El Presidente dijo que es optimista en lograr un acuerdo, pero que si las subas siguen recurrirá a la importación para sumar una oferta adicional y corregir el problema
El presidente Mauricio Macri, advertido por sus técnicos de cómo viene la inflación, desempolvó una vieja receta y amenazó a los empresarios: «En caso de que no veamos un acompañamiento en la medida que necesitamos los argentinos para recorrer esta transición, recurriremos a abrir la importación».
En la conferencia de prensa que tuvo como centro el otorgamiento de un bono por $ 400 a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y a las jubilaciones mínimas antes de fin de año, Macri aseguró que «nuestro gran problema es abocarnos a bajar la inflación».
«Estamos conversando, hay un buen espacio de trabajo que se ha creado y soy optimista. Pero, en caso de que no veamos un acompañamiento, en la medida en que nosotros sentimos que necesitamos los argentinos para recorrer esta transición recurriremos a abrir la importación y traer una oferta adicional que corrija el problema de los precios», señaló el Presidente.
A la amenaza de Macri, se sumó más tarde la del ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile. Entrevistado en Radio Del Plata dijo que»la Argentina comenzará a importar carne vacuna si los productores locales no están en condiciones de abastecer al mercado interno para que bajen los precios». «La decisión está tomada, aunque aclaró que por ahora no entrará en vigencia a la espera de que los productores ganaderos argentinos comercialicen la cabezas suficientes para abastecer las góndolas».
Buryaile cree que la decisión del Gobierno de liberar la exportación de carne, sumada a la quita de las retenciones, está generando en los productores un efecto esperado pero no deseable: retención de animales para la faena. «Los productores decidieron retener el ganado para engordarlo. El mercado interno requiere un animal entre 300 kilos y 330 kilos y la demanda internacional pide unos 100 kilos más», explicó el ministro.
La inflación es uno de los temas que desvela al Gobierno. De hecho, para la mayoría de las consultoras la inflación de diciembre estará entre 2,5% y 4%, lo que representará una suba de precios anual que rondará el 30%. La CGT de Moyano, en tanto, marcó en noviembre una inflación de 3,31%.