Hacienda confeccionó un documento con la evolución mensual de varios indicadores de la economía: de los «rojos» de septiembre, a varios «verdes» de enero y febrero
«El piso de la recesión fue en noviembre», insisten por estos días en el ministerio de Hacienda que conduce Nicolás Dujovne. Lo hacían incluso antes de que la semana pasada el dólar volviera a tener en vilo a toda la Argentina con otro récord –$43,5 el jueves, en el Banco Nación, al público, y $42,5 el mayorista– y que el Banco Central tuviera que subir la tasa de interés de referencia –la de las Leliq, o letras de liquidez– a un 57,89% promedio (además, cambió la forma de licitarlas).
Así, el viernes pasado, en medio de la incertidumbre cambiaria y de la suba del riesgo país en un contexto externo complicado, el Gobierno intentó salir a dar «buenas noticias» económicas mientras el Central luchaba para contener el dólar.
Así, la información oficial indicaba a fines de la semana pasada que el Gobierno espera más de USD 25.000 millones del campo para 2019 –casi USD 4.900 del maíz, USD 17.200 millones de soja y USD 3.200 millones del trigo– y liquidación de exportaciones ya, en marzo, sobre todo en maíz y trigo.
Algunos analistas, sin embargo, señalan que esos dólares frescos podría demorarse si los exportadores cree que la divisa va a seguir subiendo. Será un round entre los que tienen que dar señales de que eso no pasará, las autoridades, y los que tienen que vender, los grandes grupos concentradores de granos.
Otro dato que mostró el Gobierno fue que en febrero los despachos de cemento reportados por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) alcanzaron las 921 toneladas, lo que significó un aumento de 16,6% contra enero (sin estacionalidad) y un récord histórico para este mes.
«Este dato se conoce pocos días después de que el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (Indec) de enero mostrara un crecimiento de 4,4% mensual. De confirmarse este dato para todo el sector de la construcción, febrero sería el segundo mes consecutivo con recuperación», dijeron las fuentes oficiales. Claro, la caída interanual fue de 15,7 por ciento.
«El mes a mes muestra si la situación empieza a dar la vuelta o no. El interanual ya lo da el Indec, no hace falta que pongamos nosotros foco ahí en este momento. La primera parte del año, todos los interanuales van a dar mal. Pero la calle mira, o siente, la mejora del mes a mes, no lo que pasaba hace un año», dicen cerca de Dujovne.
Es que hasta abril, los comparativos anuales, los que miden la evolución o caída desestacionalizada, no va a ser positivos porque hubo un primer trimestre de 2018 bueno para todos los rubros. Por eso, el Gobierno se enfoca en los números mensuales, no tan fieles para la comparación real, pero sí útiles para mostrar el tan ansiado y supuesto cambio de tendencia. «El Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) mostró una mejora en diciembre de 0,7% mensual sin estacionalidad», destacan en Hacienda sobre la cifra que se conoció a fines de febrero. Así intentan reflejar que el pico de la caída fue en noviembre. ¿Será?
El semáforo de Dujovne
Hay más números. El fin de semana, Hacienda difundió un «semáforo» con 30 variables macro de ocho rubros: actividad y empleo, consumo, inversión, comercio exterior, industria, construcción, agro, y actividad inmobiliaria.
En la comparación –siempre mensual–, de 26 «rojos» y sólo cuatro indicadores positivos de septiembre, se pasó a 16 «verdes», 8 negativos y seis sin datos aún en enero.
De los seis datos que ya se conocen de febrero, en tanto, hay cinco positivos y uno negativo: los primeros son la recaudación de seguridad social real (+3,2%), recaudación de impuesto al cheque (+1,6%), importaciones desde Brasil (+4,3%), patentamiento de autos (+6,3%) y producción de autos (+6,4%). Los dos últimos datos positivos de la industria automotriz se dan luego de un mes históricamente bajo para el sector, y en medio de una crisis tiene a más de 3.000 operarios suspendidos y a las principales empresas del sector con problemas.
«Llegamos al final de una semana difícil y de alta volatilidad», detalló el paper de Portfolio Personal Inversiones el viernes; y parece ser un buen resumen de la semana en la que dólar rompió su techo otra vez.
El clima electoral –con una derrota con mucho de alivio para el Gobierno en el primer test en la urnas de este año, en Neuquén– ya marca el ritmo de economía. El Gobierno asegura que la tendencia ya se revirtió y muestra un semáforo que así parece reflejarlo. Habrá que esperar las variables que restan para febrero y la evolución futura para ver si es es una realidad o una expresión de deseos.
Mientras tanto, Nicolás Dujovne viajó a EEUU y estará toda la semana allí, entre encuentros con petroleros y reuniones de alto rango, como las que tendrá con el secretario del Tesoro norteamericano, Steven Mnuchin, y con Christine Lagarde, del FMI, el organismo que enviará este mes USD 10.700 millones como parte del acuerdo stand by. Si bien el viaje no estaba programado y se comunicó a último momento, serán todas reuniones «protocolares», se apuraron a aclaran desde su ministerio. No parecen horas para más luces rojas. Ni siquiera amarillas.