Forman parte del fideicomiso creado en reunión del G20 ante un reclamo de Martín Guzmán, apoyado por el papa Francisco.
Una iniciativa casi personal de Martín Guzmán del 2021 ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio resultado; y la Argentina recibirá dólares extras que enviará el organismo a todo el mundo. Serán unos u$s1.300 millones provenientes de DEG, que el Gobierno destinará a reforzar las reservas del Banco Central, con el objetivo que al menos en una de las variables que deberán cumplirse por la firma del Facilidades Extendidas aprobado el 25 de marzo de 2022, tenga un aprobado mayor al requerido.
El dinero que enviará el Fondo reforzará el número que mostrará la entidad que maneja Miguel Pesce, que para el momento en que llegue la primera misión del FMI al país durante la primera quincena de mayo, mostrará un nivel de reservas en azul superior a los u$s7.000 millones. La cifra de aumento comprometida para todo el año es de unos u$s5.000 millones.
Como además se espera que para el momento de la visita haya un ritmo de compras más sólido que el actual por parte del BCRA, dado que sería tiempo de llegada de divisas sojeras, el resultado que se exhibirá ante los técnicos del organismo será aún más sólido.
Este dato, cruzado con el nivel de reducción de la brecha cambiaria entre el oficial y las cotizaciones alternativas financieras y el blue (muy por debajo del 80% con que se inició la cuenta al momento de cerrar el acuerdo con el FMI); le permitirían al Gobierno aprobar el capítulo del BCRA en la inspección de mayor. No es un dato menor. Se sabe que los hombres y mujeres de Washington tienen al Central siempre en la mira, con lo que la reunión con Pesce es trascendente. Más si los resultados al momento de enfrentar a los visitantes es superavitaria.
El nuevo giro de dinero desde el FMI, es parte del acuerdo al que se llegó entre el organismo y sus principales accionistas durante la última reunión del G20 de Roma en octubre del año pasado. En ese marco, fue el propio Guzmán el que presionó por uno nuevo giro de dinero para ayudar a países de ingresos bajos y a países de ingreso medio a enfrentar “los desafíos estructurales como el cambio climático y las pandemias”. El bloque dio el aval y la orden a Kristalina Georgieva de armar la estructura de los nuevos préstamos; los que finalmente se habilitaron la semana pasada para devolver a un plazo de 20 años a una tasa de interés preferencial de menos del 4,05% reglamentario (aún debe definirse) y se comenzará a pagar 10,5 años después de entregado.
El dinero se habilitaría desde el primero de mayo, tendría el nombre técnico de “Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad” y la primer cuota se liquidará en octubre de 2032. Este dinero estaría destinado exclusivamente a la obtención de efectivo para que los países en desarrollo y con nivel medio y bajo de ingresos, puedan encarar la salida de la pandemia y la prevención de nuevos estallidos del covid-19; además de fondos para invertir en la preparación de las infraestructuras públicas por las consecuencias del cambio climático.
Como el dinero es fungible, y el FMI sólo pedirá en el tiempo el destino de la inversión, durante un lustro los estados podrán utilizar ese dinero en otras metas. En el caso argentino, será para reforzar reservas ante las misiones del propio Fondo que girará el dinero. Con el tiempo comenzarán a investigarse otras metas ligadas a pandemias y el cambio climático. Este fideicomiso manejará fondos por unos u$s45.000 millones, y completa el primer desembolso total por unos u$s650.000 millones que ya distribuyó el organismo en agosto del año pasado, y por el que se le correspondieron a Argentina unos u$s4.350 millones que se destinaron a pagarle al propio Fondo en septiembre y diciembre del año pasado, y que fueron devueltos luego de cerrado el acuerdo el 25 de marzo pasado.
El fideicomiso que se activó el miércoles pasado fue reclamado por Guzmán ante Georgieva en las reuniones bilaterales que el ministro mantuvo en Roma; pedido que además tenía el aval del papa Francisco. La titular del FMI llevó la inquietud a la cumbre, proyecto que finalmente fue aprobado por los estados centrales. Se llamó al Fondo a instrumentarlo lo que finalmente terminó de anunciarse el miércoles pasado para que comience a aplicarse desde el primero de mayo. Se supone que la primer semana del próximo mes los casi u$s 1.300 millones que le corresponden a la Argentina ya estarán girados a las arcas del BCRA. Si todo sale como cree el Gobierno, el dinero quedará en la misma cuenta hasta agosto, cuando los técnicos del FMI vuelvan al país por segunda vez en el año, en este caso para la próxima misión.