tiempo tan corto para sus inversiones, hay otras alternativas con rendimientos proyectados mayores, pero también con una mayor volatilidad asociada. En este caso, puede hacerse un mix de inversiones, tomando una parte en pesos, como las Lebac, una parte en dólares y una parte en acciones. Si bien la Argentina quedó afuera del índice MSCI, todo indica que hay algunos papeles a buenos precios y con buena perspectiva», postula Inga, de Megainver.
Guichandut también pone su mira en las posibilidades de cara a 2018, pero sin sacar la atención de lo que suceda en las elecciones de octubre. «La noticia de que Argentina mantiene el status de Mercado de Frontera puede verse como una oportunidad de tomar posiciones. El resultado de la elección de medio término seguramente determinará el potencial del equity local», dice.
¿Qué acciones mirar en la Argentina? «No hay una única receta para seguir», lanza Persichini. «Una clave sería elegir empresas de rubros que marchan correctamente o que están repuntando en una economía que camina a diferentes velocidades. Compañías energéticas, agrícolas, bancos, inmobiliarias y de telecomunicaciones son sectores para invertir a mediano plazo».
Para todos los bolsillos
Opciones para pequeños inversores
Recetas mixtas
Para los más arriesgados armar una cartera con Lebac, dólares y acciones es una buena posibilidad pero sin sacar la vista de lo que suceda con las elecciones
Pensar en verde
Si el proyecto al que se va destinar el ahorro está atado al dólar se pueden buscar alternativas como las Lebac en pesos que le están ganando al tipo de cambio
Apuesta a los bonos
Los títulos públicos en pesos son una buena opción para el pequeño inversor no solo por su rendimiento sino también por su mayor previsibilidad.