Es un 50% más que en 2012. La mayor parte se destina a luz y a importar combustibles. Pero también es por el déficit de las empresas públicas y el transporte. Y presiona sobre el rojo fiscal.
El año concluye con una factura récord en materia de subsidios. Los datos de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) muestran que se incrementaron 47,8% entre enero y octubre respecto a 2012.
Los subsidios llegarían a $150.000 millones si en noviembre y diciembre continúan creciendo al mismo ritmo. Esta cifra sería50% más que en 2012 cuando totalizaron $ 99.496 millones. Así, los subsidios económicos crecerían 20 puntos porcentuales por encima de la inflación y rondarían el 5% del PBI.
Hasta octubre, los subsidios llegaron a $101.281 millones con un incremento de 47,8% respecto de igual período de 2012 según datos de ASAP. Todo indica que la tendencia al alza continuará. Los desembolsos se aceleraron en el último bimestre. La mayor parte están destinados a la compra de combustible importado, las compensaciones a las tarifas eléctricas, al transporte automotor y ferroviario y el mayor déficit de las empresas públicas. Esos subsidios, unido a los pagos de intereses de la deuda, ponen presión, a su vez, en el déficit fiscal. Así, las transferencias al sector privado estarían cerca de $150.000 millones.
Año tras años, los subsidios económicos — que se concentran en la Capital y el Gran Buenos Aires – absorben una porción cada vez mayor del Presupuesto Nacional.
En 2004 insumían 4% del gasto total y en 2013 se estima en 17%.
Inicialmente, el Gobierno usó los subsidios para contener los salarios y el crecimiento de la pobreza que se había disparado tras el derrumbe de la convertibilidad. Con el transporte, la luz, el gas y el agua subsidiados, las empresas podían pagar salarios más bajos y evitar que más gente cayera en la pobreza. Por eso, muchos analistas sostienen que se trata de subsidios que reciben los usuarios pero que bajan los costos laborales y usufructúan las empresas. Sin embargo, a partir de fines de 2006, la inflación se disparó y agrandó la factura de los subsidios.
El Gobierno previó este año achicar la factura de subsidios y en enero aplicó un ajuste de las tarifas del transporte automotor y ferroviario. El INDEC registró ese mes un alza del 22,1% en la tarifa del colectivo suburbano y del 19,7% en el boleto de tren de corta distancia y disparó la inflación promedio a más del 2% mensual, de acuerdo a las mediciones alternativas. Pero ante el temor que nuevos ajustes potenciaran la inflación, con su impacto en las paritarias, el Gobierno frenó cualquiera alteración del cuadro tarifario.
Según la consultora Empiria, una suba de 200% para las tarifas energéticas y de 100% para el transporte implicaría un ahorro fiscal de $ 24.000 millones –un 17% del total de subsidios económicos–. Pero esto significaría un incremento de 6,7% en el costo de la canasta de consumo ”sin considerar los efectos secundarios por la presión del aumento tarifario sobre los costos del sector productivo”, aclara Empiria.
Hoy el contexto es más complicado porque el déficit fiscal se agrandó y la inflación pegó un salto. Si reducir o eliminar subsidios empujaría más la inflación, mantener los subsidios incrementaría el déficit fiscal.
En el Gobierno algunos sectores cuestionan esta supuesta secuencia “fiscalista” con el argumento de que no toma en cuenta la totalidad del impacto. Argumentan que una reducción de los subsidios llevaría a achicar el poder de compra de la población, el crecimiento y la recaudación impositiva.
Así las cosas, en el Gobierno ya no hablan de reducir subsidios sino de la “filtración” de los subsidios, en referencia al beneficio que recibe la población de altos ingresos, en especial en materia energética. Esto fue lo que llevó tiempo atrás a eliminar estos subsidios en algunos barrios “ricos” de la Capital.
“Aunque se quisiera afectar sólo a los clientes de alto consumo, lo cierto es que el 88,5% de los usuarios residenciales consumen menos de 1.000 KWh por bimestre, el 11,1% entre 1.000 y 2.800 KWh y sólo el 0,4% más de 2.800 KWh. Por lo tanto, será imposible hacer modificaciones sin afectar los consumos medios”, dice Empiria.
En el Presupuesto 2014, la partida para subsidios es de $ 120.614 millones, una cifra que de ejecutarse implica un fuerte ajuste o, como gran parte del resto de los rubros, es un “dibujo” que luego es ampliado, como viene pasando en los últimos años.
Fuente: http://www.clarin.com/politica/subsidios-cerrarian-ano-millones_0_1054694532.html