En el primero día de la semana, el mercado esperaba que el dólar subiera al menos entre 12 y 15 centavos, considerando los días inhábiles. Pero el aumento fue de solamente 8 centavos
La semana comenzó en calma para el Banco Central que tuvo poca necesidad de intervenir en el mercado de dólares derivados lo que hizo que pudiera retener todas las divisas que compró en la plaza mayorista donde los exportadores negociaron nada menos que USD 313 millones.
Alentado por la calma, el BCRA retrasó más el ritmo de devaluación. Cuando el mercado esperaba que, incluyendo a los dos días inhábiles, sábado y domingo, el dólar subiera al menos entre 12 y 15 centavos, el aumento fue de 8 centavos a $ 93,93 y en lo que va del mes, el dólar mayorista acumula subas de 37 centavos (+0,40%) que indican que la devaluación puede estar alrededor de 1,5% cuando termine mayo.
Si bien el ministro de Economía, Martín Guzmán, ve en este retraso uno de los pilares de la política antiinflacionaria, los resultados en ese sentido son magros. El mercado descree de esta receta.
De hecho, se volcaron a las inversiones en bonos indexados y depósitos UVA. Los bonos que vencen en 2024 tuvieron alzas de hasta 0,41% y los más cortos, los más negociados como el TX22, aumentaron 0,27%. Los depósitos UVA en los bancos crecieron $ 1.700 millones (+1,31%) el miércoles pasado. En lo que va del año aumentaron 130%. Los inversores y ahorristas elevan sus apuestas a una inflación creciente.
El Central, a todo esto, aprovechó la oferta de dólares de los exportadores y compró USD 140 millones que se sumaron a lo que ganó con el oro que aumentó 0,38% y las principales divisas del mundo que subieron frente al dólar. De esta manera, las reservas crecieron nada menos que USD 165 millones a 40.619 millones.
Pero para que esta buena noticia sea completa, Guzmán deberá luchar contra el kirchnerismo puro para que le deje utilizar las reservas para pagarle al Club de París y evitar el más incómodo default, porque es el que más castigos monetarios tiene. Si no paga los USD 2.400 millones a su vencimiento, tendrá un recargo de USD 2.200 millones porque hay una tasa punitoria de 9% anual que es retroactiva. A pesar de que el acuerdo lo negoció Axel Kicillof cuando era ministro de Economía, en el Instituto Patria hay resistencia a deshacerse de divisas para cancelar ese compromiso. Tampoco simpatizan con cumplir con los vencimientos de capital de este año del FMI de alrededor de USD 4.600 millones. Quieren que esos dólares se vuelquen a obras públicas pensando en las elecciones intermedias que son clave para asegurarles el poder. Saben que si las pierden quedarán muy debilitados hasta el fin del mandato.
En la plaza de los dólares alternativos, el Banco Central utilizó poco más de USD 2 millones nominales de bonos AL30C, una señal de que volvieron a las épocas de normalidad. La semana pasada, la intervención superó en varias ruedas los USD 20 millones nominales diarios. Ambos dólares, el MEP y el contado con liquidación cerraron sin variaciones tanto en el mercado que regula el Central como en el que se negocia en las mesas de dinero con el bono GD30 que tiene menos regulaciones.
En el mercado libre, el “blue”, que amagó irse a $ 153, terminó a $ 151 y quedó en ese valor y casi sin demanda para hoy.
El riesgo país, subió 8 unidades a 1.594 puntos a pesar de la caída de los bonos del Tesoro de Estados Unidos que ahora rinden 1,60%.
La debilidad de las Bolsas norteamericanas y la caída de las criptomonedas que se aceleraba en el post cierre (donde el Bitcoin volvía a los valores de USD 56 mil y el Ethereum, bajaba del podio de USD 4.300 a 3.964), son razones para preocuparse porque hay un violento cambio de carteras en el mundo que no se sabe en donde finaliza.
Lo cierto, es que un informe de XP Investments donde habla del futuro de las inversiones, sobre el final tiene un cuadro donde recomienda acciones y bonos argentinos porque espera que, al estar tan bajos y próximos a las elecciones, tengan una considerable rentabilidad en dólares en el año superior a 20%. En el mercado, de manera subterránea se están moviendo en esa dirección.
La Bolsa local, por caso, con un buen volumen de negocios por $ 1.123 millones que marcan el retorno de los inversores a las inversiones de riesgo, tuvo otra rueda de alzas. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 0,64%. Los papeles más destacados fueron Cresud (+5,96%), BBVA (+3,75%) e YPF (+3,24%).
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $ 2.372 millones y tuvieron una rueda mixta donde lo mejor pasó por Cresud (+5,35%), BBVA (+3,58%) e YPF (+2,01%). Entre las de peor comportamiento estuvo MercadoLibre (-6,53%) que siguió la suerte las acciones tecnológicas en Nueva York.
Al mismo tiempo, en el mercado de futuros del dólar, todos los plazos tuvieron bajas importantes que llegaron a 1% a fin de diciembre que cerró a $ 121,50.
Para hoy se espera que continúe esta tendencia amparada en que el presidente Alberto Fernández respaldó a Guzmán y descalificó la declaración del Congreso para no pagar la deuda con organismos internacionales. Resta que ver si cuando regrese a la Argentina, esa manifestación de poder no se licúa.