En la primera semana de uso del centro del corredor de pases como tasa de referencia el BCRA dejó más de $ 16.000 millones fuera de Lebac que, el miércoles, se volcaron a pases. En los bancos esperan que con las semanas el mercado de pases gane en relevancia y volumen
Los pesos que el Banco Central (BCRA) no tomó en su licitación de Lebac del martes pasado estuvieron lejos de ir a parar al dólar. Luego del debut de la nueva tasa de referencia de la política monetaria, que ahora es el centro del corredor de pases a 7 días, las suscripciones de esos instrumentos de corto plazo fueron importantes. En las mesas esperan que los pases ganen relevancia como instrumento de manejo de liquidez, con tasas que se ponen más atractivas que las de las letras.
El martes la entidad conducida por Federico Sturzennegger usó por primera vez el centro del corredor de pases a 7 días como tasa de referencia, después de casi un año de utilizar la tasa de la letra Lebac a 35 días como eje de su política monetaria camino a un régimen de metas de inflación que arrancó formalmente este año. Al mismo tiempo, licitó letras Lebac pero ya sin el peso de sostener el esfuerzo anti inflacionario.
De esa manera, la autoridad monetaria pudo mantener sin cambios la tasa de referencia a nivel nominal, quedó en 24,75%, al tiempo que bajaba la tasa de Lebac en la que sostiene un stock de $ 630.760 millones. El resultado de las operaciones del martes fue una reducción de la masa monetaria de $ 16.028 millones a pesar de haber rechazado ofertas por sus letras equivalentes a otros $ 16.364 millones.
El dinero que no logró entrar a Lebac el martes se volcó en forma masiva a pases el miércoles, según revelan los datos diarios de ese mercado que el BCRA publica con un día de retraso.
El miércoles se colocaron $ 12.175 millones en pases pasivos a 1 día de plazo, a una tasa del 22,75%, y $ 5.953 millones a 7 días de plazo, a una tasa del 23,75%.
Ahora que es el eje de la regulación del BCRA, la tasa de los pases pasivos ganó en atractivo para los bancos que las operan. En especial porque las letras Lebac licitadas esta semana fueron de más largo plazo la más corta fue de 42 días frente a los 35 días de la letra más corta de una semana previa, porque la tasa fijada a la letra a 42 días supuso una baja de 64 puntos básicos en comparación con la curva de Lebac de siete días antes y, por último, porque la mesa de la autoridad ya no cuida el precio de las letras en el mercado secundario ahora que no las usa como referencia. En estos días la tasa de esos papeles cayó por debajo del 23,75% que es el piso del corredor de pases, con lo cual los activos más cortos se volvieron atractivos.
Con todo, los pases son instrumentos diferentes a las Lebac con lógicas muy distintas a la hora de ser utilizados por las mesas bancarias y con un stock muy volátil. Y también lo son para el BCRA, que al atraer fondos a esos papeles se endeuda a duraciones menores y a una tasa que está un punto por debajo de la que pagaba hace una semana, del 24,75%.